En Hollywood no se habla de otro tema. Después de varias semanas de negociaciones infructuosas, el sindicato de guionistas (WGA) y la alianza de productores (AMPTP) no han llegado a un acuerdo y los primeros han convocado una huelga indefinida. Se trata de una decisión radical y que puede afectar a muchos eslabones de la cadena de producción de Hollywood. Y tenemos un precedente para predecir sus efectos: una huelga similar que duró 100 días en 2007.
Qué pasó en 2007. La huelga la secundaron unas 12.000 personas, motivadas por las quejas de los auténticos creadores de series y películas, que veían cómo surgían nuevos modos de distribución de sus obras, como iTunes o los entonces boyantes formatos domésticos, y no estaban recibiendo una compensación proporcional. La inspiración: el cambio del sistema de compensación que hubo que hacerse cuando el VHS comenzó a generar beneficios astronómicos unos años antes.
Nuevos tiempos. Por entonces, plataformas de streaming como Netflix o marcas como Hulu (donde Warner estaba implicada) estaban empezando, pero ya estaba claro en qué dirección se encaminaba la industria audiovisual, y los guionistas querían formar parte de ese negocio. La postura del sindicato era férrea: desde el 5 de noviembre de 2007 no habría escritura de nuevos guiones, justo en el momento en el que en las series tradicionales se empezaba a escribir la segunda mitad de las series de 22 episodios. Las cadenas tuvieron que sobrevivir con material de archivo y reposiciones, y reducir número de capítulos haciendo apaños.
Los efectos de la huelga. Los efectos fueron muy notables en series que estaban por entonces en emisión. Por ejemplo, 'Heroes', el caso más popular (porque aniquiló definitivamente a una serie que quizás habría hecho historia), bajó en su segunda temporada de 24 a 11 episodios. 'Bones' se quedó en 15, 'The Office' en 19 (de 30) y 'Cómo conocí a vuestra madre' en 20 (de 24). También 'Criando malvas' vio reducido su número de episodios en la primera temporada y no levantó cabeza.
Más llamativos fueron los efectos en el cine: se dice que el guión de 'X-Men Orígenes: Lobezno' no estaba terminado cuando se empezó a rodar, el de 'Transformers: La venganza de los caídos' tuvo que ser escrito en tres semanas por el propio Michael Bay después de recibir una mera sinopsis, y en las reescrituras de 'Quantum of Solace' participó el propio Daniel Craig después de que el guionista entregara su trabajo horas antes de empezar la huelga. Las prisas por acabar el guión antes de que empezara la huelga también afectaron a 'GI Joe'. Y 'Dragonball Evolution' se estrenó porque Sony necesitaba material para llenar su calendario.
¿Y ahora qué? Esta vez la huelga se ha planteado con objetivos distintos pero, a la vez, paralelos a aquellos. Los nuevos tiempos imponen nuevas formas de retribución a los autores, y exigen mejores condiciones laborales, sueldos más justos y adaptados a la actualidad, más transparencia en la comunicación de las audiencias de los programas emitidos en streaming y más seguridad ante el imparable avance de las IAs. Este último ha pasado de ser un detalle inicial en las conversaciones a clave para determinar el futuro de las negociaciones, cuando se ha descubierto que la AMPTP no quería legislar en torno a la herramienta.
Nueva fiebre por los realities. Los efectos serán muy similares, aunque obviamente por ahora es pronto para determinarlos: podemos prepararnos, en las televisiones en abierto, para una avalancha de realities y otro tipo de productos cuyos guionistas no entran en la jurisdicción del WGA, tal y como sucedió en 2007, cuando este tipo de producciones vivieron un impulso inaudito: 'Survivor' o 'The Amazing Race' se convirtieron en éxitos y en la temporada 2007/2008 se estrenaron un centenar de productos de este estilo.
Late Nights suspendidos. Quienes también se van a ver afectados con seguridad serán los late night. Programas históricos como 'The Late Show with Stephen Colbert', 'Jimmy Kimmel Live!', 'The Tonight Show with Jimmy Fallon', 'The Late Night with Seth Meyers', 'The Daily Show', 'Last Week Tonight with John Oliver' o el histórico 'Saturday Night Live' ya han abandonado sus emisiones. Se habla del regreso en unas semanas, aunque sea sin guionistas, para que el resto de los equipos no pierdan sus trabajos.
Malas decisiones. Y, por supuesto, ya estamos viendo las primeras malas decisiones con respecto a la huelga. 'El Señor de los Anillos. Los Anillos de Poder' es la primera gran serie que ha decidido seguir adelante en su producción sin contar con sus dos showrunners y productores ejecutivos, J.D. Payne y Patrick McKay. Según Variety, solo quedan 19 días de rodaje, y en ese tiempo, los productores ejecutivos, los directores y el reparto asumirán tareas de reescritura cuando sea necesario. Puede no ser una tragedia, ya que que Payne y McKay, preveyendo una huelga, dejaron unas guías trazadas para un rodaje sin ellos.
Consecuencias difíciles de calcular. La huelga va a tener (solo llevamos unos pocos días) innumerables ramificaciones, y es complicado prever cómo va a afectar a terrenos creativos más allá de los guionistas. De nuevo, el papel relevante de las inteligencias artificiales como una amenaza si no se legisla convenientemente en torno a ellas ha puesto en guardia a otros sectores del negocio (algunos especialmente resentidos con los nuevos ritmos de producción, como los departamentos de efectos digitales).
Tuits como este de Scott Derrickson (director de 'Doctor Strange') son un buen termómetro de lo caldeado que está Hollywood ahora mismo: "La huelga de la WGA es sólo el principio. Creo que estamos a punto de presenciar una lucha multisindical sin precedentes por los derechos y la participación financiera de los creadores de cine y televisión en todas las vías de distribución. Este será un año decisivo". Y posiblemente veamos cambios que están aquí para quedarse, y que pueden impactar a nivel global.
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