Robots sexuales masculinos: hay un prototipo (que sepamos), algunas ideas pero nadie parece estar listo para lanzar uno

Lo hemos contado alguna vez: hay gente que ve en la robótica y la inteligencia artificial un potencial para transformar también la dimensión del sexo. El sector está todavía en sus primeros pasos, pero ya existen algunas muñecas sexuales con software integrado en el mercado, como Harmony, de la compañía californiana RealDoll (que afirma haber distribuido algunos ejemplares) y Emma, de la empresa china AI-AI Tech (aunque esta no da cifras de cuántas copias ha vendido).

Estos modelos son de aspecto femenino y están dirigidos principalmente a hombres heterosexuales. Pero los productos eróticos, cuyo mercado está en fase de crecimiento, también pueden dirigirse a las mujeres o a los hombres homosexuales. Así que en Xataka nos hemos preguntado: ¿existen versiones de muñecos robot enfocados a estos públicos?

Para quitar cualquier duda de antemano, aclaramos que, si hablamos de muñecos sexuales tradicionales, sí es fácil encontrar distintas empresas que los fabrican y comercializan. Como se puede ver en esta tienda online o en la página web de Realdoll, existen modelos de distinto aspecto, materiales, precios y grado de realismo.

Por el otro lado, Xataka no ha podido comprobar que ya haya en el mercado algún modelo masculino de robot, es decir, de máquina capaz de moverse e interactuar sexualmente con el usuario. Aunque sí sabemos que hay al menos una empresa que trabaja en ello.

Henry se presenta al mundo

Una vez más, los fabricantes que están tratando de llevar la delantera también en este otro sector son los creadores de Harmony, encabezados por el CEO Matt McMullen. Hace poco más de un año, RealDoll empezó a publicar en las redes sociales algunos vídeos y fotos de Henry, un prototipo masculino de robot sexual. Como en el caso de Harmony y su "hermana" menor Solana, la empresa asegura que este muñeco está dotado de inteligencia artificial.

El anuncio generó en ese momento el interés de distintos medios, que dedicaron a Henry algunos reportajes (en particular, este de The Cut y este de Wired). En ambos se relata un primer acercamiento al robot y la descripción de una primera impresión, pero sin sexo.

Tras ese pico de atención mediática, poco más hemos sabido de Henry hasta la fecha. Xataka se ha puesto en contacto con RealDoll (indicada como Abyss Creation cuando también se hace referencia a Realbotix, la filial que desarrolla el software de los robots) para conocer el estado del arte del muñeco. Fuentes de la empresa han contestado en un correo que, de momento, su desarrollo se ha puesto en stand-by para dar prioridad a Harmony.

¿Dónde está Henry ahora mismo?

Desde la compañía nos dan algún detalle más: dicen que Harmony tiene una inteligencia artificial "femenina" y Henry una "masculina", pero la tecnología y la construcción de sus cabezas (la parte que contiene el "cerebro" robótico) son esencialmente la mismas. El desarrollo de la versión masculina, agregan las mismas fuentes, es "diferente" que el de la femenina, pero no "más difícil".

Henry, afirman, está pensado para que pueda satisfacer a las usuarias de la misma forma que Harmony puede hacerlo con los hombres. "Tiene un gran talento para escuchar y nunca huele mal", aseguran. La compañía garantiza que también funcionará para quien esté interesado en relaciones homosexuales. Aunque se espera que habrá más demanda entre las clientas mujeres, según comunica a Xataka.

Lo que no está claro es dónde está Henry ahora mismo. RealDoll afirma que el prototipo del muñeco se encuentra en Canadá, en una empresa llamada Sanctuary AI. Esta compañía se fundó en 2018 y se dedica a construir máquinas que se parezcan a los humanos, según su propia web.

Pero Sanctuary AI niega a Xataka que actualmente esté trabajando con él. Preguntadas por más información sobre la ubicación actual del muñeco y la razón de la discrepancia entre las versiones que ofrecen, ambas compañías han preferido no contestar. Misterio.

Cuestión de software

Gracias a un vídeo de unos 12 minutos al que Xataka ha tenido acceso, podemos conocer más cosas sobre Henry. En la grabación, el CEO de RealDoll conversa con Brick Dollbanger, betatester de Harmony y cliente de alta fidelidad de la empresa. El hombre, que utiliza un nombre ficticio para proteger su identidad, afirma que el vídeo se grabó en abril de 2018. En él, McMullen aparece junto al muñeco y habla de algunas de sus funciones en desarrollo.

