Comenzamos nuestro recorrido por los gadgets estrella del Mobile World Congress 2011 con un peso pesado, el Samsung Galaxy Tab 10.1, segundo tablet de la coreana y primera incursión en la arquitectura de doble procesador con sistema operativo Honeycomb.
Los fabricantes de tablets se han embarcado en una carrera tan vertiginosa en el segmento tablet, que uno ya no sabe qué añadir a la lista de ‘Lo quiero’. Después de haber probado el Motorola Xoom, este segundo Honeycomb es incluso más apetecible. Estas son nuestras primeras conclusiones tras haberlo probado.
El diseño del tablet, a juego con el del Samsung Galaxy S 2, abandona el plastico brillante habitual en los Samsung por un acabado mate y rugoso en la parte trasera, y de metal cepillado en los laterales.
Sin entrar en juicios estéticos, lo más llamativo del tablet es que no es completamente plano. La parte posterior presenta dos resaltes que lo hacen muy cómodo (mucho más que el iPad) de sujetar con una o ambas manos. Además, la sensación de ligereza al sostenerlo es brutal.
Honeycomb, nada que ver con un móvil
Lo primero que hemos experimentado al ponernos a los mandos de Honeycomb ha sido desconcierto. Aunque seamos usuarios expertos de Android, la versión para tablets tiene muy poco que ver con la de móvil. El nuevo sistema no es tan intuitivo como parece, y exige un cierto tiempo averiguar dónde están los menús, áreas de notificaciones y controles del invento.
Pasado ese proceso, la experiencia con Honeycomb es estupenda. La nueva aplicación de Gmail es excelente, como también lo es, por ejemplo, el eReader o el reproductor musical. No podemos decir lo mismo del muro de Youtube, que tardó bastante en cargar. La reproducción de vídeo tampoco parece pulida y nos dieron error los propios clips de muestra del dispositivo.
Todo indica que Honeycomb aún tiene algunos aspectos que pulir, pero el salto respecto a Gingerbread es exponencial y el Samsung Galaxy Tab 10.1 mueve todo el software muy ágilmente. Merece especial mención el sistema multitarea, que parece tirar con mucha suavidad.
Incógnitas por definir para un serio competidor del Xoom
La cámara del Galaxy Tab 10.1 es otra de sus joyas. Aparte de un sensor con 8 megapíxeles y grabación de vídeo Full HD, el nuevo software de cámara de Honeycomb es mucho más rápido e intuitivo. Reconozco que es un poco absurdo sacar fotos con un chisme del tamaño de una revista, pero tener un visor de 10.1 pulgadas es algo hipnótico. El teclado es otro elemento que se ha mejorado espectacularmente. Con las aplicaciones adecuadas, el tablet lleva camino de sustituir irremediablemente al netbook como herramienta de trabajo en movilidad.
A priori, el Samsung Galaxy Tab 10.1 es superior al motorola Xoom. Físicamente es más fino, pesa menos y tiene una potencia (sin mediar pruebas en profundidad) equivalente. La cámara integrada del modelo de Samsung le da varias vueltas al modelo de Motorola.
Cuál de los dos se llevará el gato al agua es algo difícil de predecir todavía. El precio y los acuerdos con operadoras serán decisivos. También incidirán detalles aún no revelados, como la duración de las baterías. De momento, todo lo que podemos decir es Queremos uno durante más tiempo.
- Una cámara de vídeo y foto espectacular.
- Buena ergonomía. Ligero y cómodo.
- Buen comportamiento en multitarea.
- Excelente respuesta táctil y del teclado.
- Honeycomb tiene bastantes detalles por pulir.
- La reproducción de vídeo aún está verde.
- La pantalla refleja toda la luz y es un imán de huellas.