A veces veo “androides muertos”. Esos son mis pensamientos estos días en los que un pequeño ejército de tablets asequibles con Android invaden mi mesa de trabajo en Xataka.
Justo antes de que en el MWC y su días posteriores se presenten los tablets avanzados de los que oiremos hablar todo este 2011, los tablets Android que se aventuraron el año pasado a salir al mercado rezan para no caer en el olvido.
Queramos o no, con los tablets Android se han creado la liga de los ricos y la de los pobres. O siendo más realistas, los tablets completos y los que se centran en ser reproductores multimedia con funciones extra.
El efecto netbook
Menos casos muy puntuales como el Samsung Galaxy Tab, todos los tablets con Android que vieron la luz el año pasado fueron fruto del efecto netbook de sus respectivos fabricantes.
¿Y de qué va ese efecto? Pues muy sencillo. Ante el canto de sirenas de los tablets, principalmente por el brutal impacto mediático del iPad de Apple, se estableció en el mercado el todo vale.
Pensando en que los usuarios estarían como locos por tener un tablet en sus manos, las fábricas asiáticas se pusieron manos a la obra para obtener un par de modelos clónicos a los que poder instalar Android. Y llegó la avalancha.
La pantalla, la clave de casi todo
Si casi todos los tablets avanzados como el iPad, Galaxy Tab o los próximos Playbook o Xoom de Motorola estamos viendo que tienen precios bastante altos, ¿no cabe pensar que abaratar el precio de los mismos implica irremisiblemente renunciar a características?
La más importante, además del acabado, es la pantalla. Todos los tablets Android asequibles optan por incluir este tipo de tecnología para sus modelos, y se nota. Seguramente lo único que ha salvado al Galaxy Tab este año ha sido su fantástico acabado, la calidad de su pantalla y que la versión de Android que incluye no tiene limitaciones.
Las pantallas resistivas pueden funcionar pero si son de calidad contrastada. Así, pensar que todos los tablets con pantalla resistiva del mercado son iguales es un error garrafal. Nosotros hemos probado pantallas a las que el dedo se te queda literalmente enganchado y otras en las que muchos consumidores no notarían muchas diferencias respecto a una capacitiva.
No solo estamos hablando de acabado o hardware
Si en el mundo de los tablets con Android solo estuviéramos hablando de diseño, acabado o hardware, ningún problema más allá de la calidad de la pantalla.
Pero la suma de pantalla resistiva y versiones de Android no preparadas para el salto al tablet y además capadas, no es un buen cálculo. Encontrarse con tiendas propias muy filtradas no es lo más recomendable, y apenas se salvan los programas que cada marca ha mejorado para su tablet con Android.
El sistema operativo cuenta, y de momento el único que ha demostrado que lo tiene es Apple en su iPad. El resto de marcas importantes, menos Samsung, ha tenido (digo tenido y no optado porque no creo que haya sido una elección sino una obligación propia para no fracasar)que esperar hasta que al menos Android 2.3 ha visto la luz.
Con la primera versión para tablets de Android el futuro se ve con menos niebla, aunque con diferente intensidad según qué tablet. Los modelos que hemos probado en Xataka con la versión 2.1 han dado juego desigual como verás pronto.
El Creative Zii nos ha defraudado bastante principalmente por la pantalla y ante todo por la limitación impuesta en la tienda de Android (aunque para ser sinceros ellos siempre se han posicionado como tablet mutimedia y en eso cumplen muy bien) , que no es la oficial. El modelo de Bq mejora en el formato, los controles y ligeramente la pantalla, pero también cojea en la tienda de aplicaciones, y el que mejor resultado nos ha dado ha sido sin duda el Nvsbl P4D v2, que cuenta con el mejor acabado de calle, bastante buena respuesta de la pantalla pese a ser resistiva e integración sin limitaciones de Android.
Reproducción multimedia, su tabla de salvación
Por las pruebas que hemos hecho a cinco tablets Android asequibles, sí que consiguen su propósito en el campo multimedia e incluso de la navegación web.
Como en esos momentos la pantalla no debe tocarse mucho o se puede optar por el stylus, su función primera la cumple con bastante buena nota. Los chips que se incluyen en la mayoría pueden con vídeos hasta 720p y además se incluye salida HDMI para que los podamos usar como reproductores portátiles.
Sinceramente, hasta que no se mejore el sistema operativo y algunas de sus pantallas, los tablets Android baratos no pueden ser alternativa a los de las grandes marcas (solo si pensamos que pueden sustituirlos) y simplemente van a quedar como un reproductor multimedia completo, un equipo para enseñar fotos, echar un vistazo a un par de webs y leer el correo o un libro electrónico.
Aunque, ¿no era para eso el tablet?