El fabricante chino Hisense acaba de anunciar la compra del negocio de televisores de Toshiba. La transacción se ha realizado con la compra del 95% de las acciones de Toshiba Visual Solutions Corporation ("TVS") por parte de Hisense, que obtendrá las divisiones de producción, investigación y desarrollo, y ventas de la empresa japonesa.
La operación tendrá un coste de 12.900 millones de yenes, casi 97 millones de euros al cambio, y tienen planificado que se complete a después de febrero del 2018, aunque esta fecha podría variar dependiendo de pasos como las aprobaciones regulatorias. TVS también adquirirá una licencia mundial para usar la marca Toshiba en conexión con sus productos y servicios por un período de 40 años, lo que hace la operación aún más jugosa.
Se trata de un nuevo episodio en la triste caída en desgracia de Toshiba desde que su cúpula directiva dimitiese en 2015 tras descubrirse que habían estado falseando sus cuentas durante siete años. Algo que provocó el despido de miles de empleados, y que ha dejado a la marca en una situación tan delicada que llevan tiempo meditando la venta de varios de sus negocios más importantes.
Es este el marco en el que queda la venta de su división de televisores, pero también están tratando de vender su lucrativo negocio de chips a un consorcio multinacional liderado por el fondo de inversión Bain Capital. Sólo que en este segundo caso no está saliendo adelante por la reticencia de Western Digital, sus socios en el negocio
Hisense reforzando su posición
Hisense por su parte lleva años tratando de ganar posiciones en sectores como el de la venta de televisores. Por eso, al comprar la división de Toshiba ganan músculo suficiente como para seguir mejorando su presencia en el sector, utilizando las tecnologías de pantallas de la empresa japonesa y todo su potencial de investigación y desarrollo.
"Hisense optimizará los recursos de TVS en I + D, en la cadena de suministro o en los canales de ventas globales", ha dicho Liu Hongxin, CEO de Hisense Group. "Cooperarán y se apoyarán mutuamente en tecnología de display, con el fin de proporcionar servicios de contenido competitivo para smart TV en mercado global y lograr un crecimiento continuo y rápido en el mercado japonés".
No es de extrañar que su foco principal sea el mercado japonés, ya que allí Hisense dice ser la empresa extranjera con más presencia, mientras que Toshiba fue el tercer fabricante con más ventas durante el pasado 2016 según IHS.
Esta operación también es posible que haga cambiar de opinión a Hisense con respecto a algunas estrategias. Por ejemplo, la empresa china era una de las pocas junto a Samsung que no apostaban por el OLED, pero tras la compra de la división de Toshiba es posible que aprovechen la tecnología X98 (OLED + Dolby Vision) para sus futuros modelos.
Imágenes | Paul Brody y Maurizio Pesce
En Xataka | Así son las nuevas teles UHD de Hisense, el gigante chino que quiere medirse con Samsung y Cía
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