Ropa deportiva, calzado apropiado y botella de agua para hidratarte. ¿Se necesita algo más para hacer deporte? Ganas, material y una tabla de rutinas. Lo primero depende de ti. Lo segundo puede encontrarse en tiendas especializadas y en gimnasios. Y, lo tercero, en el gimnasio pero también, y cada vez más, en app y tutoriales de YouTube. ¿Cómo están respondiendo los gimnasios a la irrupción y auge de estas plataformas digitales, capaces de convertir el salón de tu casa en tu zona de entrenamiento?
El 30% de los españoles asegura ir a algún espacio acondicionado para poder entrenarse, según la Encuesta de Hábitos Deportivos en España 2016 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. De ellos, más de la mitad (el 17,6%) dice estar apuntado a alguno de los 4.350 gimnasios que hay en nuestro país.
Lo que está de moda en el deporte
Entrenamientos de alta intensidad, yoga, actividades al aire libre… Son algunas de las tendencias que, para este 2017, pronostica el Worldwide Survey of Fitness Trends, una encuesta mundial sobre las tendencias y modas en el entrenamiento que se lleva realizando desde hace 11 años.
Según este informe, aunque los wearables se mantienen como la principal tendencia, las aplicaciones de rutinas no aparecen hasta la posición 17. Eso sí, cree que se han vuelto cada vez más populares entre los más jóvenes del gimnasio y entre aquellas personas que regularmente ejercen al aire libre o desean seguir su actividad física mientras que hacen actividades de la vida diaria. “A medida que la precisión mejora, las aplicaciones específicas de los teléfonos inteligentes pueden ser el futuro del seguimiento del progreso del ejercicio”, advierte.
Basta hacer una consulta rápida en cualquiera de las tiendas de aplicaciones para darse cuenta de la cantidad de recursos disponibles que tenemos al alcance de nuestro smartphone para ayudarnos a mantenernos en forma. Y, aunque algunos no les guste la denominación, también hay “youtubers” especializados en ofrecer todo tipo de consejos y rutinas para la forma física.
No, no eres mi competencia...
Sin embargo, y a tenor por todos los agentes con los que hemos hablado (gimnasios, entrenadores, federación de empresas deportivas y usuarios), este tipo de recursos no son vistos como una competencia para el gimnasio tradicional. Más bien al contrario.
La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) no tienen datos que corroboren esta percepción, pero su portavoz Eloy Parrilla cree que estas nuevas plataformas les están ayudando a crecer en facturación. “Es una ayuda para que la gente se motive a hacer ejercicio y a apuntarse, finalmente, a un gimnasio”, señala.
David Noguera, Innovation & Training Manager de la cadena de gimnasios Virgin Active Iberia, o María Arrizabalaga, responsable de marketing de otra de ellas, Reebok Sport Club, coinciden en esta visión de que las app son buenas porque ayudan a que la gente haga más ejercicio. Todos insisten en el mensaje de que la actividad física debería ser un estilo de vida y una cuestión de estado, no solo por el bienestar de los ciudadanos, sino por el ahorro que, según estos actores, conllevaría en sanidad.
… eres mi complemento
También los profesionales del deporte y entrenamientos creen que app y YouTube no son una amenaza para los centros deportivos. Josemi del Castillo, entrenador personal y con su propio canal de YouTube, considera que éste o las aplicaciones móviles de rutinas son un complemento para deportistas que ya van al gimnasio y una ayuda muy útil para los que no quieren ir a un centro y prefieren entrenar en casa. Pero “jamás sustituirá a un entrenador cualificado, ya que son consejos generales, nunca se puede ni pretende individualizar un entrenamiento desde un canal de Youtube”, sentencia.
Algo parecido opina Raquel Rodríguez, entrenadora personal y editora de Vitónica, quien cree que son herramientas que no se excluyen entre sí. “Yo misma he entrenado con aplicaciones móviles como Freeletics en el gimnasio”, señala.
No es una excepción. De hecho, según el estudio Life Fitness Zoom 2016, los gestores de los gimnasios saben que sus socios utilizan frecuentemente nuevas tecnologías cuando hacen deporte (como apps para móvil o pulseras de seguimiento).
La brecha tecnológica
Las app más populares entre los asiduos a los gimnasios serían, según este informe, Runastic, Endomondo o Runkeeper.
Sin embargo, y pese a que los gimnasios reconocen que para sus clientes es importante poder combinar estas app mientras entrenan, solo 3 de cada 10 centros están preparado para la utilización de estas plataformas, según este mismo informe.
Es decir, que tal y como concluye este estudio, hay una brecha notable entre lo que valoran los socios en cuanto a tecnología y lo que ofrecen los centros en sus instalaciones.
Por lo hablado con la federación de instalaciones deportivas, son realmente pocos los gimnasios los que están respondiendo, de alguna forma, a la irrupción de estas nuevas plataformas digitales. Es cierto que algunos de estos gimnasios están abriendo una parte virtual (como canales en YouTube o perfiles en las diferentes redes sociales) pero Eloy Parrilla cree que es “una cuestión más de defensa e imagen que de negocio”.
