Ya hemos contado alguna vez nuestra preocupación por la llegada este mismo año de tablets con Android 2.2 al mercado. Samsung ha demostrado mucha valentía con su Galaxy Tab pero no todos los fabricantes están tan convencidos.
LG, del que esperábamos de un día para otro que nos mostrara su Optimus en formato tablet, ha puesto el freno de mano y ha decidido esperar a que salga la versión de Android especialmente creada para los tablets antes de sacar un modelo al mercado. Personalmente me parece una medida acertada con la que se guardan la espalda ante una posible mala experiencia de usuario con un sistema operativo que incluso con su próxima versión 3.0 esperada para finales de este año, no estará optimizada para ser usada más allá de un teléfono móvil.
Así, no será hasta que Google saque al escenario su versión con nombre en clave Honeycomb cuando podremos ver el verdadero potencial de Android en tablets. Seguro que con el mercado muy caliente, retrasar la salida de ese tablet Optimus no ha sido una decisión fácil para LG, aunque acertada seguro que sí.
Vía | Reuters.