Samsung ha sido fiel a su cita de todos los años por estas fechas. Esta compañía surcoreana suele madrugar para ser una de las primeras en dar a conocer sus novedades en el contexto del CES, y este año ha repetido el mismo movimiento de las ediciones anteriores.
Aunque aún no conocemos todos los detalles acerca de los televisores que colocará en las tiendas en 2022, tenemos información muy interesante que nos permite hacernos una idea precisa acerca de qué es lo que nos ofrecerán. Y es que el año que acaba de comenzar va a poner en nuestras manos un abanico de opciones más amplio que el que hemos tenido a nuestro alcance en el pasado. De esta, y también de otras marcas.
Más tecnologías de panel. Más innovaciones en el ámbito de la calidad de imagen. Y también nuevas soluciones que persiguen mejorar la calidad de sonido de los televisores. El año pasado Samsung apostó con firmeza por las tecnologías MiniLED y MicroLED, y en 2022 planea llevar esa estrategia a un nuevo nivel. Echemos un vistazo a lo que acaba de contarnos.
Neo QLED (2022): su retroiluminación miniLED pinta bien, aunque no es su única baza
A finales del pasado mes de julio tuvimos la ocasión de analizar a fondo el modelo Neo QLED QN900A con panel 8K, y, aunque su calidad global es muy alta, nuestras pruebas nos demostraron que la tecnología miniLED aún debe madurar para despegarse con rotundidad de la retroiluminación FALD convencional.
Esta es, precisamente, una de las áreas en las que según Samsung sus ingenieros este año han puesto toda la carne en el asador con un propósito: conseguir que la tecnología miniLED de los televisores Neo QLED de 2022 alcance una madurez plena.
Una de las mejoras más interesantes con las que contarán los televisores Neo QLED este año consiste en que el procesado y la gradación del HDR se llevarán a cabo con una codificación de 14 bits, y no de 12 bits, de modo que la escala de luminancia se incrementará hasta alcanzar la muy respetable cifra de 15 852 niveles.
Esta mejora no tiene por qué intervenir en la capacidad máxima de entrega de brillo de los nuevos televisores Neo QLED, pero sobre el papel debería permitirles reproducir los contenidos HDR con más precisión, así como recuperar más información tanto en las regiones en sombra como en altas luces.
Otro gran reto que tienen todos los televisores con retroiluminación miniLED por delante, y no solo los de Samsung, consiste en controlar con rapidez y precisión la luz emitida por cada uno de los diminutos diodos inorgánicos de la matriz que intervienen en una misma zona de atenuación local.
Según Samsung los televisores Neo QLED que colocará en las tiendas este año incorporarán un nuevo motor de inteligencia artificial (IA) diseñado para analizar las líneas, las formas y las superficies de cada fotograma con el propósito de controlar la luz que emiten los diodos con más precisión.
Esta mejora debería tener un impacto perceptible y beneficioso en el detalle que recupera el televisor en las regiones en sombra y las zonas más iluminadas (lo comprobaremos tan pronto como tengamos la oportunidad de analizar uno de los nuevos modelos).
Otra innovación con muy buena pinta con la que cuentan los televisores Neo QLED de 2022 es un algoritmo de procesado diseñado para analizar el objeto colocado en primer plano en cada fotograma con el fin de separarlo con más nitidez y precisión del fondo. En teoría esta innovación debería incrementar la profundidad y el realismo de las imágenes, algo que comprobaremos minuciosamente tan pronto como se presente la oportunidad.
Además, el modo de confort ocular ajusta automáticamente y en tiempo real el brillo que entrega la matriz de retroiluminación para adaptarlo a la luz ambiental que hay en un momento dado. Esta innovación está diseñada para reducir la fatiga ocular cuando utilizamos el televisor por la noche o con muy poca luz ambiental.
Por otro lado, una de las prestaciones de estos televisores que a nosotros más nos han llamado la atención es la posibilidad de calibrarlos automáticamente utilizando la app 'Smart Calibration' que Samsung nos propone que instalemos en nuestros teléfonos móviles.
Este software utiliza las cámaras del smartphone para recoger la luz que emite el televisor, analizar su patrón RGB y ajustar de forma automática y transparente el balance de blancos, el color, la corrección gamma y la linealidad de la escala de grises, entre otros parámetros. Suena realmente bien.
Por último, en lo que se refiere al sonido estos televisores Neo QLED también incorporan mejoras que sobre el papel pintan bien. Una de las áreas en las que han trabajado los ingenieros de Samsung es la tecnología OTS Pro (Object Tracking Sound Pro), que ahora es más precisa. Esta innovación utiliza los múltiples altavoces integrados en el recinto del televisor para permitirnos ubicar en el espacio cada fuente de sonido.
Los nuevos Neo QLED tienen una potencia de hasta 90 vatios e incorporan altavoces adicionales que proyectan el sonido hacia arriba con el propósito de incrementar la amplitud de la escena sonora. Además, la tecnología Q-Symphony resuelve automáticamente, y, en teoría, con más precisión que la versión del año pasado, la integración de los altavoces del televisor con los de una barra de sonido de Samsung compatible con esta innovación.
Otro detalle interesante es que según esta marca la mayor dotación de altavoces con la que cuentan los televisores Neo QLED de 2022 les permite reproducir las bandas sonoras codificadas en Dolby Atmos con más credibilidad. En este terreno los altavoces adicionales que proyectan el sonido hacia arriba tienen un papel protagonista. Será interesante comprobar en qué medida contribuyen a mejorar la amplitud y la precisión de la escena sonora.
También llega un televisor MicroLED más pequeño (y creemos que más barato)
La apuesta de Samsung por los televisores microLED es firme. Los hemos visto en acción en varias ocasiones, y esta es la tecnología que actualmente nos propone la mejor calidad de imagen.
Ahí van algunas características interesantes de estos televisores: tienen una capacidad de entrega máxima de brillo de 2000 nits, reproducen el 100% de los espacios de color DCI-P3 y Adobe RGB, restituyen el color con una precisión sobresaliente gracias a la ausencia de filtros y resuelven el HDR con un procesado y una codificación de 20 bits, entre otras prestaciones atractivas.
El talón de Aquiles de estos televisores es su precio. Y es que son muy caros. Carísimos. Los más de 100 000 euros que cuestan los modelos de 110 y 101 pulgadas que lanzó Samsung el año pasado reflejan con claridad su vocación estrictamente prémium. En marzo de 2021 esta marca anunció que más adelante llegarían versiones un poco más pequeñas, y también algo más económicas, de 76 y 89 pulgadas.
La buena noticia es que este último modelo acaba de ser anunciado, por lo que estará disponible durante las próximas semanas. Y la mala noticia es que aunque será más barato que las versiones de 110 y 101 pulgadas, su precio, que aún no está disponible, seguirá siendo muy alto, lo que lo colocará fuera del alcance de la mayor parte de los aficionados.
No nos queda más remedio que armarnos de paciencia y confiar en que la economía de escala entre en acción en lo que se refiere a la tecnología MicroLED lo antes posible.
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