Samsung se guardaba algo bajo la manga. Tras la presentación ayer en el Unpacked, y la rueda de prensa de esta mañana, sin hacer mucho ruido los coreanos han puesto en su stand en IFA la guinda a su nueva línea de televisores.
Estamos hablando del primer televisor con pantalla curva y resolución UHD o 4K para los amigos. Como es habitual en esta ferias, se trata de una prueba de concepto, en 65 pulgadas, para que nos vayamos haciendo a la idea de cuál es el camino que tomará la compañía en los próximos años.
Tras enseñar modelos como el S9 de 98 y 110 pulgadas, auténticos titanes para quienes tengan salones enormes, y las OLED curvas (que parece se van ajustando un poco a precios realistas) Samsung ha decidido ir un paso más allá con un modelo que de momento no se comercializará.
No tiene nombre oficial, ni tampoco precio ni fecha de lanzamiento. Se cree que llegará en el 2014 y posiblemente en CES sepamos más de ella. La primera impresión ha sido bastante espectacular y parece que por fin el 4K se va asentando poco a poco y quiere llegar pronto al gran público.
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