Samsung acaba de integrar el servicio de streaming y alquiler de cine Lovefilm en los Blu-Ray y televisores conectados que vende en el Reino Unido. Lovefilm, para los que no lo conozcan, es una de las pocas alternativas europeas a Netflix. Se trata de un servicio que combina visualización en streaming con alquiler tradicional de películas y videojuegos por vía postal.
Lovefilm dispone de varias cuotas de suscripción distintas en función de la cantidad de contenidos que vayamos a consumir. Por ejemplo, por una tarifa plana mensual de 9.99 libras esterlinas (apenas 12 euros) podemos ver online un catálogo de más de 5.000 películas entre clásicos de calidad y estrenos de los últimos años.
La visualización online puede hacerse desde el propio ordenador, o desde dispositivos de vídeo compatibles entre los que ahora se cuentan los del catálogo de Samsung. El alquiler de películas en DVD y Blu-Ray o videojuegos funciona por correo. Solicitamos lo que queremos ver o jugar, lo recibimos por mensajero y podemos tenerlo con nosotros el tiempo que queramos. Cuando nos cansemos del disco, lo devolvemos al buzón en su propio envoltorio y ya podemos pedir otro. Las tarifas planas más caras nos permiten pedir dos o tres discos a la vez.
No deja de resultar escamante que en el Reino Unido puedan ver todas las películas que quieran por apenas 12 euros, y aquí Samsung sólo haya lanzado Samsung Movies, un servicio que no incluye tarifa plana y cuyos precios oscilan entre los 1 y 4 euros cada película.
Por supuesto, la culpa de este agravio comparativo no es de la coreana. Netflix y otras empresas también están considerando entrar en nuestro país, pero los trámites de derechos de autor son tan caros y escabrosos que desaniman a cualquiera. Por supuesto, si preguntamos a cualquier responsable del bloque copyright, la culpa es de la piratería y de la falta de leyes, a ser posible, restrictivas y parciales. Mientras unos y otros siguen tirándose los trastos a la cabeza, la respuesta a si hay una oferta legal de contenidos digna en España sigue siendo ‘la familia bien, gracias’ Así nos va.
Vía| Engadget