Archos ha decidido jugar todas las bazas posibles para atraer al consumidor con la presentación de su nueva gama de tablets. La compañía que ya fabricaba ‘ipads’ antes del iPad no ha presentado uno, ni tres, sino cinco nuevos modelos en una familia ascendente a lo ‘hermanos Dalton’ que va desde las 2,8 a las 10,1 pulgadas en tamaño de pantalla.
Todos estos nuevos dispositivos funcionan con sistema operativo Android en su versión 2.2, o al menos lo harán cuando salgan al mercado en octubre (los dos más pequeños) y en noviembre (los tres modelos superiores. De momento, nos hemos tenido que conformar con Android 1.6, que es la versión, un poco triste, que lucían los prototipos que hemos tenido ocasión de probar en su debut en España.
Lo primero que llama la atención de esta nueva gama son los tres modelos inferiores, de 2,8, 3,2 y 4,3 pulgadas respectívamente. Estas dimensiones son más propias de un smartphone, pero Archos insiste en llamar a sus tres dispositivos mini-tablets. Aunque el concepto nos suena bastante cogido por los pelos, Archos está muy seguro de su apuesta. En esencia, estos mini-tablets son como un smartphone al que le hubieramos quitado el ‘phone’ o sea, sin conectividad 3G.
La idea de Archos es vender estos dispositivos como tablets de segmento de entrada, con precios que rondan los 100 euros, y atraer a un público muy joven de entre 13 y 17 años. La falta de 3G queda compensada por conectividad Wi-Fi y Bluetooth. Archos, de hecho, ha implementado un sistema para hacer tethering sobre bluetooth en todos sus dispositivos. El modelo más barato es el de 2,8 pulgadas, que costará 99 euros. Algo nos dice que los operadores de telefonía subvencionan smartphones por debajo de ese precio.
De los tres benjamines de la gama saltamos a los tablets hechos y derechos, de 7 y 10,1 pulgadas en formato 16:9. Hay que conceder que Archos ha incorporado un montón de buenas ideas en estos modelos. Notable en conectividad física, que incluye USB, MicroUSB, MiniHDMI y un puerto externo para tarjetas MicroSD.
Físicamente, ambos modelos son realmente finos, con grosores inferiores a los 10 milímetros y un peso de sólo 480 gramos en el modelo de 10,1 pulgadas, y de 300 gramos en el de 7.
Ambos tablets se mueven con un procesador ARM Cortex a 1Ghz y aceleración gráfica vía OpenGL ES 2.0. La memoria de almacenamiento es de 8 o 16 GB en el modelo superior. Extrañamente, el modelo de 7 pulgadas puede elegir entre memoria flash de 8GB o un disco duro (no SSD) de 2 pulgadas y 250GB.
Sin entrar en más consideraciones técnicas, la sensación que nos han dado estos tablets ha sido muy buena desde el punto de vista físico. Aunque los materiales no son muy bonitos (acero y plástico), parecen duraderos y el nivel de conectividad promete muchos usos.
No nos ha fascinado tanto la pantalla. Ambos modelos exhiben 1024×600 píxeles de resolución y reproducen vídeo en 720p, pero la resolución se queda un poco corta en comparación con otros tablets que se estan anunciando. La resolución de los modelos más pequeños tampoco es muy buena. El que mejor se ve es el modelo de 4,3 pulgadas. Por otra parte, la tecnología LCD no es tan resultona como Amoled. No se podía tener todo con precios tan bajos como 249 y 299 euros.
La experiencia con la pantalla táctil es otro detalle que no nos ha fascinado demasiado y es que no se aprecia la agilidad de otros tablet. Parte de culpa la tiene el hecho de que tuvieran un sistema operativo tan anticuado como el 1.6. Habrá que esperar a la versión comercial definitiva antes de dar un veredicto.
Tablets Archos, con tienda de aplicaciones propia
Aparte de la versión Froyo de Android, los nuevos tablets de Archos son capaces de reproducir Flash y una larga de archivos de vídeo que incluyen DivX, Xvid, Mpeg-4 y h.264. La compañía asegura que los nuevos dispositivos serán actualizables a la versión 3.0 de Android, siempre y cuando Google no aumente los requisitos de hardware de esta nueva edición por encima de lo que los tablets tienen. Archos asegura que este panorama es poco probable.
Lo que si es más probable son los problemas con Android Market. Recientemente, Google hizo unas declaraciones en las que reconocen que no todas las aplicaciones de su tienda funcionan bien en tablets y que el acceso a este mercado será decidido por Google en cada tablet concreto. Para curarse en salud, Archos ha puesto en marcha AppsLib, su propia tienda de aplicaciones para tablets con sistema operativo Android, sean de Archos o de otras marcas.
La compañía francesa hace, así, suyo el clásico modelo 70%-30% de beneficios que tan buenos resultados ha dado a Apple con iTunes. Los desarrolladores, eso sí, pueden colgar sus aplicaciones de forma totalmente libre y gratuita. Archos apunta también a que buscarán alguna manera de hacerse cargo del coste de las aplicaciones cuando sean descargadas desde tablets Archos, como deferencia a sus clientes.
En resumen, la apuesta de Archos es muy dura, tanto en gama, como en precios y en crear su propia tienda libre de aplicaciones. Queda por ver si la jugada le sale bien o acaba torpedeada por un mal enfoque en pequeños detalles como las pantallas o la memoria.
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