Se ponga a la venta o no, la situación de Filmin la convierte en un "caramelito" que sus competidoras quieren devorar

Filmin podría cambiar de manos muy pronto, y hay unos cuantos motivos claros para ello

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Filmin podría estar en venta. Según ha informado 'Expansión' (hemos contactado con los responsables de la plataforma, pero de momento no hemos tenido respuesta), el fondo Nazca Capital ha contratado al banco Arcano para coordinar la venta de la plataforma especializada en cine de autor y de culto. Es una operación con un valor de unos 50 millones de euros y que podría interesar a gigantes como Telefónica y Amazon. Pero... ¿por qué? ¿Qué tiene Filmin para despertar este interés?

Cifras estimulantes. Si atendemos a los números de la plataforma podemos detectar un crecimiento sostenido, pero aún muy lejos de los gigantes del mercado, ya que Filmin solo ostenta una cuota de mercado de entre el 5% y el 10%. Algunas de sus cifras:

  • 22,6 millones de euros facturados en 2023 (un 13,6% más que en 2022).
  • 1,5 millones de euros de beneficio (un 327% más que en 2022).

Lo cierto es que las cuentas arrojan números excelentes: en agosto del año pasado, Filmin anunciaba que en 2023 había aumentado su beneficio neto en un 327%, con un incremento de los ingresos del 13,6%. Su cifra de negocio estaba en 22'6 millones de euros. Se trata de una mejora que se ha hecho patente desde la entrada de Nazca Capital y Seaya Ventures en el negocio en 2020, que apostaron por la internacionalización y afianzar el negocio en España y Portugal.

Buena rentabilidad. En 2023, la rentabilidad de la plataforma, según ella misma anunciaba, era de un 6,64%, lo que está en la línea de competidores como Netflix. Por supuesto, la diferencia de cifras en términos de beneficios y número de suscriptores es abismal, pero dejan claro que Filmin es una plataforma con buena salud, algo de lo que no pueden presumir competidores que se sostienen solo a base de inyecciones de capital por parte de multinacionales del entretenimiento, como Paramount+, que se ven obligadas a competir con gigantes como Disney o Amazon solo porque el streaming es "el lugar donde hay que estar" ahora.

Primer motivo: mal ambiente. Esto nos deja con dos posibles razones para que Netflix venda. Por una parte, la tremenda incertidumbre del sector, que no vive sus mejores momentos: hace solo unas semanas comentábamos que la economía del streaming se había estancado. Las señales, medidas que todas las plataformas están tomando, son claras (reducción de presupuestos para nuevos contenidos, subida de tarifas, prohibición de compartir cuentas...). Aguantar en el negocio, como explicaba el analista Daniel Parris, exige un músculo que no está al alcance de todo el mundo. Netflix se ha impuesto a sus competidoras a golpe de talonario, y si Disney y Amazon le plantan cara es porque se pueden permitir la misma estrategia. Filmin puede haberse dado cuenta de que cuanto más tiempo pase en esa piscina de tiburones, más posibilidades tiene de salir escaldada.

Segundo motivo: Filmin despunta. Pese a que sus ingresos palidecen en comparación con gigantes como Netflix, Filmin tiene una imagen envidiable. Su programación para un amplio nicho de cinéfilos y curiosos, cuidadosamente seleccionada y con el acento puesto en filmografías ajenas a Hollywood y al cine clásico que a menudo queda al margen en los catálogos de otras plartaformas, la hacen destacar. En la era del algoritmo y del máximo común denominador, la programación seleccionada "a mano" de Filmin, y pese a ello, rica y variada como pocas, convierte la plataforma en un plato atractivo que podrían querer absorber otras como Amazon o Movistar, dispuestas a incorporarla a sus canales temáticos.

Problemas persistentes. Si una major como Amazon compra Filmin y no toquetea su catálogo, desposeyéndola de su identidad (algo que desde la plataforma, entre líneas, han asegurado que no sucederá), puede aportar valor en forma de arreglos de los que Filmin anda necesitada. Sus suscriptores llevan años protestando por la baja calidad de muchos de sus subtítulos, así como por las irregular calidad de alguna de las copias que tienen en catálogo, procedentes sobre todo de distribuidoras de dudosas tácticas comerciales en el mundo de la edición física. Son aspectos que una inyección presupuestaria y la obligación de colocarse a la par en términos técnicos con la competencia pueden mejorar la ya de por sí espléndida oferta de Filmin.

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