Samsung Galaxy Tab S2, primeras impresiones: compitiendo para ser el mejor tablet Android

El año pasado Samsung decidió darle una vuelta de rosca a sus tablets y crear una línea de producto tope de gama dentro de la familia Tab. Con El Tab S de 2014, logró crear un muy buen dispositivo donde el único compromiso importante era la carencia de aplicaciones adaptadas a este tipo de dispositivos. Ahora, en 2015, vuelve con una segunda generación que repite con buenas especificaciones y un nuevo formato de pantalla: 4:3 en vez de 16:9.

Hace tiempo os hablamos de él y su hardware; hoy hemos tenido oportunidad de probarlo a dos días de lanzamiento. El mercado de tablets en España, según Samsung, está casi completo (3 de cada 4 hogares tienen una tableta) pero ellos confían en hacerse hueco con un dispositivo muy atractivo, con mejoras respecto a la generación anterior pero con los mismos problemas del Tab S. Os contamos cómo ha sido nuestra primera experiencia con él.

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De nuevo, a por la gama alta

Lo primero que llama nuestra atención en el Tab S es el cambio de formato. Samsung, como otros fabricantes, han abandonado el formato panorámico para optar por un formato más cuadrado que favorece la lectura en detrimento del vídeo que ahora nos mostrará unas bandas negras si el vídeo tiene resolución 16:9 o derivados.

Al cogerlo, sorprende su ligereza en ambos modelos. No es nada pesado y en relación con el tamaño se puede considerar un peso pluma. Cómodo con una mano o con dos, los márgenes laterales son lo suficientemente generosos como para que podamos colocar los pulgares pero no tan anchos como para empequeñecer la pantalla y dar la sensación de ser un marco de fotos grandes.

El marco es metálico y en la parte trasera dejan atrás la tapa de plástico con textura perforada para poner un plástico sedoso (al menos en el modelo negro) que hace que el tacto sea muy agradable y apenas resbale. Quien tenga un Motorola Moto G o un Nexus 5 sabrá de lo que estoy hablando.

En la pantalla, Samsung vuelve a demostrar que sus AMOLED siguen en un gran nivel: pantalla con muchísima luminosidad, un perfil de color muy bien ajustado y con un balance de blancos correcto: nada de tonos rojos ni azules con poco brillo. Sabe atraer la atención aunque, en mi opinión, los colores primarios a veces son demasiado chillones. Nada grave, pero sí que se nota un poco de saturación para atraer al consumidor.

La experiencia de uso con el tablet nos demuestra que, una vez más, Tab S es potente y con el salto al nuevo Exynos de 64 bits los coreanos han demostrado ser capaces de hacer SoCs fiables. A simple vista, vemos que todo va muy fluido y no hay problemas en las animaciones ni tiempos de carga más largos de la cuenta. Todo va como se espera en un dispositivo tope de gama.

Samsung sabe que un buen hardware no es suficiente para una tableta Android y con este modelo busca reforzar su posición en un ecosistema que todavía tiene carencias de base.

Utilizando las herramientas de desarrollo que incluye Android, vemos que apenas hay picos de uso en la CPU y en la GPU por lo que el rendimiento es fluido y entra dentro de lo que se espera de este procesador. En cuanto a la multitarea, los 3GB con los que cuenta son suficientes pero como en otros terminales de Samsung este año, se queda un poco corta y no tenemos tantas aplicaciones como nos gustaría en segundo plano. De nuevo, nada grave en el uso diario pero sí algo frustrante para quien busque un rendimiento exhaustivo.

Pocos picos por debajo de la línea verde, Samsung ofrece un buen rendimiento y ata bien la experiencia de uso, solo con aplicaciones o animaciones pesadas se dispara un poco.

TouchWiz en el software no presenta grandes novedades: misma capa que hemos visto en los móviles tope de gama de Samsung con la única diferencia de incluir aplicaciones adaptadas al formato tableta, la suite Office integrada y los Samsung Gift: una suite de suscripciones y apps con valor (según Samsung; lo corroboraremos cuando tengamos una unidad) de 700 euros. El problema, en cualquier caso, sigue estando en la falta de aplicaciones. Samsung hace un gran esfuerzo para estar a la altura de otros ecosistemas pero a simple vista nos sigue recordando a la experiencia con el Tab S del año pasado.

En resumen, la primera experiencia con el Tab S2 es positiva aunque con peros. Un tablet completo, probablemente entre los tres mejores que veamos este 2015 en Android, pero donde una vez más las aplicaciones van a ser crucialess. Buen hardware, pantalla y diseño muy atractivos para un dispositivo que quiere orientarse al sector profesional con aplicaciones como Office. En breve, os traeremos nuestro análisis para contaros más sobre él.

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