Con el ritmo de estrenos que llevan nuestras plataformas de streaming, es fácil que a menudo muchas series tengan una explosión momentánea de audiencia y luego caigan en un injusto olvido, devoradas por el rodillo de la actualidad. Por eso vale la pena recuperar series de las que se habló en su momento, hace apenas un par de años, y de las que ya nadie se acuerda. Es el caso de 'Creedme', que llegó a Netflix en 2019.
Estamos ante una serie basada en hechos reales y que aborda sin cortapisas una serie de temas que a menudo se suavizan o se tratan con condescendencia. 'Creedme', sin embargo, profundiza en el abuso sexual y el trato injusto e incluso destructivo que la sociedad tiene con los afectados de este tipo de delitos. Todo a partir de este artículo ganador del premio Pulitzer, 'Una increíble historia de violación'
Nuestra historia arranca con una joven de 18 años que denuncia haber sido violada en su apartamento. La policía duda de la veracidad de su historia debido a inconsistencias y la falta de pruebas físicas hasta tal punto que, sometida a una intensa presión durante los interrogatorios, la chica se retracta de su declaración, y las autoridades la acusan de presentar una denuncia falsa. A partir de ahí, su vida se desmorona: pierde sus amigos y su empleo y se enfrenta a cargos legales. Sin embargo, un par de detectives comienzan a encontrar similitudes entre este hipotético caso y los de un posible violador en serie.
A diferencia de muchos otros thrillers de género, 'Creedme' no es un divertimento de suspense con un crimen al fondo en el que se pasa de puntillas por los detalles más escabrosos, sino un auténtico drama criminal que no tiene miedo de profundizar en las tragedias personales que a menudo rodean estos casos. Las soberbias interpretaciones de Kaitlyn Dever, Toni Collette y Merritt Wever redondean una serie que merece recuperación inmediata.
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