Después de años intentando conquistar los cines, Netflix quiere estrenar solo en streaming. Y a Hollywood no le ha gustado un pelo

Netflix lleva pasó tanto tiempo e invirtió tanto dinero en llevar sus películas a los cines -en busca de un halo de prestigio que creía que era la solución de continiuidad para sus producciones- que ahora, cuando ha cambiado de política, no puede desembarazarse de la eterna pregunta acerca de cómo van a llegar los estrenos a las salas. Aunque se lo esté preguntando gente de indiscutible calado en la industria.

Qué responde Netflix. Básicamente, Netflix piensa que no son ellos quienes tienen que mirar a Hollywood, sino Hollywood quien tiene que mirar en dirección a Netflix: al fin y al cabo, mucha más gente ve las películas en streaming que en salas de cine. Hasta ahí el dato. Pero es un dato que puede interpretarse de muchas maneras: un éxito en Netflix, pese a las cifras, no tiene el impacto cultural de un éxito de la envergadura de 'Barbie', 'Dune: Parte 2' o 'Joker'.

Dan Lin quiere cambios. En febrero de este año, el productor Dan Lin ocupó el cargo de responsable de la división fílmica de Netflix, y quiere cambiar esta perspectiva. También quiere cambiar la percepción general de las películas de Netflix: en un análisis que hizo Bloomberg de cómo habían sido recibidas las diez películas más exitosas de cada compañía (Netflix, Disney, Warner y Universal), Netflix quedaba muy por debajo de sus rivales. Según Rotten Tomatoes, Disney tenía buenas notas de crítica y público, Warner y Universal peor de crítica pero bien de público y solo Netflix estaba mal considerada en ambos campos.

Lo mejor para los mejores. En el último informe a sus accionistas, Ted Sarandos, co-CEO de la compañía, dejó muy claro que el objetivo de Netflix, después de años en los que la cantidad predominaba sobre la calidad, es la de hacer buenas películas: "Lo que hacemos por los cineastas es brindarles la mayor audiencia del mundo. Y luego les ayudamos a hacer las mejores películas de su vida". Lin ha aclarado, según comenta Bloomberg en su artículo, que la vía para conseguirlo es "desarrollar más proyectos internos y ser más selectivos. Netflix hará menos películas y dará prioridad a determinados géneros"

Los costes, Juan, los costes. ¿Qué quiere decir eso? Que se producirán películas, sobre todo, que cuesten en torno a los 100 millones de dólares, blockbusters en la franja más modesta de los presupuestos, pero sin problemas cuando haya que elevarlos. Por ejemplo, las películas de 'Narnia' de Greta Gerwig estarán más cerca de los 200 millones de dólares (si no los superan, directamente). Y una de las noticias de la semana pasada fue que lo nuevo de los Russo para la plataforma, 'The Electric State', ha costado 320 millones de dólares.

Olvidar a Stuber. Se trata de una política que opta por mayor discreción en la cantidad (más cerca de los 30-40 estrenos al año) y en los presupuestos, moderando las intenciones de Scott Stuber, el predecesor de Lin, que parecía moverse con un cheque en blanco, y que produjo gran cantidad de películas (más de 50 al año) con repartos de lujo, como 'El agente invisible' o 'Alerta roja', pero que no calaron en la memoria de los espectadores. O como 'El irlandés', que generaron cierta conversación, pero más por causas ajenas a la calidad de la película (el empeño de Netflix de estrenar en salas para acceder a los premios y el prestigio) que por cuestiones de taquilla o resultados creativos.

La oposición de Hollywood. La idea de no pasar por cines y centrarse en el streaming está muy clara en esta nueva etapa para Netflix. Sarandos afirma que "Estamos en el negocio del entretenimiento por suscripción y es un negocio bastante bueno. Nuestras 10 películas más vistas tienen todas más de 100 millones de visionados, están entre las películas más vistas del mundo". Pero no todas las personalidades de Hollywood están dispuestas a aceptar ese acercamiento como una buena idea.

Puck hablaba en su última newsletter del enfrentamiento entre Sarandos y Margot Robbie, productora de la próxima versión de 'Cumbres borrascosas'. Ni ella ni la directora Emerald Fennell quieren aceptar el trato de Netflix por 150 millones de dólares: o pasan por cines o exigen más dinero. Como dice Puck, eso supondría a efectos prácticos que Netflix tendría que pagar una tasa por saltarse las salas. Greta Gerwig también ha expresado su desacuerdo con esta política para sus películas de Narnia, y aún se recuerda el enfrentamiento de Daniel Craig con Sarandos en la promoción de 'Puñales por la espalda 2', cuando le dijo que "Tu modelo está jodido".

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