Si bien muchas empresas ya han vuelto a las dinámicas prepandémicas de trabajo, el teletrabajo sigue siendo una alternativa interesante para una gran cantidad de profesionales. El hecho de no tener que ir a la oficina abre la posibilidad de trabajar desde casi cualquier parte, siempre y cuando se cuente con las herramientas necesarias, como un ordenador rápido y una buena conexión a Internet. El problema, es que esto último es difícil de conseguir en zonas rurales.
Jared Mauch, un arquitecto de redes de Akamai, conoce bien esta situación, según cuenta Ars Technica. El hombre vive desde hace dos décadas en Scio Township, un pequeño ayuntamiento situado en Michigan, Estados Unidos. En 2002 contrató la conexión por cable más rápida de ese momento, que le ofrecía 1,5 Mbps. Sin embargo, con el paso del tiempo necesitó algo más y optó por mudarse a un proveedor inalámbrico que le ofrecía 50 Mbps, aunque hubiera preferido una conexión física.
Si no te gusta tu ISP, compite contra él
Dado que no tenía muchas alternativas, decidió preguntar a Comcast, un gigante de las telecomunicaciones estadounidense, si en algún momento ampliarían el servicio hasta brindar cobertura en su casa. La respuesta fue afirmativa, pero tendría que pagar un cargo especial por única vez para que eso se hiciera realidad, ya que la compañía debía extender su red para ello. Cuando preguntó cuánto le cobrarían, le dijeron que 50.000 dólares.
Mauch debería pagar 50.000 dólares hace unos seis años a la compañía para tener una conexión de alta velocidad en su casa, pero eso le parecía demasiado. También había recurrido a AT&T, otro gran operador de aquel país, pero la velocidad de conexión ofrecida era de tan solo 1.5 Mbps. Ante este escenario, el hombre empezó a plantearse seriamente la idea de comprar una conexión directa a Advanced Communications & Data, un proveedor de alto nivel con operaciones en Michigan.
¿El problema? Además de los elevados costes del servicio, ACD no tenía una red de fibra óptica desplegada por la zona rural. Sin embargo, aquello que era un problema se convirtió rápidamente en una oportunidad. Si Mauch era capaz de contratar a este proveedor y crear su propia red, podría vender conexiones a sus vecinos para recuperar la inversión, e incluso, obtener ganancias. No obstante, esto significaba, sencillamente, montar su propio ISP, con todos los vericuetos legales y administrativos que ello conlleva.
Sin pensarlo dos veces, este cliente insatisfecho de Comcast, AT&T y otros proveedores decidió poner manos a la obra, y técnicamente pasó a convertirse en un competidor de estas compañías en la zona. Para ello fundó Washtenaw Fiber Properties LLC con el objetivo de cumplir con los requisitos legales del gobierno local. Así, empezó a desarrollar su propia red de fibra óptica a lo largo y a lo ancho del lugar en el que, como mencionamos arriba, vive hace veinte años.
Después de una inversión de 145.000 dólares, el ISP de Mauch incorporó 30 clientes en 2021, y ahora tiene más de 70. El coste del servicio es de 65 dólares al mes por 50 Mbps simétricos, 75 dólares por 250 Mbps y 99 dólares por 500 Mbps. En todos los casos es necesario desembolsar 599 dólares para la instalación, aunque originalmente el precio de instalación era de 199 dólares.
Los residentes de Scio Township también tienen la posibilidad de elegir el servicio de Internet por satélite de SpaceX, pero las prestaciones, según desde el ángulo en el que se las analice, son menores en comparación con este nuevo proveedor local. Starlink ofrece conexiones de unos 150 Mbps por una cuota mensual de 99 dólares y 499 dólares del kit de instalación.
Ahora bien, los planes de Mauch están tomando una dimensión que no había sido imaginada por su creador. El ayuntamiento, gracias al envío de fondos federales, está financiando parte de la expansión de Washtenaw Fiber Properties LLC. De esta forma, la empresa extenderá su servicio a 417 ubicaciones, que incluyen zonas rurales vecinas y que abrirán la puerta a potenciales nuevos clientes.
Con este apoyo, Mauch podrá (y deberá, porque así lo exige un contrato que ha firmado con el Estado), ofrecer una conexión simétrica de 100 Mbps por 55 dólares al mes y de 1 Gbps por 79 dólares al mes. Asimismo, el precio de la instalación volverá a sus orígenes, es decir, será de 199 dólares. El hombre dice que, pese al éxito de su proyecto, no abandonará su otro trabajo y seguirá siendo arquitecto de redes de Akamai, aunque claro, ahora con una mejor conexión a Internet.
Imágenes | Jared Mauch
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