Lo cierto es que por aquí somos firmes defensores de todo lo 'Mortal Kombat': los juegos buenos, los malos y los regulares. Toda esa épica de tebeo de los noventa de ciberninjas contra nigromantes nos cautiva y fascina, y a poco que se esfuercen las adaptaciones, también vamos muy a favor de obra. Nos encantan las películas de los noventa y hay propuestas animadas interesantísimas, pero lo de la versión 2021 de 'Mortal Kombat', que acaba de aterrizar en HBO Max, son palabras mayores.
Es complicado poner orden en el alambicado lore de de 'Mortal Kombat', construido durante décadas en los videojuegos a base de lanzar a su roster decenas de variantes de mostrencos muy parecidos. Pero esta versión del debutante Simon McQuoid con guión de Greg Russo y Dave Callaham sale victoriosa del empeño gracias a una buena selección de los personajes protagonistas (sin agotar todas las posibilidades) y a una cuidada estética que hace honor al juego.
'Mortal Kombat' cuenta cómo un joven luchador de MMA emprende la búsqueda de los mayores campeones del planeta para enfrentarse a los villanos que llegan de Outworld para conquistarnos. Por el camino tendrá que derrotar a un hechicero con poderes gélidos, Sub-Zero, y conocerá a guerreros como Sonya Blade, Jax, Lord Raiden, Liu Kang, Kung Lao o Kano. Todo un festival de referencias a los videojuegos y a su extensísimo plantel de luchadores.
Pero el corazón de 'Mortal Kombat' son los combates y, en ese sentido, la película no decepciona, con la mayor cantidad de peleas cuerpo a cuerpo que se han visto en una gran producción en mucho tiempo. Y todo aderezado con las correspondientes cantidades de frases con gancho, gore desproporcionado y armamento estrafalario. Una estupenda pieza de fantasía oscura, violencia de cómic y diversión sin prejuicios y que abre las puertas para un futuro de la franquicia cada vez más masivo.
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