La otra guerra entre Microsoft, Google y Amazon: la batalla por controlar los servicios en la nube para desarrolladores

A mediados de 2006, Amazon lanzó AWS, su plataforma en la nube para desarrolladores. En esa época, ya era una exitosa web de comercio electrónico y había aprendido muchísimo sobre la infraestructura de servicios en internet, pero nadie imaginó que iba a convertirse en uno de los referentes del cloud computing superando a gigantes tecnológicos de la época como IBM u Oracle, ambos con décadas de experiencia a sus espaldas.

En la actualidad, Amazon es el claro dominador del mercado de los servicios en la nube, seguido por Azure de Microsoft y Google Cloud. Aunque ya sabéis que en tecnología nadie se puede dormir en los laureles.

El negocio de la computación en la nube crece cada año. Y si nos fijamos en las declaraciones de Eyal Manor, VP de Engineering de Google Cloud: “Alrededor de un 80 % de la carga de trabajo de los servidores actuales aún no está en la nube”, podemos imaginar lo que aún puede seguir creciendo esta industria que mueve miles de millones.

El panorama actual en la nube: lideres y rezagados

A nadie se le ocurriría hoy en día arrancar una startup tecnológica o un negocio en internet sin usar cualquiera de los proveedores en la nube que hemos mencionado. De hecho, Netflix usa AWS y Spotify acaba de migrar a Google Cloud, por ejemplo. Y se gastan un muy buen pico de dinero año tras año.

Amazon cuenta con una vasta cantidad de servicios disponibles que continúan creciendo exponencialmente, cubriendo prácticamente toda la infraestructura IT de las empresas y desarrolladores. A día de hoy, según las estimaciones de informes como el de Synergy Research Group, AWS cuenta con cerca del 33 % del todo el mercado del cloud computing en el mundo. Una cifra que aumenta año tras año hasta alcanzar los 7.700 millones dólares en el Q1 del 2019, casi un 41 % más que el Q1 del 2018, según la CNBC.

A nadie se le ocurriría a día de hoy arrancar una startup tecnológica o un negocio en internet sin usar la nube

Mientras tanto, Microsoft es extremadamente fuerte en todo el tema de SaaS (Software-as-Service) con su plataforma en la nube Azure. Debido principalmente a que muchos desarrolladores siguen prefiriendo tener un ecosistema end-to-end, con todas las herramientas en los servidores de la familia Microsoft. Además, cuenta con una gran cantidad de servicios SaaS como Office 365 o Dynamic, donde sigue ganando bastante dinero.

Por otro lado, se encuentra Google con Cloud Platform que, como ya comentamos en la pasada conferencia Cloud Next’19, sigue intentando convencernos con su estrategia multinube. Según las previsiones, el 88 % de las empresas en 2024 combinarán distintos proveedores, allí es donde Google, con menos servicios que su competencia, ve la oportunidad de usar su extensa experiencia con contenedores en la nube y Kubernetes para ser el administrador de las diferentes infraestructuras.

No podemos olvidarnos de un viejo conocido que anda buscando su parte del mercado como es IBM. Reforzado por la adquisición de Red Hat, lo que le afianza en su estrategia basada en crear infraestructuras privadas en la nube para empresas, lo cual se aleja de los servicios en la nube pública de AWS, Microsoft o Google. Tiene difícil competir a día de hoy en la nube pública de sus competidores.

Y por último, debemos mencionar a la sorprendente irrupción de Alibaba, otro conocido por su negocio de e-commerce, que está creciendo muchísimo en China durante estos últimos años. Aunque viendo como está el panorama, no prevemos que sea capaz de entrar con mucha cuota de mercado en EE.UU o Europa debido a los problemas comerciales con el gigante asiático.

Vamos a hacer un repaso a cada uno de los tres principales competidores en el negocio de la nube como son AWS, Microsoft Azure y Google Cloud Platform para descubrir en qué se diferencian y cuáles son sus ventajas y desventajas.

Amazon AWS, su vasta cantidad de servicios es la base de la infraestructura IT de cualquier compañía en la nube

El servicio en la nube de Amazon es el claro dominador con un gran catálogo de servicios IT para empresas y desarrolladores. Lleva siendo el líder indiscutible como proveedor de servicios IaaS durante los últimos diez años.

Su objetivo siempre ha sido ser el sustituto de la infraestructura tradicional de cualquier empresa IT, además de proveer todo tipo de herramientas para los administradores de sistemas y desarrolladores.

Todo comenzó con EC2, Elastic Compute Cloud, lo cual permitía “alquilar” y escalar máquinas virtuales en la nube pagando solo por el tiempo de proceso, dando soporte tanto a Linux como Windows. Dispone de una gran cantidad de configuraciones y opciones, teniendo el usuario pleno poder para instalar cualquier software en esas máquinas. Lo cual ha ido evolucionando a imágenes preestablecidas de ciertos servidores y servicios más comunes. Buena parte de ese marketplace de herramientas lo proveen empresas como Bitnami, facilitando esa tarea y creando un nuevo modelo de negocio como proveedores de utilidades para la nube.

