El test de velocidad, esa herramienta que consultamos normalmente en situaciones desesperadas, cuando algo falla en la conexión a Internet. Si no va todo como esperábamos acudimos a estos test de velocidad para poner a examen a nuestra conexión y operadora. Pero, ¿es fiable el resultado que nos da? Veamos qué es un test de velocidad, cómo funciona exactamente y cuánto hay que fiarse de él.
Los test de velocidad suelen ponernos en grande una cifra tras ver varias agujas moviéndose durante unos segundos. Si esa cifra se aproxima a lo que nuestro operador nos ha prometido, todo bien. Sin embargo, hay más cosas en las que deberíamos fijarnos.
Los términos que hay que conocer: descarga, subida, ping, Mbps...
Antes de ver cómo se realiza un test de velocidad es importante conocer algunos de los términos que comúnmente se utilizan en estas apps y servicios. El usuario medio conoce lo que es la velocidad de descarga y la velocidad de subida. Pero, ¿la latencia? ¿el servidor? ¿Mbps y Mb/s? Veamos estos términos no tan comunes:
- Velocidad de descarga: La velocidad que tiene la conexión a internet para obtener datos de un servidor. Es el tiempo que tarda un paquete de archivos en ser descargado desde un punto externo al dispositivo que se esta utilizando. Se mide generalmente en megas por segundo. Es decir, en los megas que consigue descargar en un segundo.
- Velocidad de subida: En este caso hablamos del tiempo que tarda un archivo en ser subido a un servidor externo. Al contrario que la velocidad de descarga, aquí se mide la cantidad de megas que la conexión a Internet puede subir en un segundo al servidor.
- Velocidad teórica: La velocidad de descarga o subida que nos promete el operador. Generalmente es más alta que la velocidad real que tenemos, y se debe a distintos factores que veremos a continuación. Cuanto más se acerquen las velocidades de descarga y subida a la velocidad real, mejor.
- Latencia y ping: Hablamos de latencia cuando medimos el tiempo exacto que tarda un paquete de datos en transmitirse dentro de una red (del dispositivo al servidor o viceversa en este caso). La latencia se mide en pings, que son los milisegundos que tardan en comunicarse entre sí el servidor y el dispositivo. Cuanto menor sea la latencia/ping mejor, ya que menos tardará en conectarse servidor y dispositivo. Esto es especialmente importante en conexiones en directo como una película en streaming o videojuegos online.
- Mbps: Sirve para medir la velocidad de descarga y subida. Literalmente significa "megabits por segundo" y mide la cantidad de megabits capaz de enviar la conexión en un segundo.
- Proveedor: Si un test de velocidad indica el proveedor hace referencia generalmente al operador que tenemos contratado. Pero claro, hay operadoras que dependen de un proveedor común, por ejemplo aquellas operadoras que son filiales low cost de operadoras mayores. Por lo tanto puede que el proveedor no siempre sea exactamente el operador con el que tenemos contratado Internet.
- Peak: Son los picos de velocidad máxima que se dan en un test de velocidad. No hay que tenerlos mucho en cuenta, ya que lo que importa es la velocidad media que se obtiene.
- Jittter: Relacionado con la latencia, el jitter es la variabilidad de tiempo que se puede dar en el envío de pings. Es un dato que normalmente no se muestra en los test de velocidad, aunque si queremos indagar e investigar a fondo una conexión a Internet habría que tenerlo en cuenta. Normalmente importa en conexiones en directo, como la latencia.
Cómo funciona un test de velocidad
El funcionamiento básico de un test de velocidad se basa en descargar y subir un paquete de archivos a su servidor. Según el tamaño del paquete y lo que tarde la bajada y la subida es capaz de calcular la velocidad de conexión. Por ejemplo, digamos que tenemos contratados 50 megas de velocidad con el operador. Haciendo un test de velocidad vemos que obtiene una velocidad de descarga de 47 Mbps. ¿Qué significa esto? Que si por ejemplo ha descargado un paquete de 500 megas ha tardado aproximadamente un minuto y medio. Son 500 por 8 Mbps y el resultado dividido por 47 Mbps. Obtenemos algo más de ochenta segundos, casi un minuto y medio de duración.
Pero claro, por dentro el funcionamiento es algo más complejo. El test no se limita a descargar y subir un archivo. Lo primero que hace en realidad es determinar cuál es el proveedor, la empresa que nos proporciona la conexión a Internet. También analiza dónde se encuentran los servidores más cercados de este proveedor. Según la ubicación de estos servidores y la ubicación del usuario puede determinar desde dónde realizar la prueba.
Sí, el servicio de test de velocidad también tiene su propio servidor desde el cual descarga o al cual sube un archivo. La ubicación de los servidores es clave para determinar la fiabilidad del test de velocidad. Cuanto más alejados estén ambos del usuario, peor será la velocidad de conexión obtenida en el test.
