Lovecraft es, en muchos sentidos, un lienzo en blanco. La forma más sencilla (y honesta) de adaptar sus relatos al cine es asumir que, bueno, que no se puede adaptar, y que más vale optar por una solución original, personal o innovadora que asomarse a los abismos de la locura intentando visualizar pesadillas que el-ser-humano-no-está-preparado-para-contemplar. Esa aproximación le sienta como un guante a 'Hechizo letal', TV-movie de HBO de 1991 que puedes ver en Filmin y, bajo el título 'El sello de Satán', en HBO Max.
Curiosamente, esta mezcla aparentemente antinatura de cine noir clásico y espantos lovecraftnianos le sienta como un guante a este pastiche, y por momentos no desmerece a las historias originales, que tenían su buena ración de detectives e investigación sobrenatural. En este caso, un perfecto Fred Ward como el detective privado Harry P. Lovecraft trabaja en el Hollywood de los años cuarenta como investigador especializado en casos relacionados con la magia y las artes oscuras. Un cliente le contrata para que localice un objeto muy preciado: no el Halcón Maltés de rigor, sino un volumen de magia negra llamado Necronomicón.
La investigación llevará a Harry por todo un catálogo de magias de tipo vintage, desde clubs de vudú donde los seguratas son zombis a brujas camufladas como las más típicas femme fatales (aquí una Julianne Moore muy apropiada) que aquí tienen ambiciones tirando a ultraterrenas. El gran detalle de la propuesta es que en estos años cuarenta, la magia no es algo extraordinario a ser descubierto, como sucedía en las historias de Lovecraft, sino algo que está perfectamente asimilado, en un enfoque del elemento fantástico que ahora resulta modernísimo y con el que 'Hechizo letal' se adelantó años a su tiempo.
Esta TV-Movie que con el tiempo ha ido ganando cierta consideración de culto tiene ya treinta años a sus espaldas, así que no esperes de ella un espectáculo verbenero estilo Marvel. Pero si te gusta el horror de la vieja escuela, estás ante un pequeño paraíso lleno de guiños a la obra de Lovecraft y con maravillosos maquillajes y efectos prácticos para replicar los horrores del maestro de Providence.
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