Ayer nos desplazamos hasta las oficinas de Bose en Madrid para probar en primicia el Bose Videowave. La compañía creada por el excéntrico pero genial Dr. Amir Bose (actualmente profesor del MIT) abandona por primera vez el terreno donde mejor se mueve, los sistemas de audio, para crear su primer televisor.
Los resultados de este debut son dispares. Como televisor, las prestaciones potentes e imaginativas se mezclan con inopinadas carencias producto de la ferrea disciplina de la compañía a la hora de integrar sólo tecnologías que ellos consideren completamente maduras a nivel de mercado. Lo que sí os podemos adelantar es que se trata, sin temor a equivocarnos, del televisor que mejor suena por sí mismo del mundo. Eso no significa, por supuesto, que sea el mejor televisor del mundo ni mucho menos.
Comencemos por la parte más sencilla de explicar, la imagen. El Bose Videowave es un televisor LCD 1080p con panel de 46 pulgadas. Bose es célebre por no facilitar nunca especificaciones técnicas concretas de sus productos, pero llaman la atención dos carencias, la primera es que no se trata de un LCD-LED, y la segunda es que su frecuencia es de sólo 100Hz, por lo que tampoco es compatible con 3D.
Ambas ausencias serían comprensibles si no fuera porque el Bose VideoWave no es un televisor de gama baja precisamente. La compañía explica su decisión restando importancia al 3D y asegurando que la retroliluminación LED no cumple sus exigencias de tecnología madura. En este sentido, tan sólo os podemos decir que el Bose Videowave se ve muy bien, pero que su calidad de imagen no es tan vistosa como la de otros equipos.
Soporte multimedia y mando táctil
Como ya os adelantamos cuando se anunció originalmente, el Bose Videowave consta de dos elementos indisolubles que se venden juntos. El primero es el televisor en sí. El segundo es un concentrador de audio vídeo que reune todas las conexiones físicas necesarias y una base para el omnipresente iPod o iPhone. Pese a su forma y tamaño, este segundo dispositivo no cuenta con lector de Blu Ray ni conectividad WiFi.
La idea de Bose es que cada cual pueda conectar el dispositivo que creamos más conveniente, sea un Set top box para televisión por internet, un Blu-Ray, una consola o un disco multimedia. La conectividad se ha simplificado enormemente. El sistema detecta e identifica el tipo de dispositivo para que el usuario no tenga que devanarse los sesos acerca de en qué puerto HDMI está cada cosa.
Otro detalle que supone todo un acierto es el mando. Apenas un puñado de botones nos dan acceso a las opciones básicas. El resto aparecen en pantalla, en un anillo de funciones que cambia con el contexto, no oculta la imagen y se maneja desde una rueda táctil de control.
Sonido brutal
Si hay algo en lo que el Bose Videowave destaca sobre cualquier otro sistema multimedia es en el apartado de sonido. El televisor es bastante ancho para la media actual. Sus aproximádamente 15 centímetros de grosor ocultan un sistema de audio compuesto por dos grandes grupos de altavoces.
El primero de estos grupos está formado por seis altavoces de graves empaquetados en una estructura que canaliza el sonido por un tubo en forma de S hasta salir por la parte inferior de la pantalla. El segundo grupo se divide en un altavoz central y dos tríos de conos de medios en los laterales superiores. Frente a estos grupos laterales encontramos la guinda del pastel, dos tweeters de diseño alargado creados mediante una tecnología llamada Faceguide.
El sonido que desarrolla este conglomerado equivale al de un sistema de cine en casa de altísima gama. Soporta sonido posicional en alta definición y se escucha con una claridad, potencia y naturalidad sencillamente impresionantes.
El punto de genialidad lo añaden los tweeters Faceguide que, en combinación con el sistema Adaptiq que configura las características del sonido según el emplazamiento del televisor, proyecta el sonido a varios metros de donde se encuentra la pantalla sin mediación de altavoces satélite.
Durante la prueba del Videowave nos enseñaron un extraño artilugio con pinta de espada de juguete. Se trata, de hecho, de uno de estos tweeters Faceguide unido a un cable de alimentación y un puntero láser. Con este artilugio en mano hemos sido capaces de llevar el sonido que emite exáctamante al punto donde apuntemos con el puntero láser.
Bose Videowave. La opinión de Xataka
Desde Bose ya nos adelantan que el Videowave no es un televisor para todo el mundo. De hecho, comentan que ni siquiera es un equipo pensado para aficionados a la tecnología con conocimientos que quieran elegir y montar por su cuenta los numerosos componentes de un sistema de cine en casa. Hacer esto último es más laborioso pero indudáblemente más barato.
El Bose Videowave es más bien un televisor para usuarios con muchos posibles que quieran un equipo muy fácil de usar y con un sonido absolutamente espectacular, pero sin tener que llenar el salón de altavoces, un público sin duda selecto y reducido pero que también existe. El Videowave cuesta la friolera de 7.500 euros en los que están incluidos el transporte, la instalación y la configuración inicial. Por ese precio, y dadas sus peculiares características de imagen y sonido es difícilmente comparable con ningún televisor de los que pueblan el mercado en estos momentos.
Si eres un apasionado de la alta fidelidad, tu hogar no admite (por diseño, convicciones religiosas o por motivos prácticos) instalaciones complicadas y estás dispuesto a desembolsar 7.500 eurazos, este es, sin duda, tu equipo. Nuestra única duda es el tamaño de 46 pulgadas. Nos parece probable que un usuario dispuesto a gastarse esa cantidad de dinero quiera una pantalla con más diagonal. Sea como fuere, el trabajo de los ingenieros de Bose a la hora de encajar semejante arsenal sonoro detrás de un televisor sólo puede calificarse de épico.
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