El rompedor mundo de la ciencia ficción china: así es la literatura de la que ha salido 'El problema de los tres cuerpos"

Con la obra de Liu Cixin, la ciencia ficción china está tomando el mundo al asalto. Pero sus raíces se hunden mucho más allá

Diseno Sin Titulo
9 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Podríamos decir que la adaptación de Netflix de 'El problema de los tres cuerpos' va a poner la ciencia ficción china en el mapa... si no fuera porque, para los aficionados, la invasión literaria del género procedente de aquel país lleva tiempo siendo una realidad. Los libros de Liu Cixin son traducidos a decenas de idiomas de todo el mundo desde hace años, y personalidades tan poco sospechosas de tener gustos radicales o subterráneos como Barack Obama o Mark Zuckerberg han elogiado públicamente al autor.

Pero también sería ingenuo pensar que los millones de espectadores de Netflix están al tanto de la peculiarísima literatura de especulación que ha salido de las a menudo tan opacas fronteras chinas. Hemos preparado una pequeña introducción para no perderse en la maraña de nombres y obras que llevan revolucionando el género a nivel internacional desde hace años. Bienvenidos a la ciencia ficción china.

La ciencia ficción y el poder

La relación del género con el gobierno siempre ha estado ahí, entremezclándose con la historia del omnímodo Partido Comunista Chino. El escritor y experto en el género Han Song cifra el nacimiento del género en 1902, cuando el líder político chino Liang Qichao (ojo, no un escritor, sino un cabecilla político) publicó una novela titulada 'El futuro de la Nueva China', en la que auguraba un 1962 en el que China sería una potencia mundial. No era el primer acercamiento de Liang al género: había traducido la novela de Julio Verne 'Dos años de vacaciones'. Y teorizó acerca del género como medio para "difundir el conocimiento moderno en el país, abrir las mentes a nuevas ideas y estimular el desarrollo". El nombre de este nuevo movimiento sería kexue xiaoshuo (literalmente, “ciencia ficción”) y lo cultivarían también autores como Wu Jianren o Xu Nianci.

Entre 1949 (con Mao llegando al poder) y mediados de los sesenta, obras como el relato de Zheng Wenguang 'De la Tierra a Marte' (que relataba el viaje de una misión espacial comunista) eran muy distintas de lo que se consumía en Estados Unidos y Europa, con la Nueva Ola de la ciencia ficción revolucionándolo todo. Antes de Mao, en China la ciencia ficción se inspiraba en el realismo soviético y hablaba del progreso científico siempre desde la perspectiva propagandística.

Con la Revolución Cultural la literatura no propagandística fue prácticamente prohibida (un tema que se trata tangencialmente en 'El problema de los tres cuerpos', aunque apenas se roza en la serie de Netflix). Pero en Taiwán se seguía escribiendo género, con visiones del futuro críticas y distópicas, así como reflexiones sobre traumas históricos. Entre los autores más famosos del momento destacó S. K. Chang, abanderado de una notable exposición, según se acercaba el final de los setenta, a la cultura pop estadounidense y con influencia de todos sus tropos: rayos láser, apocalipsis, científicos locos, invasiones extraterrestres...

Porque en 1978 Deng Xiaoping puso en marcha las Cuatro Modernizaciones. No solo la literatura dejaba de estar vetada, sino que la ciencia ficción pasaba a ser un género protegido y promovido por el poder. Estamos ante la edad de oro del género escrito en China durante un breve periodo, solo cuatro años, y que acabó en 1983, cuando de nuevo se empezó a combatir el pensamiento occidental y su influencia.

Pero el género dio un nuevo giro en 1991, cuando en Chengdu se celebró la primera  Convención Internacional de Ciencia Ficción que permitió la llegada de autores extranjeros al país y la traducción por primera vez de autores como Asimov o Heinlein. El timing es importante: por una parte, menos de dos años después de las protestas y la matanza en Tiananmen. Y por otra, también un par de años desde que los estudiosos fijan el nacimiento de la Nueva Ola de la ciencia ficción china. El país quería, en cualquier caso, lavar su imagen. Treinta años después, China está lejos de transmitir la imagen de transparencia que desearía, como demuestra el reciente fiasco de los premios Hugo, donde los responsables de los premios han manipulado las nominaciones por miedo a molestar al poder chino.

