El debate sobre si España debía o no mandar armas a Ucrania, como finalmente haremos, ha puesto sobre la mesa un dato que no es nuevo, pero que hemos pasado por alto a menudo en tiempos de paz: nuestro país es el séptimo exportador mundial de armamento de todo el mundo. Una posición a la que hemos escalado con extraordinaria rapidez en los últimos años (en 2016 éramos los undécimos) y que nos coloca por delante de estados con una fuerte industria militar, como Israel o Corea del Sur, que venden menos, según estimaciones del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo.
Las cifras. Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Defensa, la facturación actual de la industria armamentística en España supera los 6.000 millones de euros anuales (cifras de 2019). En España hay 373 compañías inscritas en el Registro de Empresas de la Dirección General de Armamento y Material, de las cuales 124 han realizado exportaciones en el último ejercicio del que se tienen datos agregados, 2017. Estas organizaciones generan en total unos 295.000 puestos de trabajo, aunque sólo 21.000 de ellos directamente relacionados con el sector militar y 30.000 indirectamente
Esto último sucede porque las empresas que fabrican de armamento en nuestro país se suelen dedicar a varias actividades más de ámbito civil, como Indra o Airbus, por lo que no todos sus empleados trabajan en la industria militar. Esto mismo hace que sea difícil calcular una cifra exacta del volumen de negocio que generan en defensa, ya que no suelen separar esa cantidad de la facturación total de sus negocios. Todos los datos anteriormente mencionados son oficiales, ofrecidos por el Ministerio de Defensa, y difíciles de contrastar por otras vías.
El armamento que más vendemos. Entre el armamento que más exporta España destacan los aviones militares, un subsector que concentra un 70% de las ventas totales de nuestro país al extranjero, en buena medida gracias a la presencia de varias fábricas de Airbus, según datos del Ministerio de Defensa. Algunas de las aeronaves que exportamos son los aviones de transporte militar A400M, C-295 y CN-235, que se fabrican en Sevilla, los helicópteros NH90, que se construyen en Albacete, o los aviones cisterna A330 MRTT y los cazas Eurofighter, que se ensamblan en Getafe. Aunque estos últimos se destinan, sobre todo, al propio ejército español.
España es, además, uno de los 12 países del mundo que cuenta con la capacidad de fabricar el ciclo completo de un avión militar: diseño, producción, certificación y mantenimiento. Asimismo, las empresas especializadas en subsistemas aeronáuticos de defensa tienen también una importante actividad y prestigio internacional. Por ejemplo, la compañía Tecnobit asegura que sus diferentes componentes aeronáuticos están presentes en uno de cada cuatro aviones militares del mundo.
El sector aeronáutico militar es también el que más empleos directos suma en España, con un total de unos 10.250 trabajadores, lo que supone el 45% de todos los que trabajan en la industria de defensa en nuestro país.
Barcos militares. El segundo subsector que más vende al extranjero es el naval, con un 9,1% de todas las exportaciones. Entre las embarcaciones que más se venden destaca la Fragata F-100, de Navantia. Esta industria es especialmente importante en Galicia, Andalucía y Murcia, comunidades que capitalizan el 51% de la construcción de barcos militares de España.
Vehículos terrestres. En el tercer puesto por volumen de exportación se encuentra el subsector de los vehículos militares terrestres, con un 8,5% del total de las ventas. La industria española cuenta en este campo con la capacidad de diseñar, mantener y desarrollar subsistemas específicos como sistemas o sensores de automóviles militares ligeros.
En cuanto a los vehículos pesados, destacan los programas de construcción de los blindados ASCOD Pizarro y el vehículo de combate sobre ruedas (VCR) 8x8 y la participación de la industria española en el programa de vehículos de combate blindados británico FRES (Future Rapid Effect System, ASCOD).
Electrónica y tecnología. El cuarto subsector por volumen de ventas es el de los componentes electrónicos y TIC, con un 5,1% de las ventas totales. Estos dispositivos y sistemas están asociados a proyectos de construcción de vehículos y buques anteriormente mencionados, como las Fragatas F-110 o los VCR 8x8. Según el Ministerio de Defensa, este es uno de los campos más dinámicos de la industria militar española y el que cuenta con mayores perspectivas de crecimiento.
El resto de subsectores. Los cuatro subsectores señalados concentran casi el 95% de las ventas totales de la industria armamentística española al extranjero. Otros, como el espacial (sistemas de comunicaciones, navegación o seguimiento y vigilancia espacial) o el armamento (fusiles, subfusiles, munición y misiles) apenas suponen un 1%, cada uno, de las exportaciones totales.
Territorios que más venden. La industria militar de nuestro país se distribuye de forma desigual por el territorio. La Comunidad de Madrid es, con diferencia, la que mayor volumen de construcción y exportación de material bélico concentra, con un 65,7% de las ventas totales. La siguen Andalucía, con un 13,6%, Castilla-La Mancha (5,8%) Galicia (4,6%) y el País Vasco (3,1%).
Los países a los que más se exporta. En cuanto al destino de los equipos bélicos, los principales clientes de España son otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), entre los que destacan Países Bajos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Estados Unidos o Canadá. Fuera de la alianza atlántica, los principales compradores de nuestra industria militar son Australia, Singapur, Brasil y Arabia Saudí, según los últimos datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Los principales fabricantes. Entre los principales fabricantes españoles de la industria bélica destacan Airbus Defence and Space (división de defensa de Airbus), Santa Bárbara Sistemas (vehículos blindados, torretas para carros de combate, lanzacohetes, lanzagranadas, cañones ligeros y fusiles de asalto), Indra (sistemas y sensores para vehículos militares y sistemas de vigilancia y reconocimiento, misiles o ciberdefensa, entre otros), Navantia (barcos militares, submarinos y sistemas, equipos, armamento, munición y radares de estos buques) o Iveco Defence Vehicles (vehículos militares ligeros, medios y pesados, sus sistemas y mantenimiento).
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