El debut de Ari Aster y su continuación le brindaron un puesto entre los directores de género más relevantes
Ari Aster se ha negado a encasillarse dentro del género de terror, pero lo cierto es que sus dos primeras películas, 'Hereditary' y 'Midsommar', le brindaron un status asombroso para un debutante como una de las voces más personales y llamativas del género. Ahora, tanto una como otra llegan a Netflix (la primera está, además, en Prime Video, Filmin y Flixolé, y la segunda, también en Prime Video, Filmin, Movistar Plus+ y Flixolé). Una posibilidad única para revisarlas y comprobar cómo, pese a su cercanía en el tiempo, han marcado el devenir del cine posterior ('Hereditary', por ejemplo, puso con su éxito a A24 en el mapa).
Son películas no precisamente fáciles, y de hecho en su momento, y junto a otras producciones como 'La bruja' o 'It Follows', pusieron de moda la etiqueta de "Terror elevado", una segregación dentro del género no demasiado inspirada, y adjudicada a películas que no jugaban tanto al tren de la bruja y a los sustos por sorpresa de otras películas de mayor éxito. Está claro que no estamos ante películas extremadamente comerciales, pero son viajes al lado oscuro absolutamente imprescindibles para aficionados al género.
En 'Hereditary' conoceremos a una familia que empieza a desmoronarse tras la muerte de la abuela. Su hija, una miniaturista, descubre secretos oscuros y perturbadores sobre ella, desatando eventos y accidentes terroríficos que afectan a su marido y a sus hijos. 'Midsommar', por su parte, nos presenta a una chica que, tras una terrible pérdida, se une a su novio y a un grupo de amigos a un viaje a Suecia para asistir a un extraño festival de verano en una remota aldea. La escapada idílica pronto se convierte en una pesadilla por culpa de una serie de rituales paganos de perturbadores significados.
Dos piezas de terror extremo, que no le hacen ascos a las imágenes de impacto ni a los argumentos enrevesados de raíces góticas, como tampoco se lo hacen a los temas típicos del terror clásico, como los aquelarres suburbanos o el folk horror. Dos piezas maestras que conforman un mayúsculo programa doble para adictos a las emociones fuertes... eso sí, hay que venir de casa bien limpitos de prejuicios de adictos a los vídeos de "Te explico el final".
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 1 Comentario