No hay que olvidar que, hoy día, hay escritores chinos para los que la ciencia ficción sigue siendo un vehículo de propaganda. El mencionado Song señala obras como 'Estando conmigo' de Wang Jikang, en la que el mundo se une contra una invasión alienígena, pero comandados por China. Pero por supuesto, hay voces disidentes, como la del autor Ding Zicheng, que en un relato describe cómo la ciencia ha vencido a la muerte por motivos económicos, y que quien desea abandonar este mundo debe iniciar una larga batalla administrativa.

Ciencia ficción china hoy

La llegada del siglo XXI ha generado la aparición de una segunda Nueva Ola de autores de éxito en China y a nivel internacional, coincidiendo con los planes de expansión del país y el Sueño Chino. Esta Nueva Ola ha traído al género cierta subversión dentro de unos límites y rasgos vanguardistas en el estilo literario. En mucha mayor medida de lo que están consiguiendo géneros más tradicionales. Es decir, la ciencia ficción se está convirtiendo en punta de lanza vanguardista de la literatura china.

ken liu

Mingwei Song afirmaba en China Pictorial, sobre esta nueva corriente, que "la Nueva Ola está generando nuevos modos de discurso literario que extrañan lo que se da por sentado, abren los ojos al conocimiento insurgente y a las imágenes subversivas, y evocan un abanico de sensaciones reales o irreales que van de lo ctónico a lo sublime, de lo insólito a lo espectacular, de lo embriagador a lo exuberante, de lo trascendental a lo apocalíptico, y de lo humano a lo posthumano".

Esta nueva corriente está indagando, según Song, en "la correspondencia binaria entre realidad y representación" y en "formas no binarias poco ortodoxas como cyborg, quimera, heterotopía, singularidad, hiperdimensionalidad, multiverso, simpoiesis y metaverso". Los estudiosos y teóricos el género lo están viendo crecer a una velocidad pasmosa y está generando una gran cantidad de papers académicos sobre sus muchas mutaciones y acepciones.

cixin liu

El fenómeno Liu Cixin

El autor de 'El problema de los tres cuerpos' es más que un escritor superventas: es un auténtico fenómeno literario en su país, fenómeno al que no es ajeno el hecho de que ha obtenido la esquiva fama y prestigio internacional con premios como el Hugo de 2015, primer escritor de habla no inglesa en la historia de los premios en ganarlo. Por eso, Liu Cixin es más un icono, motivo de orgullo nacional en China que un autor de éxito más.

Este orgullo está en consonancia con cómo se percibe ahora mismo el género en el país: como una especie de poder blando al servicio del régimen. Cuando Xi Jinping, actual presidente del país, habló en 2012 del Sueño Chino con el que se quería lavar la imagen del país a escala internacional, consiguiendo que desde otros países se viera a China de forma favorable, se pensaba en fenómenos como el de Liu Cixin.

Saltonautas

Pero Liu Cixin no es el único autor al que prestar atención en la actualidad. Tan importante como él (fue su traductor al inglés) es Ken Liu, responsable también de dos antologías de relatos esenciales para introducirse en la ciencia ficción china, 'Planetas invisibles' y 'Estrellas rotas'. Es una perfecta manera de apreciar la variedad y complejidad del género, con maravillas entre sus páginas como la novela corta 'Entre los pliegues de Pekín', que ganó el Hugo en 2016.

Mucho ojo a autoras que aparecen en la antología como Chen Qiufan, uno de los nuevos nombres que más suenan entre los aficionados. Es la autora de 'Marea tóxica', su primera novela, que analiza los problemas del capitalismo desde una perspectiva muy original. Ambientada en la Isla de Silicio, contaminada a causa de los residuos electrónicos en el Mar de China Meridional, conoceremos a una trabajadora emigrante y explotada que verá como chocan dos fuerzas imparables: unos ecoterroristas y unos inversores estadounidenses.

Hablábamos más arriba de 'Entre los pliegues de Pekín' de Hao Jingfang, primera autora china en ganar el Hugo. Igual de interesante es 'Vagabundos', donde nos vamos al futuro, un siglo después de que Marte declarara su independencia de la  Tierra y fundara la república marciana. La Tierra y Marte nunca se han entendido, pero una delegación de jóvenes marcianos son enviados a la Tierra buscando un acuerdo. Pero no será nada fácil, sobre todo para una bailarina marciana que va en la expedición. Otra muestra muy notable de que algo está cambiando entre los autores chinos, y vale la pena seguirlos muy de cerca.

En Xataka | Liu Cixin, el Tolstoi chino de la ciencia ficción

Comentarios cerrados
Inicio