El combate en tribunales entre Samsung y Apple lleva ya un año entre nosotros, los dos gigantes están defendiendo sus tablets y Smartphones con uñas y dientes, en definitiva, su propiedad intelectual, y los productos que han parido a partir de ella.
En ningún momento se ha conseguido llegar a un acuerdo, y será un trabajo en el día de hoy para el jurado, compuesto por nueve personas, con la juez Lucy H. Koh como maestra de ceremonias.
Los CEOs han hablado. No hubo resolución. Kevin Johnson, abogado de Samsung
Todo el caso se mueve alrededor de la idea de la copia, Apple asegura que Samsung está obsesionada con batirles y optó por clonar sus dispositivos, mientras que los coreanos argumentan que sus diseños son originales y que las patentes de Apple no tienen ninguna validez.
Cada parte tendrá que convencer al jurado, y tras semanas de testimonios – Apple quería alargar esta fase, y la jueza llegó a preguntar al abogado si fumaba ‘crack’ -, son dos horas las que han tenido para presentar los últimos argumentos en San José (California), para por último pasar a la fase de deliberación (a partir de las 5 de la tarde hora española).
Debemos tener en cuenta que la relación entre compañías es especial, ya que al mismo tiempo que son competidores, también son socios y tienen acuerdos muy importantes en lo que respecta al suministro de componentes.
De hecho, Samsung acaba de invertir 4.000 millones de dólares en la factoría que tiene en Texas, donde se fabrican los procesadores de productos iOS. Se podría interpretar como una prueba de que seguirán trabajando codo con codo.
Al margen del caso dirigido por la juez Koh, no nos podemos olvidar tampoco de los diferentes encuentros que han tenido en tribunales alrededor del globo (Alemania, Holanda, Australia…), con bloqueos en las ventas y cambios de diseño condicionados por los mismos.
¿Saldrá Apple victoriosa, o serán más efectivos los argumentos de Samsung? Vamos a conocer algunos puntos importantes de esta historia:
Apple golpeó primero
Nos tenemos que remontar a abril de 2011, cuando Apple demandó a Samsung por copiar sus productos. Una lista de más de veinte dispositivos fueron introducidos en la acusación, con las familias Galaxy S y Tab como principales protagonistas.
Los de Cupertino pusieron sobre la mesa cuatro patentes relacionados con el diseño de iPhones y tablets (tanto diseño externo como de la interfaz de usuario), y otras tres patentes que describían el funcionamiento (gestos, multitáctil…).
Samsung también tenía algo que decir
Nos vamos a junio de 2011, turno para Samsung, que contraatacó con propiedad intelectual relacionada principalmente con tecnologías de comunicación inalámbrica. Los coreanos aseguraban que Apple utilizaba su tecnología para dar vida al iPhone.
Entre sus patentes infringidas también se encontraban temas como la multitarea (escuchar música mientras hacemos otras cosas), o el uso del correo en el teléfono.
Samsung se mostró inteligente en el caso con frases como “Apple busca limitar las opciones de los compradores y acabar con la competencia”, que lógicamente llegó a los medios. Hoy en día sigue siendo una de sus argumentaciones principales, limitar la competencia.
Encuentros antes de llegar a los juzgados
Otro punto importante a tener en cuenta es que hubo reuniones previas antes de llegar a los tribunales, ambas compañías se encontraron por primera vez entre los meses de julio y agosto de 2010. Pero la realidad es que no se llegó a ningún acuerdo.
Sobre este periodo de negociaciones, ha salido a la luz el acuerdo que proponía Apple a Samsung, que consistía en pagar 30 dólares por Smartphone, y 40 dólares por tablet, que vendiera la compañía coreana.
Qué pide cada uno
Apple está buscando 2.500 millones de dólares en daños producidos por las ventas de los productos de la competidora, mientras que Samsung se contenta con 400 millones de dólares en concepto de licencias. Apple informó que ha gastado 1.000 millones para promocionar sus productos desde 2007, y considera que Samsung se beneficia de ello, por el parecido de sus dispositivos.
Una información que también se desveló gracias al caso, es que Samsung intentó acordar con Apple, antes del juicio, obtener un 2.4% por iPhone/iPad vendido, en concepto de licencias. Apple afirmó que incluso teniendo que pagar por las licencias, la cantidad era desorbitada, y pregunta además que por qué no pide lo mismo a otros fabricantes que también usan sus chips (Intel, por ejemplo).
Se puede diseñar un teléfono diferente al iPhone
Entre los últimos argumentos que está presentando Apple, está la posibilidad de confeccionar teléfonos diferentes al iPhone, como prueba de ello ponen a dispositivos de la competencia como la familia Lumia o Xperia, de Nokia y Sony respectivamente.
Con respecto a tablets, otra prueba que pusieron sobre la mesa consistía en un estudio de las tiendas especializadas Best Buy, en las que se dejaba ver como los usuarios estaban confundidos a la hora de identificar los dispositivos de ambas marcas.
Pruebas que se hacen públicas
Desde el punto de vista de la información, el caso no ha parado de dar noticias, y algunas de ellas no deberían haber salido a la luz, según la jueza Koh: documentación que había aportado Samsung había sido desestimada, y al parecer, se decidió hacer pública para que el gran público tuviera también esa perspectiva.
En ella se trataba de relacionar el diseño del iPhone con trabajos de Sony (en lugar de defender su posición, Samsung acusaba a Apple también de copiar). A partir de aquí salió a la palestra el Project Purple de Apple, en el que trabajaron más de 1.000 personas, y podría servir para eliminar la idea de que copiaron a Sony.
También se desveló documentación en contra de Samsung, en la que se podía ver como el iPhone era referencia en muchos de las funcionalidades de los dispositivos. Gracias al caso, conocimos unas cifras de ventas más realistas que las que nos acostumbran las estimaciones, en las que Apple es claro ganador de la contienda.
Por último, resultó muy interesante encontrarnos con una buena ración de prototipos y diseños preliminares de los productos móviles de Apple, especialmente en el caso del iPad, de la mano de Jonathan Ive, con imágenes con más de diez años de antigüedad.
Esperamos más información durante el día, espero vuestras opiniones.
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