Después del repaso que dimos a la mejor ciencia-ficción semi-desconocida que puedes encontrar en Netflix, pasamos a otra plataforma, con la intención de que nadie se quede un fin de semana sin su ración de alienígenas, post-apocalipsis, distopías o lo cada cual desee. Como siempre, te recordamos que damos preferencia a películas menos conocidas o que pueden haber pasado desapercibidas... e incluso algún que otro clásico de culto. ¡Vamos allá!
'La guerra del mañana'
Una película de guerras trantemporales pero que no pierde el tiempo con paradojas ni retruécanos de física cuántica: aquí, sencillamente, un batallón de soldados humanos del año 2051 irrumpen en nuestra era porque van perdiendo una batalla contra una especie alienígena invasora y necesitan carne de cañón. Lo que sigue es una aventura bélica a la vieja usanza, en la que un protagonista de una pieza (Chris Pratt) se une a su padre (J.K. Simmons) para salvar a la especie. Nada más y nada menos que un entretenimiento directo, descerebrado y competente.
'Overlord'
Si te gustan los videojuegos de 'Wolfenstein' tienes una cita ineludible con 'Overlord', en la que un grupo de paracaidistas, justo antes del Día D, se lanzan a un pueblo francés para llevar a cabo una misión. Allí descubren un proyecto de los nazis para convertir a la población en superzombis indestructibles. Descerebrada e hiperviolenta, esta aventura bélica que parece un cómic llevado a la pantalla solo exige una cierta predisposición del espectador a disfrutar de la diversión más descerebrada.
'Ex Machina'
Una de las películas de ciencia ficción más fascinantes de los últimos tiempos, con el sello indiscutible de Alex Garland -guionista de 'Dredd' y director de maravillas como 'Aniquilación' o 'Devs'- y con unos Oscar Isaac y Alicia Vikander un tiempo antes de ser estrellas, pero ya desbordando carisma. Una película que plantea dudas muy actuales sobre los límites de las IAs y nuestra relación con ellas.
'Bliss'
Mike Chahill recupera la fórmula de ciencia ficción intimista que ya ensayó en películas como 'Otra Tierra' u 'Orígene's con una película que entronca con las ideas de 'Matrix', pero extirpándoles todo el ingrediente de espectáculo: ¿y si vivimos en una simulación? Aquí, Owen Wilson y Salma Hayek no usan alta tecnología sino drogas duras para abstraerse de esa realidad que no es: ¿están huyendo de las jaulas mentales o cayendo en el abismo del autoengaño? Una curiosa mezcla de drama e ideas propias del género para hacer una pausa tranquila entre tanta aventura trepidante.
'Color Out of Space'
H.P. Lovecraft se ha considerado tradicionalmente inadaptable debido a lo indescriptible de sus horrores. Richard Stanley, sin embargo, consiguió dar forma cinematográfica a una de sus historias más complicadas, 'El color caído del espacio', gracias a un acercamiento deudor del cine de género de los ochenta y un Nicolas Cage absolutamente perfecto en su descenso a los abismos de la locura. La historia de una invasión silenciosa e intangible, narrada con auténtico pulso maestro.
'In Time'
Andrew Niccol, director y guionista de 'Gattaca' y de la también reciente y estupenda 'Anon' firmó aquí una película decididamente menor, pero admirable en su intento de disfrazar de ciencia-ficción comercial un argumento que es puro género en su vertiente más social y que bebe mucho de su primer éxito. En el futuro la gente deja de envejecer a los 25 años, y genéticamente pueden vivir un año más: a partir de ahí pueden "comprar" tiempo, lo que convierte a los ricos en prácticamente inmortales.
'El infinito'
Justin Benson y Aaron Moorhead son dos de los directores más interesantes del género en la actualidad: lo último que han firmado son algunos episodios de 'Caballero Luna', pero su carrera en el pasado tiene interesantes propuestas de ciencia ficción indie que vale la pena recuperar. Esta es una sugestiva historia sobre dos hermanos que deciden volver a la secta de la que escaparon años atrás cuando reciben una inquietante cinta de vídeo. Detalles lovecraftianos y una atmósfera de irrealidad muy interesante para una película diferente.
'Attack the Block'
Una deliciosa mezcla de película de bandas callejeras juveniles y de invasiones extraterrestres, con un espléndido plantel de chavales actores con mucha actitud y encabezados por un entonces desconocido John Boyega. Joe Cornish, que pasaría a escribir 'Las aventuras de Tintín' y 'Ant-Man', le inyecta un ritmo electrizante a la acción y un mensaje inconformista y ácido a la trama, en una película desvergonzada, arrolladora y con uno de los mejores diseños de alienígenas de los últimos tiempos.
'Europa One'
Una película de terror espacial que se toma muy a rajatabla su propósito de retratar meticulosamente el viaje de una nave que traslada a un grupo de astronautas hasta una de las lunas de Júpiter, donde se ha encontrado agua y por tanto, hay posibilidades de vida. El estilo de metraje encontrado y textura documental aporta una capa más de verosimilitud a una ficción divertida y sin demasiadas pretensiones, pero que adelanta a sus competidoras en el concurrido género de la tensión en gravedad cero, gracias a lo serio que se toma a sí misma.
'Maggie'
El regreso de Schwarzenegger al cine tras su paréntesis como político nos ha acabado dando más momentos agridulces que genuinas alegrías (de hecho, son sus mensajes a Trump lo que ha acabado entrando en lo mejor de su filmografía), pero 'Maggie' es una de las excepciones a esa norma. Un drama de textura y ritmo indie, excelentemente protagonizada por Abigail Breslin y un Schwarzenegger al que el papel de padre crepuscular y huraño le sienta estupendamente, y que cuenta una infección zombi desde la perspectiva del apocalipsis emocional.
'High-Rise'
Catalogable solo relativamente como ciencia-ficción, lo cierto es que su toque distópico, como pasa tan a menudo con la obra de Ballard y sus adaptaciones, es innegable. Ben Whitley, autor de piezas de culto imprescindibles del cine británico reciente como 'Kill List' o 'Turistas', nos traslada a un 1975 deshumanizado, a un bloque de edificios ultramodernos donde Tom Hiddleston presencia un auténtico descenso a los infiernos en islas de cemento.
'La cura del bienestar'
Tremenda superproducción de terror y ciencia-ficción a la vieja usanza que se topó con una incomprensión generalizada y un mayúsculo fracaso de taquilla. Una pena, porque esta densa y estilizada pesadilla que arranca con la búsqueda de un empresario desaparecido en un siniestro balneario es una montaña rusa de sorpresas, set-pieces escandalosamente exquisitas y una desvergonzada mezcla de ramalazos folletinescos, científicos locos a lo años cuarenta y horror corporal de última generación.
'The Vast of Night'
Una auténtica sorpresa que salió de la nada hace cosa de un año, estrenada en exclusiva por Amazon Prime Video después de un discreto paso por festivales (en Sitges, por ejemplo, de forma insólita, no interesó lo suficiente como para formar parte del programa). Insólito porque es una de las piezas de ciencia-ficción indie más interesantes del año, con un par de jóvenes -una telefonista y un DJ- que en los años cincuenta reciben señales de procedencia extraña en sus puestos. Críptica, de ritmo dubitativo y sinuoso, con sorpresones de puesta en escena, una pequeña joyita.
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