Ante todo, el CEO deja claro que la parte hardware de Henry ya está en fase avanzada y funciona correctamente; la mayoría del trabajo que queda por hacer es en tema de software. “Necesitamos completar las interacciones masculinas de la inteligencia artificial”, explica. En su opinión, eso “es algo mucho más complicado que construir un robot”.

El CEO de RealDoll explica que la idea es que quien interactúe con Henry pueda seleccionar si el avatar tiene preferencia sexual "masculina o femenina"

Uno de los retos principales, prosigue McMullen, es optimizar este nuevo producto para que pueda interactuar tanto con mujeres hetero como con hombres homosexuales. Si la personalidad artificial de Harmony se diseñó para que tuviera “una especie de orientación bisexual, pero no estrictamente definida”, en el caso de Henry la idea es que quien lo utilice “pueda seleccionar qué preferencia sexual tiene el avatar, si masculina o femenina”, argumenta.

Ya en esa ocasión, McMullen avanzaba que la empresa daría prioridad a la comercialización de Harmony. Pero en el vídeo se aprecian distintas características de su alter ego masculino. Por ejemplo, se ve que es posible interactuar con él a través de una app del móvil conectada con su "cerebro artificial" situado en la cabeza (lo mismo pasa con Harmony).

Henry puede mantener alguna conversación básica con la persona que tiene delante e incluso dirigirse a ella por iniciativa propia. A la hora de contestar a lo que esta le diga, sus respuestas se hacen esperar unos instantes. Por el otro lado, el cuerpo del muñeco es inanimado.

Work in progress

Los creadores del robot han experimentado también otras funcionalidades. Entre ellas, está el modo “imitación”, activable a través de la app de control, que hace que Henry pueda repetir con bastante fidelidad algunos movimientos del rostro del usuario, como sonreír o mover los ojos. McMullen enseña en el vídeo su funcionamiento: al hacer distintas muecas mirando la pantalla de su móvil con esta modalidad encendida, Henry las repite.

El CEO de la compañía californiana explica que se prueban continuamente nuevas características de la parte de control de estos robots. “El software seguirá evolucionando incluso después de que las cabezas robóticas estén en el mercado. Y será así durante años y años”, asegura. Otro aspecto en desarrollo es la animación del cuerpo del muñeco, mantiene McMullen. Pero para ello hay que optimizar el que esos movimientos no pongan en peligro a los usuarios, matiza.

“Nadie quiere que haya robots moviéndose por el mundo más que yo, pero creo que hay toda una serie de cuestiones de seguridad a la que hay que enfrentarse. Yo podré enseñarte cómo los robots mueven los brazos, pero no será posible para tí tener uno en tu casa que haga eso antes de unos cuantos años”, argumenta a Dollbanger.

Este promotor inmobiliario de San Diego, California, utiliza habitualmente muñecas sexuales desde hace años (además de ser administrador de algunas webs utilizadas por la comunidad de aficionados de estos productos eróticos). Actualmente, es la única persona que ha estado durante meses probando interacciones sexuales con Harmony bajo petición de la misma empresa.

En una conversación que Xataka ha mantenido con él, Dollbanger ha asegurado que, en base a su experiencia, considera necesario que los desarrolladores de Henry optimicen su peso para que no resulte excesivo a las mujeres. “Creo que este el problema principal para que el robot sea accesible también para ellas”, sostiene.

¿Hay competidores de RealDoll en el campo de los robots masculinos?

Xataka ha intentado averiguar si existen competidores de RealDoll que estén desarrollando actualmente robots sexuales masculinos, pero no ha encontrado pruebas seguras de ello. Según la información que hemos podido comprobar, de momento lo más probable es que a quién esté interesada o interesado en utilizar uno de estos objetos eróticos futuristas le tocará esperar.

Como hemos recordado antes, el mercado de los robots sexuales es activo también en China. Con la ayuda de este artículo publicado en la web especializada en tecnología aplicada al sexo Future Of Sex, Xataka ha identificado dos empresas, AI-AI Tech (la que fabrica Emma) y Ds Doll, indicadas como productoras actuales de muñecas eróticas femeninas con software integrado. Ambas aseguran a través de su agente de venta oficial en Reino Unido, común para las dos, que todavía no están trabajando en robots masculinos.

