Lo más importante de Batman siempre han sido sus villanos. La nueva serie de 'El Pinguino' es el mejor ejemplo

Aunque lo hemos ido comprobando en la larga historia de Batman a lo largo de las décadas, solo en los últimos tiempos hemos llegado hasta el punto de titular una serie de televisión con el nombre de un villano de Batman. Se trata de 'El Pingüíno', protagonizada por un Colin Farrell que retoma el papel de mafioso que ya encarnó en la excelente 'The Batman' de Matt Reeves.

Hay un par de precedentes, claro: el primero de ellos puede que sea 'Catwoman', pero el personaje que interpretó Halle Berry en la película de no-tan-infausto-recuerdo-como-se-dice encarnaba un papel indiscutiblemente heroico, enfrentándose a los villanos de rigor. Más ambigua es 'Joker', donde sí, tenemos un villano icónico de Batman, pero despojado de sus características más extremas (ni cara deformada, ni vestimenta extravagante, ni secuaces descerebrados), en una Gotham teóricamente como la de los cómics, pero menos estilizada, y antes de la génesis del Hombre Murciélago.

El salto de 'El Pingüíno' es notable: tenemos a un villano histórico de Batman que, es cierto, también recibe el tratamiento 'Joker'. Es decir, estamos ante una versión menos histriónica, y caricaturesca que la del cómic o las series animadas. Es algo relativamente sencillo de lograr porque El Pingüino no tiene una deformidad tan aparente como la del Payaso Príncipe del Crimen, aunque Farrell tenía que pasar por agotadoras sesiones de maquillaje que le permitieran tener los rasgos faciales que le hicieran digno de su apodo.

Pero, este personaje sí, está en un mundo donde Batman existe expresamente, en la misma Gotham de la película 'The Batman', y donde habitan personajes secundarios del lore del Hombre Murciélago, como Carmine Falcone. Pero Batman no está por ninguna parte, porque la serie prefiere centrarse en el villano. La cuestión es... ¿tan interesante es un villano de Batman como para competir en protagonismo con el héroe más famoso de DC? Esa es la clave de la nutrida galería de villanos de Batman.

Galería de villanos

La tradición de la galería de villanos en los héroes DC está mucho más acentuada que en Marvel: héroes como los Cuatro Fantásticos o Spider-Man tienen villanos icónicos y legendarios (de Galactus al Dr. Octopus), pero los de DC siempre han tenido un talante exagerado y casi autoparódico que los hace especiales. Flash es otro superhéroe clásico DC que cuenta con una galería absolutamente impresionante, y que de hecho ha sido examinada en todas sus implicaciones por guionistas como Mark Waid.

Sin embargo, en ninguno es tan relevante como en el caso de Batman: es difícil dar con personajes al otro lado de la ley que hayan recibido tanta atención en el género superheroico como el Joker o Harley Quinn. Y eso se percibe también en las adaptaciones: Harley, por ejemplo, ya ha protagonizado tres películas, más la que se viene con 'Joker 2'. Ya en la serie de imagen real de Batman de los años sesenta había expectación por saber qué actor o actriz invitada iba a encarnar al villano de turno, que recibía tanta atención como el héroe. La legendaria serie de animación de los noventa seguía en esa línea, y los argumentos giraban a menudo en torno a los villanos, sus orígenes y sus psicologías.

'El Pinguino' es, en ese sentido, una serie plenamente inmersa en la tradición de las galerías de villanos de Batman: no necesita al Hombre Murciélago para contar una historia de interés, ya que las intrigas mafiosas de Gotham City, el alcantarillado de sus bajos fondos es lo suficientemente interesante. Sucede igual con otro héroe Marvel, Daredevil, del que curiosamente pronto veremos una nueva serie, 'Born Again' que quizás se mueva por estos mismos derroteros, o al menos el regreso de Kingpin así lo hace pensar.

'The Batman' ya se movía en estos mismos términos: estaba lejos de ser una película de superhéroes al uso, sino que más bien se sumergía en el submundo criminal de Gotham y su laberíntico plantel de traiciones, alianzas y enemistades. Así funciona también 'El Pinguino', que si brilla centrándose en su criminal protagonista es, precisamente, porque pocos entornos como el bat-verso son tan propicios para ello.

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