Gigabyte, la reina de los docks imposibles, vuelve al ataque. Después de la peculiar estación base para convertir el portátil T1125N en una especie de sobremesa todo en uno mutante, ahora se saca de la manga una base para su tablet Gigabyte S1080.
Los docks para tablet no son nada nuevo, pero esta base recien anunciada para la feria Computex es una idea interesante. Incorpora altavoces estéreo, tres conexiones USB 2.0, salida de audio y un lector óptico de DVD. Teniendo en cuenta que la S1080 es una tablet bajo Windows 7, la incorporación de una unidad óptica de sobremesa no es ninguna tontería.
Los tablets cada vez tienen más potencia y sólo les falta un pequeño empujoncito en sistema operativo y prestaciones para que se conviertan, con bases como esta, en perfectos sustitutos del PC. El peor problema de Gigabyte, probablemente, sea el diseño y no sería de extrañar que otra marca acabe adoptando esta u otras ideas con una estética más acabada y mejores materiales, y se lleve el gato al agua.
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