Asus EeePad Slider, análisis

Recientemente os hemos ofrecido el resumen maestro de características del Asus EeePad Slider. Ahora es tiempo de contaros nuestras impresiones después de haberlo probado a Fondo una semana.

Tras dar buena cuenta de él, ya os podemos adelantar que estamos ante uno de los mejores tablets Honeycomb de 10 pulgadas de su categoría. El teclado integrado se cobra su peaje en términos de peso y dimensiones pero, a cambio, ofrece prestaciones que hacen de este tablet un dispositivo no sólo para consumir contenidos, sino también para crearlos. Eso sí, no todo iba a ser perfecto, y el Slider tiene algunos puntos débiles que harán que más de uno mire con ojos de deseo a su hermano, el Asus EeePad Transformer.

Diseño y teclado

El Slider es un tablet más grande y pesado que la media del sector, con 17.7 milímetros de grosor y 886 gramos de peso. Este es, probablemente, el peor handicap que hay que superar a la hora de enamorarse de este dispositivo. Si las dimensiones son algo fundamental para nosotros, es preferible optar por el Asus EeePad Transformer, que tiene prácticamente las mismas características de hardware y su teclado se puede dejar aparte para utilizarlo sólo cuando sea necesario.

Un detalle que no nos ha gustado en el Slider es el sistema de apertura del teclado. Tras varios minutos forcejeando con el sistema, descubrimos que se tira del extremo superior hacia arriba, no hacia fuera, momento en el que el dispositivo se despliega prácticamente sólo. Las bisagras que forman este juego parecen muy sólidas, pero podían haber sido un poco más suaves y su apertura es cualquier cosa menos intuitiva.

Una vez con el teclado delante, descubrimos que sus dimensiones son bastante más escasas que las del teclado del Transformer. Las teclas son pequeñas, su distribución no es la misma que la de un teclado convencional y es preciso hacer bastante fuerza sobre ellas para escribir con fluidez.

Evidentemente, como alternativa es muy superior a cualquier teclado en pantalla, pero los entusiastas de los teclados físicos puede que prefieran algo menos innovador. Por otra parte, se echa en falta un trackpad en el que apoyarnos para no tener que elevar continuamente las manos en busca de la pantalla táctil.

Pantalla y cámaras

La pantalla IPS de 10.1 pulgadas con resolución 1280 × 800 píxeles es una pequeña joya. Aparte de exhibir una profundidad de color estupenda, sus ángulos de visión son extraordinariamente buenos. Da igual que miremos la pantalla prácticamente desde un lateral. No hay aberraciones cromáticas y el único efecto desfavorable es un ligero viraje a gris de los tonos negros.

En cuanto a la respuesta táctil, encontramos de nuevo una excelente marca por parte del Slider, con buena precisión y comportamiento al manejar elementos pequeños o efectuar maniobras tipo pitch to zoom. Muy buen trabajo el de Asus en este sentido.

El Asus EeePad Slider está dotado de dos cámaras, una trasera de 5 megapíxeles y una segunda delantera de 1.2 para videoconferencia. Partiendo de la base de que no acabamos de ver los tablet como sustitutos de la cámara de un móvil, y mucho de menos de una cámara de fotos, la oferta del Slider es modesta. Tanto en imagen estática como en grabación de vídeo, los resultados no son especialmente espectaculares y el rendimiento baja mucho a poco que fallen las condiciones de luz ambientales. En cualquier caso, como cámara de apoyo podría sacarnos de un apuro.

Rendimiento, autonomía y extras

Uno de los mejoers puntos del Asus EeePad Slider es su rendimiento de hardware. Aunque comparte procesador Nvidia Tegra 2 a 1Ghz y 1GB de RAM con otros tablets de su categoría, Asus ha conseguido integrar muy bien Android 3.0 o, al menos, no estorbar el sistema operativo con excesivas personalizaciones.

El resultado es una muy buena sensación de agilidad a la hora de abrir y cerrar aplicaciones, operar en multitarea, ver vídeos en 1080p, o ejecutar videojuegos que obliguen al dispositivo a un esfuerzo gráfico extra. Otro tanto ocurre con la navegación, que soporte Flash sin problemas y opera con agilidad siempre y cuando la conexión acompañe

La autonomía del Slider es de 6 horas nominales, pero un uso intensivo con conexiones WiFi activas y algún dispositivo conectado la reducen a unas cuatro. No es una buena marca y en eso el Asus EeePad Transformer aporta mucho mejores índices, sobre todo si además le conectamos el teclado.

Terminamos con las conexiones. El Slider es generoso en este apartado. Aparte del puerto MiniHDMI, el USB abre el abanico de posibilidades a una larga lista de sistemas de almacenamiento portátil a los que se accede incluso más rápidamente que en algunos ordenadores bajo Windows.

Asus EeePAd Slider. La opinión de Xataka

El Slider resulta un buen tablet, pero tiene la desgracia de haber salido al mismo tiempo que su hermano, el Asus EeePad Transformer, que lo supera en las suficientes características (autonomía, comodidad del teclado…) como para que sea el favorito del público.

Dotado de buen hardware, buenas conexiones y una pantalla que da gloria ver, el mayor problema del Slider posiblemente sea su formato, excesivamente grueso para la media del sector. Con todo, los amantes de los teclados físicos encontrarán en este tablet un sucedáneo particularmente bueno de un netbook, sobre todo si trabajan en nube y no requieren de aplicaciones específicas de PC.

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