¿Van a sustituir los robots a los sommeliers a la hora de catar los vinos? Bueno, por ahora no, pero la investigación apunta hacia allí. Y no para determinar cuales son los mejores vinos, sino para algo más pragmático, averiguar si un determinado vino es el que indica la etiqueta y evitar engaños a los consumidores o en las aduanas.
El wine-bot utiliza un sistema de sensores ópticos que emiten infrarrojos para distinguir entre 30 clases de uva distintas, pudiendo incluso averiguar su procedencia. Evidentemente, para su comercialización será necesario ampliar bastante el rango de vinos que distingue, pero es un primer paso más que interesante.
Vía | Directo al paladar.