Usar una buena VPN de pago puede suponer la diferencia entre proteger tus datos y no. Y esta de Surfshark tiene un descuentazo del 86%

Ya seamos usuarios normales o tengamos una empresa, no deberíamos desproteger nuestros datos y los de nuestros clientes

Últimamente, no dejamos de recibir noticias relacionadas con hackeos de empresas y particulares, fallos en los sistemas de seguridad de equipos y, en general, todo tipo de problemas que de un modo u otro exponen los datos de miles (en ocasiones, millones) de usuarios alrededor de todo el mundo. Algo crítico en pleno 2024, si atendemos a la cantidad de información confidencial que circula por la red.

Surfshark Starter 27 meses (suscripción mensual)

Sin embargo, esto es algo que puede ser evitado en gran medida mediante servicios y herramientas de seguridad, como las VPN, entre las que encontramos opciones gratuitas y otras de pago. No obstante, teniendo en cuenta el precio tan bajo de muchas de estas últimas, merece (y mucho) la pena decantarnos por las de pago. Como sucede con el plan más económico de Surfshark, que tiene un precio de sólo 2,19 euros al mes en su suscripción de 24 meses e incluye tanto la propia VPN como bloqueadores de anuncios y ventanas emergentes de cookies, entre otras ventajas.

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Surfshark es uno de los proveedores de VPN de pago más conocidos del mercado y en su catálogo ofrece una amplia variedad de herramientas de seguridad. Entre ellas encontramos su Surfshark Starter: la mencionada suscripción de 24 meses a su servicio de VPN que pasa de un precio total original de algo más de 400 euros a sólo 59,13 euros, gracias a dicho descuento que se traduce en esos 2,19 euros mensuales. Además, viene con tres meses adicionales de regalo, por lo que tendríamos cubiertos los siguientes 27 meses.

Pero, ¿qué es una VPN? Literalmente, sus siglas provienen de Virtual Private Network, que se traduce en red privada virtual. Esto es: una herramienta que permite enmascarar nuestra dirección IP de forma virtual, asociando nuestra conexión a otra IP, ya sea de nuestro propio país o del extranjero. Algo que se traduce en una serie de ventajas que a muchos usuarios les será de gran utilidad.

Por ejemplo, usar una VPN es casi imprescindible al conectarnos a redes públicas si queremos estar tranquilos de que nuestros datos no van a quedar expuestos. Algo muy común si tenemos que viajar habitualmente y también ahora, en pleno verano, que no paramos de movernos de aquí para allá. Pero tener una buena VPN también es vital si necesitamos teletrabajar fuera de nuestro lugar habitual o queremos saltarnos las restricciones geográficas de algunas aplicaciones o servicios, entre otros muchos usos.

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Imagen | Surfshark

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