El servicio Transcantábrico se inauguró en 1983 y en 2011 se reformó para convertirse en Gran Lujo
Se presenta como "uno de los trenes más exclusivos y lujosos del mundo" y realiza exclusivos recorridos de ocho días y siete noches por el arco cantábrico
No es precisamente el medio de transporte más veloz y de vez en cuando sus servicios se ven empañados por incidencias en las vías o la maquinaria, pero los trenes convencionales siguen teniendo sus fieles incondicionales. Y no solo para moverse de un punto a otro. Hay quien en 2024 los sigue prefiriendo al avión o los barcos para disfrutar de viajes relajantes durante sus vacaciones, una elección que se entiende bien cuando se conoce el Transcantábrico, un convoy de lujo, inspirado en la Belle Époque y pensado para pasajeros que buscan los servicios más exclusivos y quieren exprimir los encantos de la cornisa cantábrica.
Al fin y al cabo hay quien lo llama el Orient Express español.
Cantábrico y lujo, receta ganadora. El Transcantábrico Gran Lujo deja ver sus cartas ya en el propio nombre, un anticipo de sus dos ingredientes clave: los placeres del lujo y los encantos de la cornisa cantábrica. El convoy se encarga de recorrer el arco comprendido entre San Sebastián y Compostela, apoyándose en el autocar para algunos trayectos, y ofrece a sus pasajeros la oportunidad de disfrutar de localidades como Bilbao, Santander, Gijón, Oviedo, Luarca, Ribadeo, Viveiro o Ferrol. Y por si el despliegue de paisajes costeros y bosques exuberantes no fuera suficiente, el viaje se acompaña de noches a bordo de suites, vagones comedor inspirados en los años 20, fiestas, restaurantes y rutas con guías turísticos.
Un tren con (doble) historia. No es extraño encontrar artículos en los que se apoda al Transcantábrico como "el Orient Express español". Y es lógico que así sea. Renfe explica que el Transcantábrico se inauguró en 1983, en León, se reformó en el 2000 y acabó de transformarse de forma integral en 2011, cuando se convirtió en El Transcantábrico Gran Lujo. Tan bien le fue su apuesta por el mercado premium que tres años después ya recibió un reconocimiento internacional. No fue el único, ni tampoco el primero. En 2009 la Sociedad Internacional de Viajeros del Ferrocarril lo había incluido ya en el ranking de los 25 mejores trenes.
Si el servicio tiene historia, el material que usa no se queda atrás. Al menos parte de sus vagones datan de la década de 1920 y fueron construidos para la Compañía Internacional Wagons-Lits por la empresa Leeds Forge, un fabricante emblemático de motores de vapor marinos y material ferroviario rodante. Hace algunos años el diario El Comercio explicaba que las unidades de vía estrecha llegaron a España en 1928 y prestaron servicio hasta los 70 en los Ferrocarriles Vascongados.
"La composición original del tren era de tres coches salón Pullman fabricados en Reino Unido en 1923 (pub, bar y salón) y que hoy son los coches-salones de 'El Transcantábrico Gran Lujo' reformados, acondicionados y decorados al estilo Belle Époque, auténticas joyas del patrimonio histórico-ferroviario —señala la compañía Trenes Deluxe—. La composición actual del tren es de cuatro coches-salón, siete coches-cama, un coche cocina, un furgón generador y un furgón de servicio".
Cuando viajar es un lujo. No es casualidad que el Transcantábrico haya incorporado "Gran Lujo" a su nombre. El tren circula por la red ferroviaria de ancho métrico y permite a sus pasajeros "disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor", en palabras de la propia operadora, que garantiza "glamour, paisaje, cultura y belleza" durante la experiencia. Además de los vagones Pullman de 1923 habilitados a modo de salones, el ferrocarril ofrece lujosas suites decoradas con madera y que cuentan con su propio salón, dormitorio con cama de matrimonio o gemelas y baño privado. El tren dispone de 14 suites repartidas por siete coches.
En los Pullman del 23, reformados para servir como salones y decorados a propósito para El Transcantábrico Gran Lujo, se sirven desayunos a la carta y en sus comedores se ofrecen platos del chef. Las comodidades a bordo se completan con prensa nacional e internacional, biblioteca, salón panorámico y un coche pub en el que se celebran fiestas y actuaciones en directo. No todas las experiencias se concentran en el tren. A los pasajeros se les ofrece además visitas y excursiones a museos, catedrales, bodegas, puertos y montaña con guías políglotas.
Peinando el norte. Los recorridos se centran en el arco cantábrico, entre San Sebastián y Santiago de Compostela. Renfe dispone de un catálogo pormenorizado en el que detalla cómo se organizan los itinerarios y jornadas, con visitas a algunos de los lugares más emblemáticos del norte, como el Museo Guggenheim, el Parque Nacional de los Picos de Europa, Lagos de Covadonga, la Playa de las Catedrales o el entorno de la Catedral de Compostela. Los viajes completos son de ocho días y siete noches, en sentido San Sebastián-Santiago o Santiago-San Sebastián, aunque se ofrecen "rutas cortas" de cuatro días Oviedo-San Sebastián y Santiago-Gijón.
"Imagine un tren de lujo en el que puede disfrutar y relajarse durante ocho días y siete noches (o cuatro días y tres noches con los microviajes), convirtiéndolo en su salón, su transporte, su lugar de encuentro, su restaurante, su habitación o su pista de baile", destaca Renfe, que asegura además que El Transcantábrico ofrece "un recorrido por la mejor gastronomía" gallega, asturiana, cántabra y vasca.
Pero… ¿Cuánto cuesta? El lujo resulta tentador, cómodo y exclusivo, pero también tiene un hándicap importante por definición: es caro. Los viajes a bordo de El Transcantábrico Gran Lujo no son aptos paran todos los bolsillos. En su web Renfe ofrece ya un calendario detallado con las salidas previstas para este año, que arrancan ya a finales de marzo y se prolongan a octubre, y desgrana las minutas.
Los precios por temporada parten de los 8.900 euros por persona en las Suite Doble Gran Lujo y se informa de 6.500 euros de suplemento individual y 4.200 de suplemento Triple Suite Gran Lujo. En cuanto a las rutas más cortas, el precio por persona en Suite Doble Gran Lujo es de 4.500 euros. La tabla muestra un suplemento individual de 3.200 y un suplemento Triple Suite de 2.100.
Trenes para no aburrirse. Si disfrutas de la experiencia no tienes por qué conformarte solo con El Transcantábrico Gran Lujo. En su apartado de "Trenes turísticos y de lujo" para la temporada 2024, Renfe informa de otras opciones: el Costa Verde Express, que ofrece "un viaje gastronómico y cultural por la España Verde"; Al Ándalus, en el que se garantiza "toda la esencia andaluza"; y Expreso de La Robla, experiencia centrada en el Camino Santiago Francés con un tren clásico.
Imágenes: Luxo Tren, Luxury Train Club (Flickr) 1, 2 y 3, Renfe y Tren Transcantábrico Trenes Deluxe
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