El portavoz de la federación no niega que en el futuro esta parte digital pueda suponer un negocio en sí mismo, aunque se muestra convencido de que no va a haber un cambio de tendencia en el negocio del fitness y las actividades dirigidas.
En la especialización está el juego
Más que en app y Youtube, el sector de los gimnasios ve más peligro para su negocio en la subida del IVA o en la proliferación de determinadas rutinas, como Yoga, Pilates, HiiT, CrossFit o actividades en exterior.
Estas modas en fitness también están conllevando la aparición de lo que se conoce como “Gym boutiques”, centros relativamente pequeños que proporcionan al cliente un servicio de alta calidad ofreciendo normalmente una actividad específica sin modalidad de contrato.
“A raíz de la crisis y de todos estos cambios, mucha gente se plantea pagar menos y acudir solamente aquellas clases que les motiva”, reconoce María Arrizabalaga, de los centros Reebok Sports Club.
Esta responsable asegura que el principal desafío de futuro al que se enfrenta el gimnasio es, precisamente, el poder ofrecer estos servicios personalizados pero teniendo el mismo nivel de ingresos a final de mes. Para ello considera que la tecnología es clave, dado que el personal de recepción “no puede estar pendiente de si las personas que pasan al gimnasio lo hacen con la tarifa plana o lo hacen sujetas a unos bonos que han adquirido. Debe ser la tecnología la que deje pasar a cada persona a su zona”.
En su caso, estos centros están desarrollando aplicaciones para el móvil con las que los usuarios pueden pagar por clase individual o por bonos de algunos tipos de ejercicios, como CrossFit. Quienes utilizan este sistema pueden acceder a los boxes y no es necesario que pertenezcan al club. “Esta tecnología ahora mismo me da la posibilidad de mejorar mi negocio y mis expectativas de poder adaptarme al mercado”, explica la responsable de marketing.
Cuando el problema es la falta de tiempo
Pero, más allá de querer practicar unas determinadas rutinas y no pagar por un gimnasio multiuso, la falta de tiempo es, para la mayoría, el principal argumento de los usuarios que deciden hacer deporte guiados por app y Youtube. Sonia Segura se hizo manager de Patry Jordán después de haber sido usuaria de su método Gym Virtual. En su caso, la llegada de los niños hizo que no pudiera ir al gimnasio y tuviera que buscar una manera de hacer deporte justo en el momento en que pudiera.
Otros prefieren estos métodos porque no les gusta el ambiente del gimnasio y algunos usuarios siguen un determinado canal de YouTube porque es el de su entrenador.
Ame de Dios es una seguidora de Josemi del Castillo y sus vídeos en YouTube. Aunque al principio combinaba el ir al gimnasio con otro tipo de rutinas a través de estas nuevas plataformas, varias lesiones, algunas de ellas de cierta gravedad, le llevaron a cambiar de táctica. Hace tres años dejó el gimnasio y apostó por un entrenador que le corrigiera las posturas para no estropear más las lesiones. Su rutina actual le lleva a hacer 6 días de entrenamiento a la semana, una o dos con contacto directo con su entrenador y el resto a través de YouTube.
¿Se puede sustituir al entrenador?
“Sé que algún día, y por una cuestión meramente económica, dejaré de contar con Josemi del Castillo como entrenador personal, pero seguiré entrenando con sus tutoriales de YouTube”, señala Ame de Dios. De hecho, esta usuaria considera que después de tanto tiempo, podría hacer las rutinas solo con YouTube, pero su miedo a las malas posturas hace que continúe con el entrenador personal.
Pero, ¿se puede realmente sustituir al entrenador? Raquel Rodríguez explica que cuando entrenamos con un entrenador personal sabemos que tenemos a un profesional del entrenamiento que está pendiente de nosotros en cada momento y que nos corrige en cada momento. “Esa parte tan importante para entrenar de forma segura es la que se pierde al entrenar con aplicaciones móviles o tutoriales de Youtube” pero eso no quita para que un entrenamiento guiado mediante vídeo pueda ser efectivo si se hace de forma correcta. “Toda la responsabilidad recaería sobre la persona que está entrenando. Si no has entrenado nunca y no conoces bien la técnica de los ejercicios, es difícil saber si lo estás haciendo bien y sin riesgos en el caso de que no haya nadie que te corrija”.
No está de acuerdo David Noguera, Innovation & Training Manager de Virgin Active Iberia. “La información está en internet, sin duda, pero jamás tendrá todas las respuestas a algo tan específico y científico como es el “arte” del entrenamiento. El entrenamiento online jamás podrá sustituir al expertise del asesoramiento personalizado de nuestros instructores”.
Además, tanto el informe Life Fitness Zoom 2016 como por lo hablado con los gimnasios, es precisamente el entrenamiento personal una de las principales herramientas de generación de ingresos y de aumento de la fidelidad por parte de los socios.
Sin embargo, para Sonia Segura, los contenidos de estas nuevas plataformas explican muy bien cómo hacer las cosas. “Cuanto más sepas y control tengas, mejor. Pero, ¿qué diferencia hay con una clase masificada en un gimnasio?”, se pregunta.
