'El último viaje del Demeter' es una película de terror recién aterrizada en Prime Video, un año después de su estreno en Estados Unidos y de no haber encontrado espacio en la distribución española dado su estrepitoso fracaso en taquilla. Y demuestra, 130 años después de que Bram Stoker escribiera su obra maestra del horror gótico 'Drácula', que aún quedan formas de aproximarse al clásico, manteniéndose relativamente fiel al original pero esgrimiendo propuestas que no habíamos visto nunca.
Qué es el Demeter. 'El último viaje del Demeter' es una película ambientada casi íntegramente a bordo de un barco encargado de transportar, entre otras cosas, una serie de cajas de madera desde los Cárpatos hasta Londres. Pronto empiezan a ocurrir eventos inquietantes a bordo: los miembros de la tripulación empiezan a desaparecer misteriosamente y se dan cuenta de que hay una presencia maligna en el barco. Se trata del conde Drácula, que ha estado usando el Demeter como su medio de transporte para llegar a Inglaterra. El resultado tiene una estructura comparable a 'Alien', pero con gente votando a bríos y encomendándose a Dios.
¿Pero eso sale en 'Drácula'? Vaya que si sale. Tras una parte inicial, que quizás sea la más conocida, en la que Jonathan Harker visita al conde en su castillo transilvano, la acción se traslada a Londres, donde el vampiro acosa a la prometida del contable que fue a visitarle al otro lado de los Cárpatos. Pero antes tiene que llegar allí y lo hace a bordo del Demeter, en un interludio que en el libro conocemos a través del diario a bordo del capitán del barco, y que funciona como un intermedio de terror puro, como un cuento independiente inserto en la novela, en el que el capitán va narrando horrorizado cómo sus marineros perecen uno tras otro.
Un punto de partida interesante. Aunque el Demeter no había centrado la acción de ninguna adaptación previa, su presencia es importante en la novela para anunciar la llegada de Drácula a Londres. Por eso, nos encontramos con películas donde hace su aparición como un barco fantasma, entrando en la ciudad lentamente, lleno de cadáveres.
Las apariciones más memorables del Demeter en el cine son las tétricas dos versiones de 'Nosferatu', en la primera con el conde vampiro acechando a la tripulación entre sombras y ratas, y en la segunda con el barco entrando lentamente en la ciudad, portando muerte y pestilencia. La notable y muy discutida versión de la BBC de Drácula que aquí estrenó Netflix en 2020 tiene un capítulo dedicado íntegramente al Demeter, titulado 'Navío de sangre'.
Exprimir la novela. La novela lleva una treintena de adaptaciones (y más que van a venir después de su reciente entrada en el dominio público), así que es normal que, por mucho que el personaje sea abordable desde infinidad de ángulos (de la rata dentona e insaciable al gentleman victoriano enamorado más allá de océanos de tiempo), se busquen enfoques nuevos. Aparte de que el punto de vista clásico siempre funciona
Por ejemplo, Nicolas Cage ha estado en dos películas basadas en el sirviente comeinsectos de Drácula, 'Besos de vampiro' y 'Renfield'. Hay películas centradas en los icónicos cazadores de vampiros comandados por Van Helsing y otras que llevan al conde al siglo XX, al futuro ('Dracula 3000') y a las (falsas) raíces históricas del personaje ('Drácula: La leyenda jamás contada'). Y una mezcla de ballet y película muda dirigida por Guy Maddin que está entre las mejores visiones del personaje, 'Dracula: Pages from a Virgin’s Diary'.
Y lo que queda. La cosa no acaba aquí, porque además de las más recientes (la mencionada 'Renfield', con Cage haciendo del conde vampiro, logra aportar interesantes matices al gastado personaje) tenemos por venir una tercera versión de Nosferatu dirigida por Robert Eggers ('La bruja') y 'Dracula — A Love Tale', con Christoph Waltz encarnando al vampiro y Luc Besson dirigiendo, en lo que parece que será la enésima reinterpretación del mito a partir de la ya canónica (y muy poco fiel) visión de Francis Ford Coppola de 1992.
Cambios desde el principio. El carácter mutante y versátil de Drácula ha acompañado a la novela desde sus inicios. No olvidemos que la primera cesión de derechos de la novela fue para una obra teatral (de donde saldría, tras su enorme éxito, la versión de Universal protagonizada por uno de los dráculas teatrales, Bela Lugosi) y que cambió muchísimo el argumento. Y que 'Nosferatu', una adaptaciíon apócrifa y no oficial de la novela, convirtió a la viuda de Stoker en una feroz celadora de la herencia de su marido y persiguió las copias de la película de Murnau por toda Europa para reducirlas a cenizas. Drácula es también un cambiaformas y su forma de adaptarse a mil y una visiones ha sido una constante en su carrera... para vivir eternamente.
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