Normalmente los test de velocidad disponen de servidores ubicados a lo largo y ancho del mundo, incluso varios por país. También es común que el servicio escoja automáticamente el servidor más cercano al usuario, aunque algunos dejan cambiarlo para escoger otro si se desea.
Elegidos los servidores correctos se procede a medir la latencia, que como ya hemos visto es el tiempo que tarda un paquete de archivos en enviarse del servidor al usuario y viceversa. Para ello manda pings al servidor desde el dispositivo para ver cuánto tarda en responder. Nos interesa que sea lo más bajo posible este tiempo, especialmente si usamos Internet para ver vídeos en streaming, hacer videollamadas o jugar online.
Tras esto finalmente se procede a realizar la descarga de archivos y posteriormente la subida de vuelta al servidor. Aquí normalmente es cuando vemos una animación con las agujas midiendo la velocidad que obtiene por momentos. Esto es lo de menos, lo que importa es el resultado final, que se trata de una media de velocidad obtenida durante todo el proceso. Su durante el proceso hemos visto un número más alto de lo normal o cifras más grandes que la de final, son los picos de velocidad, los peak.
Qué factores afectan al test de velocidad y cómo mejorarlo
Previamente hemos mencionado el servidor como uno de los factores que más determinan la velocidad de conexión final. Pero claro, es algo en lo que poco podemos interferir ya que difícilmente vamos a convencer al operador para que ponga un servidor más cerca de nosotros. Hay otros factores que sí dependen más del usuario:
- Los demás dispositivos conectados: Si hay más dispositivos conectados a una misma red es posible que la velocidad se vea reducida, ya que también están consumiendo ancho de banda de la conexión al servidor. Para mejorar el test de velocidad lo ideal es que haya la menor cantidad posible de ordenadores, móviles y otros dispositivos conectados a la misma red Wi-Fi.
- Conexión por Wi-Fi o por cable: No se va a obtener la misma velocidad si el ordenador está conectado por Wi-Fi que por cable. La señal Wi-Fi puede debilitarse y en consecuencia reducirse la velocidad de conexión. Se obtienen mejores resultados por cable, pero no todos los dispositivos permiten este tipo de conexión, por ejemplo los móviles.
- Las otras tareas del dispositivo: Si el ordenador está realizando otras tareas en segundo plano como descargar archivos o reproducir un streaming, el test de velocidad será inferior. Esto se debe a que se está utilizando parte del ancho de banda para otras tareas. Influye también las tareas que no tengan que ver con conectarse a Internet, ya que el rendimiento del dispositivo también puede afectar a la velocidad de conexión.
- La congestión del servidor: A veces aunque tengamos un dispositivo perfectamente optimizado podemos obtener velocidades bajas. En tales casos puede deberse a que el servidor del test de velocidad o el del operador están algo congestionados o sobresaturados. Lo mejor es realizar diferentes pruebas y en diferentes momentos del día o incluso semana.
Como podemos ver, hay diversos factores que determinan la cifra final de nuestro test de velocidad. Evidentemente no siempre va a dar las cifras máximas que nos promete el operador, ya que esas cifras se han obtenido en condiciones óptimas, o lo que es lo mismo, conectados por un cable a un metro de distancia del servidor del operador. ¿Son fiables los test de velocidad entonces? Siempre y cuando tengamos en cuenta los aspectos que pueden modificar el resultado final, sí.
Apps y webs para hacer un test de velocidad
Es recomendable usar un test de velocidad que cuente con servidores desplegados por todo el mundo. Con esto nos aseguramos de que tendremos uno cerca de nosotros y si solemos conectarnos a servicios de una parte determinada del mundo podremos usar un servidor de esa zona para obtener un resultado más certero. En este sentido lo interesante es apostar por un test de velocidad internacional. Y claro, si lo queremos aún más fiable es recomendable que disponga de una app para móviles y así poder probar la conexión en las mismas condiciones en todos los dispositivos.
Otro detalle a tener en cuenta es que sea uno lo más "independiente" posible. Es decir, el test Fast de Netflix por ejemplo puede ser perfecto para saber tu conexión al usar Netflix, pero se deja métricas que sí importan, ya que se centra en la velocidad de descarga y el ping, no hay datos que el usuario tiene que subir a Netflix. En cuanto a los test de las operadoras más de lo mismo.
Teniendo esto en cuenta algunos de los más comunes y mejor reputación son los siguientes:
Conociendo cómo funciona un test de velocidad y especialmente los factores que hacen que sea más o menos fiable, es posible realizar un test de velocidad mucho más correcto. La recomendación es hacerlos siempre en las condiciones más comunes en las que nos encontremos. Es cierto que podemos optimizarlos, pero no reflejarán el uso real que hacemos de la conexión a Internet.
Imagen | @thomasjsn
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