El director de 'Train to Busan' propone en Netflix una revisión del cine de superhéroes con efectos espectaculares

¿Se puede ser a la vez espectacular e intimista? Si alguien puede tener la respuesta a ello es Yeon Sang-ho, director de 'Train to Busan', aquella epopeya zombi que podía ser al mismo tiempo trepidante y emocional. En este estreno exclusivo de Netflix que no llamó demasiado la atención hace unos años pone en marcha un experimento similar, pero en vez de acercarse al cine de infectados, lo hace con los superhéroes: 'Psichokinesis' (2018), que puedes ver en Netflix.

Aquí conoceremos a un padre fracasado que quiere recuperar el contacto con su hija cuando muere su madre. Esa muerte ha sucedido durante un desahucio que está al borde de mandar a la quiebra a la chica. Pero nuestro atribulado padre descubre que tiene una habilidad especial: la de mover objetos (o incluso a sí mismo, lo que le permitirá volar) con su mente. Pronto el poder crece y crece, y decide ponerlo al servicio de los más necesitados.

Con una violencia inofensiva y propia de una película para todos los públicos, y exhibiendo una ingenuidad que conecta con el cine familiar de aventuras de los ochenta, 'Psychokinesis' parece reivindicar un escapismo que, sin embargo, supura algo de crítica social muy bien dirigida. El mensaje con un punto anticapitalista y denunciando a los especuladores de viviendas está clarísimo.

Tanto si te interesa una visión de los superhéroes alternativa a Marvel como una prueba de que el género puede estar gastado pero no agotado si se le busca la suficiente originalidad, 'Psychokinesis' es una propuesta muy interesante. Comprometida pero trepidante, con magníficos efectos pero sin complicaciones, esta película de Yeon Sang-ho es tan iconoclasta como todo su cine... pero mucho más amable.