Otro de los servicios más conocidos de Amazon es Amazon S3, un servicio de almacenamiento ampliamente usado por todo tipo de usuarios desde webs hasta repositorios de ficheros. Prácticamente casi cualquier fichero o imágenes de internet procede de ahí o de alguno de sus CDN asociados. A este servicio se unieron Elastic Block Storage (EBS) o Elastic FIle System (EFS) para construir archivos más complejos de datos. Tampoco nos podemos olvidar de las bases de datos: Database Service (RDS), DynamoDB NoSQL o RedShift que impulsan la interconexión de servicios y el registro de información.

Por supuesto, nos dejamos en el tintero decenas de estos servicios. Podéis consultar en su página oficial de AWS prácticamente todo lo necesario para que una empresa tecnológica pueda escalar de 0 a millones de usuarios.

Microsoft Azure, aprovechando el ecosistema completo de Microsoft en la nube

Microsoft llegó tarde al mercado de la nube, aunque dio el salto de golpe gracias a su infraestructura basada en sus propios servidores Windows Server, Office, SQL Server, Sharepoint o .Net. Todo ello reutilizándolo para ser desplegado en la nube, Azure es un buque insignia.

Probablemente el gran punto a favor de Azure es que muchas empresas despliegan en Windows y disponen de todo el ecosistema de software de Microsoft listo. La inclusión, casi omnipresente, de Azure facilita que cualquier servicio de Microsoft pueda ser usado en la infraestructura cloud de Microsoft sin mucha fricción.

Gran parte de la computación en la nube de Microsoft se basa en Virtual Machines contando con soporte para Linux, Windows Server, SQL Server, Oracle, IBM o SAP. Al igual que AWS cuenta con amplio catálogo de configuraciones. Aparte de ello, Azure cuenta con su infraestructura basada en Kubernetes y Docker Hub para utilizar contenedores que puedan ser escalados independientemente sin necesidad de preocuparse de las máquinas virtuales que necesitamos. Realmente, la gran tendencia de casi todos los proveedores en la nube.

En cuanto al almacenamiento, Azure ofrece soluciones como Blob Storage para información desestructurada, Queue Storage para grandes volúmenes de información, File Storage para recursos compartidos y Disk Storage como HDD/SDD para empresas.

Al igual que AWS, cuenta con un amplio abanico de distintos tipos de bases de datos como SQL Database, Database for MySQL y PostgreSQL. Además de NoSQL como TableStorage y Cosmos DB.

Google Cloud Platform llegó tarde, pero Kubernetes le ha dado el empuje necesario

Desde que Google presentó Kubernetes dentro de su propia plataforma se ha convertido en un estándar de facto. Así que una de sus principales oportunidades de negocio se encuentra en el uso extensivo de contenedores en la nube más que en la comercialización específica de máquinas virtuales.

En el caso de Google Cloud Platform, Google ha aplicado todos sus conocimientos para escalar y balancear grandes infraestructuras de sistemas ofreciendo herramientas lo más similares posibles a las que usan internamente. De este modo, sus productos principales destacan por el uso de BigData, herramientas de analíticas o machine learning.

Google Cloud Platform se encuentra bastante distanciada de sus dos principales competidores debido a su entrada tardía en el negocio de IaaS, su limitado catálogo de productos, su enfoque histórico alejado del mundo empresarial o el que no disponga de una infraestructura de data centers en tantas regiones como AWS o Azure. El uso típico de GCP sigue siendo experimental o como segundo proveedor para ahorrar costes en algunos servicios secundarios.

En cuanto a base de datos en la nube, lo más destacado quizás sea Cloud Storage, su sistema de almacenamiento de objetos unificado, cuyo caso de éxito es Spotify almacenando y sirviendo música desde allí a través de su infraestructura. Y como bases de datos NoSQL nos encontramos con BigTable y BigQuery muy utilizado para BigData en Data Science.

El futuro del próximo líder de la nube será quién mejor emplee los contenedores de aplicaciones y serveless

Todos los proveedores de servicios en la nube están convergiendo en dos conceptos claves que marcarán la tendencia del sector en los próximos años: el uso intensivo de contenedores (CaaS) para independizarse de la plataforma dónde se despliegan las aplicaciones y el uso de serverless lo cual nos permite ejecutar código directamente sin tener que preocuparnos de la infraestructura.

Tanto Google Cloud Engine, AWS EC2 Container Service o Azure Container service ya están preparados para que la unidad de trabajo mínima sea un contenedor docker que desplegamos en el servicio del proveedor de turno.

Google ha ido incluso más allá con Anthos, basando en Kubernetes, ofreciendo un servicio para la gestión, despliegue y monitorización de las distintas plataformas en la nube que el usuario tenga, ya sea AWS, Azure, Google Cloud o su propia infraestructura.

En cuanto a Serverless, AWS Lambda es una de las implementaciones más populares de FaaS (Function as a Service) que podemos encontrar, aunque los distintos proveedores han ido evolucionando para ofrecer serias alternativas como Google Cloud Functions, Azure Functions o Alibaba Cloud Functions.

La promesa de un cloud transparente y más productivo para los programadores está muy cerca. Probablemente en un futuro próximo podamos huir de las jaulas artificiales de los proveedores de servicio tradicionales. Ejecutar nuestras aplicaciones sin casarnos con ningún servicio en la nube.

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