“La efectividad de una pantalla y un instructor puede ser la misma”, responde Eloy Castillo, en referencia a los gimnasios denominados low cost (aunque desde FNEID prefieren hablar de “low price”) que no tienen instructores y apuestan por vídeos en grandes pantallas. “Es cierto que un instructor te puede motivar más en una clase de spinning, por ejemplo, porque ves cómo se esfuerza contigo”, explica el portavoz de la federación, “pero si tienes el ambiente apropiado y la fuerza de voluntad, un vídeo puede ser igual de motivador”.
La efectividad depende de ti
¿Son entonces igual de efectivas las app de rutinas de 7 minutos como los tutoriales de YouTube y los gimnasios?
La manager de Patri Jordan, creadora de Gym Virtual (donde muchos de sus usuarios comparten sus logros y avances en un típico montaje de fotos del antes y el después) señala que los usuarios de esta plataforma consiguen los objetivos “con constancia durante muchos meses de trabajo”.
Pero el portavoz de la federación compara este tipo de plataformas con los productos de las teletienda que prometen un six pack como Cristiano Ronaldo sin necesidad de ir al gimnasio. “Tampoco es cierto que por el hecho de ir a un gimnasio lo consigas o estés en forma”, reconoce. “No hay fórmulas secretas. El entrenamiento y la constancia son claves para estar en fondo y conseguir unos objetivos si te los has marcado”.
Deshojando la margarita: Volver o no no al gimnasio
Muchos de los consultados para este reportaje reconocen que el gimnasio cumple también una función social y que a mucha gente le sirve de motivación para acudir a sus sesiones de entrenamiento.
Esta vertiente social se va sumando poco a poco tanto a las app de rutinas como a los gimnasios virtuales, tanto a través de retos colectivos como compartiendo los logros que los usuarios reales obtienen con estos entrenamientos.
¿Volverían los usuarios que solo se entrenan a través de recursos digitales a pisar un gimnasio? Pues, como en botica, hay de todo. Ame de Dios asegura que “nunca volveré a un gimnasio”. De ir, solo lo haría motivada por ir a una clase de spinning, dado que es una actividad que le motiva pero no tiene la máquina adecuada en casa (“sustituyo esta actividad por la elíptica).
En cambio, Sonia Segura reconoce amar los gimnasios. “Espero volver a retomarlo”, asegura. Mientras, prefiere un gimnasio virtual porque “a diferencia de las app, que son más impersonales, Gym virtual es lo más parecido a una comunidad, no tienes la sensación de estar tú solo. Es la misma rutina de un gimnasio pero llevado al área digital”.
Para Eloy Parrilla, la clave está en que "hay una oferta amplia para que los usuarios elijan lo que más le convenga".
En 2019, más deporte, más gimnasios... y más app
En estos dos años, y si comparamos los datos de los anuarios de estadísticas deportivas del Ministerio de Cultura y Deporte, vemos cómo los españoles parece que nos hemos apuntado más a los gimnasios. Según los datos relativos a 2019, el 58,8% de quienes practican deporte suele utilizar Instalaciones deportivas específicas, optando el 23,1% por gimnasios privados y el 13,2% por públicos.
Un aumento de la población asidua a estas instalaciones que concuerda con los datos de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID), quien asegura que este sector aumentó su facturación un 2,8% en 2018. Cinco millones utiliza su servicio y da trabajo a entre 50.000 y 60.000 personas.
Esta organización sigue insistiendo en que el asesoramiento personalizado es uno de los principales motivos para acudir a estas instalaciones deportivas, como ya hiciera hace dos años cuando hablamos con ellos.
Sin embargo, lo cierto es que en estos dos años las aplicaciones móviles de ejercicio han ganado también peso. Según el Worldwide Survey of Fitness Trends de 2019, este tipo de herramientas (que el ranking clasifica en el apartado de Mobile exercise apps) han pasado del puesto 17 al 13 como tendencia en estos dos años.
Tu salón es tu gimnasio... y tu oficina también lo es
Pero hay más. La organización encargada del estudio (la American College of Sports Medicine, que tiene más de 50.000 miembros y profesionales certificados de 90 países de todo el mundo) asegura que, más allá de las aplicaciones móviles de ejercicio, los gimnasios deben hacer frente a nuevas tendencias como la promoción de la salud y los programas de bienestar en el lugar de trabajo, con los que no solo se fomenta sino que se promociona un estilo de vida saludable, llegando incluso a colocar rutinas de ejercicio dirigidos en las propias oficinas.
Además, en estos dos años también hemos visto cómo han ido apareciendo nuevas formas de hacer deporte sin necesidad de ir al gimnasio ni de contar con un entrenador personal. Una de las últimas es Pelotón, una propuesta para hacer ejercicio en bicicleta que, de momento, no está disponible en nuestro país pero que empieza a ser todo un fenómeno de masas en Estados Unidos.
Pero hace ya dos años también que en Silicon Valley se vaticinaba que ésta iba a ser una de las próximas revoluciones: hacer spinning por Internet. La bici, eso sí, de momento sigue siendo necesaria.
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