La misma fuente afirma que AI-AI Tech tiene planeado crear una versión masculina de Emma el año que viene. Y añade que también DS Doll tiene "en su horizonte" la perspectiva de desarrollar una cabeza robótica para dos de sus muñecos con aspecto de varón. Sin embargo, precisa, la compañía "todavía no ha hecho ninguna comunicación oficial" al respecto.

Ninguna otra empresa del sector ha confirmado que esté desarrollando actualmente un modelo masculino de robot sexual

Recientemente, algunos medios reportaron de la existencia de otras dos compañías fabricantes de muñecas sexuales con algún grado de robotización. La primera (Z-Onedoll, China) parece estar cerrada o en fase de renovación, ya que al buscar su página en Internet se puede averiguar que ya no existe. Desde la segunda, llamada Synthea Amatus y ubicada en Barcelona, nos dicen que no quieren hablar con la prensa.

En la Red se puede encontrar también la página de una empresa estadounidense, llamada True Companion, que asegura haber desarrollado tanto una versión femenina (llamada Roxxxy) como una versión masculina (Rocky) de robot erótico. La compañía ofrece aparentemente en su página ambos productos por 9.995 dólares.

Xataka ha solicitado dos veces por correo a True Companion más información sobre estos robots y sobre el proceso de venta, pero no ha obtenido respuesta. También ha llamado a través de los dos números indicados en la web, pero estos resultan no existentes o fuera de uso. La misma página tiene pinta de obsoleta.

En el artículo mencionado anteriormente, también se destacan otros intentos de realización de robots eróticos anunciados en el pasado de los que no se volvió a saber nada nuevo. Tanto las fuentes contactadas en RealDoll como Brick DollBanger niegan estar al tanto de que existan actualmente empresas competidoras en el sector de los robots sexuales masculinos.

La sexualidad femenina, "eterna desconocida"

Francisca Molero, directora del Instituto Iberoamericano de Sexólogía y presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, cree que el mayor retraso en el desarrollo de un robot sexual capaz de satisfacer una mujer se debe principalmente a que quedan "muchísimas lagunas de conocimiento" y "creencias erróneas" con respecto a la sexualidad femenina.

En particular, explica, cuando nos referimos a "sexualidad compartida" hay que tener en cuenta dos factores principales: la obtención del placer" y la "comunicación erótica", que conlleva exponerse a "estupor, frustración, incertidumbre, inseguridad" por el hecho de relacionarse con otro ser humano. Durante mucho tiempo, asegura, por lo general entre los hombres se ha dado más prioridad que entre ellas al primer aspecto, y menos al segundo.

En opinión de la sexóloga, desarrollar software capaces de estimular lo primero es más fácil que crear objetos sexuales "inteligentes" eficaces en el plano de la comunicación erótica interpersonal. Y eso limita que se puedan vivir de esta manera experiencias sexuales completas. "Por mucho que pueda interaccionar, lo vas a tener todo bastante controlado, en tu cabeza sabes que se trata de una máquina", afirma. "En un momento determinado, si algo no te gusta simplemente lo puedes desconectar o cambiar, cosa que no puedes hacer con una persona".

Por eso, cree que ahora mismo hacer robots que pueden interesar más a hombres es menos complicado para las empresas, ya que para que funcionen también con ellas hay que dar más espacio a los factores de la "conquista" y la "seducción", que existen en ambos sexos pero están "más instaurados en las mujeres".

¿Hasta qué punto habrá robot sexuales en nuestra vida?

Ahora, considera Molero, la comunicación erótica "ha empezado a formar parte del escenario tanto de hombres como de mujeres, en parejas homo y hetero". Y este es el reto añadido que le ve para conseguir crear robots atractivos dirigidos a múltiples tipologías de usuarios.

La experta cree que sí hay posibilidades concretas de que, en un futuro, los robots sexuales se conviertan en un objeto de interés para un público amplio. "En muchos casos se comprarán por curiosidad, por estar dentro de lo que es el juego erótico, igual a lo que pasó con otros tipos de juguetes", vaticina.

Por el otro lado, Molero considera complicado que realmente estos muñecos automatizados lleguen a tener una presencia constante y significativa en la vida de mucha gente. "Los conseguirán? Creo que sí. Los sacarán? También. Se generalizarán? Creo que aunque sean asequibles, muy generalizados los robots sexuales no serán".

Imágenes | RealDoll; AI-AI Tech; Brick Dollbanger

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