Hace unas semanas hablábamos de cómo podríamos estar presenciando un final de la Guerra del Streaming: Netflix ha empezado a aglutinar contenido de sus rivales, que se ven abocadas al ahorro y a medidas de emergencia como la subida de tarifas o la prohibición de compartir cuentas. Pero no estamos ante un momento de gloria indiscutible para la plataforma, sino más bien de un cambio de etapa. Porque para Netflix también hay recortes.
Menos 24%. Según un estudio de la firma de analítica Ampere Analysis de la que se hace eco Variety, la producción de ficciones en Estados Unidos cayó un 24% en 2023, hasta alcanzar un total de 481 producciones. En 2021 y 2022 coincidió el número de producciones: 633, cifra gloriosa que ejemplificó lo que bien podría ser el fin de la etapa conocida como Peak TV (la segunda edad de oro de la televisión, nacida con este siglo). Es decir, un periodo de bonanza para el streaming donde la prioridad ha sido producir en grandes cantidades para conformar catálogos lo más variados y abundantes posibles. Y según Ampere, la cosa no va a mejorar en 2024.
El fin de la Peak TV. La Peak TV o segunda edad de oro de la televisión. es el periodo de bonanza económica, pero también creativa, que vivió la televisión desde principios de siglo. Series como 'Los Soprano', 'Juego de Tronos', 'El Ala Oeste de la Casa Blanca' o 'The Wire', entre muchas otras, marcaron un periodo que, según los expertos, llegó a cierto techo a finales de la década pasada. El binge watching, la proliferación de remakes y la conclusión de series icónicas como 'Breaking Bad' o 'Mad Men' marcan el final de esta etapa, sustituida por una era de "cantidad por encima de calidad". Y ahora parece que también estamos viviendo el final de esa resaca de la fiesta que fue la Peak TV.
Algunas causas. La firma apunta a dos posibles causas: por un lado, las huelgas tanto de actores como de guionistas que paralizaron Hollywood durante bastantes meses del año pasado. Por otra parte la necesidad de ahorrar que marcan los planes actuales de casi todas las productoras. Quizás el caso más notorio es el de HBO Max. que dio el pistoletazo de salida con la cancelación de una ya finalizada 'Batgirl', y que ha pasado largos meses licenciando sus programas y retirando de la plataforma multitud de producciones clásicas y no tan clásicas. Y las señales apuntan desde hace tiempo a este descenso de producción.
Como el COVID. Según el análisis de Ampre, la situación podría compararse con lo que sucedió durante la pandemia en 2020, aunque obviamente a una escala mucho menor. En 2023 hemos vivido una paralización total de la producción a causa de las huelgas que hizo que, por ejemplo, se hayan producido 77 temporadas de series menos que el año anterior en streaming, y 55 menos en el caso de la televisión lineal tradicional.
La recuperación. Esta comparación con el COVID tiene una cara B: una recuperación extraordinaria del número de producciones una vez se salió de la pandemia. Fue un efecto rebote que se puede repetir y que en el caso que nos ocupa llevaría a un incremento notable de series para la temporada 2024-2025, especialmente para el segundo de estos años. Pero para eso hay que esperar, y comprobar si este bache es meramente una cuestión del efecto de la huelga o una crisis de calado más hondo.
El caso Netflix. Aunque prácticamente todas las plataformas de streaming (salvo Prime Video, según el estudio) han reducido el número de series que han producido, la más afectada ha sido Netflix. Esta ha pasado de 107 en 2022 a 68 en 2023, acercándose a la mitad. Muchos de estos recortes se produjeron a principios de año, antes de las huelgas, así que cabe pensar que muchos de ellos obedecen a la política, anunciada por la plataforma hace ya tiempo, de que revertiría su política de "superservir" y antepondría la calidad a la cantidad.
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