Los televisores del CES 2012 son más ‘Smart’ que nunca, y no porque tengan aplicaciones o se conecten a internet, sino porque empiezan a tener procesador propio. La compañía china Lenovo ha sido de ls primeras en auntarse a este carro con el Lenovo smart TV K91, un LCD-LED de 55 gloriosas pulgadas equipado con procesador Qualcomm Snapdragon de doble núcleo.
Aunque utiliza su propio sistema de menús personalizado, el K91 corre bajo Android en su versión Ice Cream Sandwich, lo que lo convierte en bastante más que una simple pantalla.
En el stand de Lenovo, instalado en un bar del Hotel Venetian, hemos podido pasar un corto rato con el Lenovo K91 probando, por ejemplo, la última versión del videojuego Asphalt. Sin llegar a la potencia de una consola de sobremesa, el televisor se porta muy bien en el apartado gráfico en alta definición. Tras un rato jugando estamos ya convencidos de que los televisores Android pueden convertirse, como poco, en los reyes de los juegos casuales.
Un detalle interesante es que el K91 viene de serie con dos mandos. El primero es el estandar, que incorpora una superficie táctil para la ocasión desde la que se puede hacer scroll o moverse entre los escritorios. También dispone de un micrófono desde el que activar las búsquedas por voz.
El segundo mando es precisamente un mando inalámbrico para videojuegos con unos controles muy cómodos, por cierto.
Visualmente, el Lenovo K91 integra tecnología de gafas 3D pasivas como las de los Cinema Display de LG. El televisor tiene también un abanico de conexiones realmente generoso, que incluye 4 USB, ranura para tarjetas SD y cinco HDMI. El equipo saldrá a la venta este mes en China aunque de momento no hay planes para su desembarco en Europa.
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