Las posibilidades de que dos superyates choquen son pocas, pero nunca cero: "No se lo van a creer, pero nos chocaron el yate”

Las probabilidades de que dos superyates de lujo propiedad de millonarios colisionen en alta mar mientras veranean son escasas, pero nunca cero. Al menos, eso es lo que se han encargado de demostrar el icónico Venus, que diseñó el propio Steve Jobs y a su muerte heredó su viuda Laurene Powell Jobs, y el Lady Moura, propiedad del millonario mexicano Ricardo Salinas Pliego.

Una zona muy transitada en verano. El incidente se produjo frente a las costas de Nápoles (Italia), una zona que en estos días de verano se satura con el tráfico de embarcaciones fondeadas a medio camino entre el continente e islas con gran atractivo turístico como Capri.

Tal y como el propio Salinas captó en un vídeo que se ha hecho viral en sus redes sociales. El Lady Moura se encontraba fondeado frente a Nápoles cuando el yate de la viuda de Steve Jobs les envistió a baja velocidad provocando daños en uno de sus laterales.

Chocaron estando anclados. El motivo: el viento. Bloomberg recogía la versión de una fuente cercana a la propietaria del Venus, que apunta a que la culpa del incidente podía haber sido del Lady Moura. Al parecer ambas embarcaciones se encontraban fondeadas a varios kilómetros de la costa napolitana a escasos metros una de la otra.

Según esta fuente, momentos antes del impacto se habría producido un cambio de viento lateral que provocó un excesivo desplazamiento de la embarcación del millonario mexicano. Al parecer, un error de cálculo en la longitud de la cadena del ancla del Lady Moura podría haber causado que el superyate quedara a merced del viento y las corrientes. Tener más cadena de anclaje de la necesaria permitió a la embarcación de Salinas desplazarse más de lo calculado y poner al Lady Moura en rumbo de colisión con el Venus, que también se encontraba azotado por el inesperado cambio de viento.

Accidente a cámara lenta que pudo ser más grave. De nada sirvieron los gritos y silbidos de aviso que tanto el millonario como el resto de invitados a bordo para alertar a la tripulación del otro yate, ni las maniobras de evasión que realizó el capitán del Lady Moura. Ricardo Salinas mostraba su estupefacción con lo sucedido con el Venus en su publicación: “Yo quisiera saber que andaba haciendo el capitán y la tripulación que no vieron un yate del tamaño del mío enfrente”.

Afortunadamente, el incidente se saldó sin heridos, pero con uno de los laterales del Lady Moura dañado por el impacto de la proa del Venus, que no registró daños en su casco. Según publicaba el millonario mexicano en un tono ya más distendido: “va a costar mucho arreglarlo. Compren productos de Apple para que les ayuden a pagarme su chistecito”.

El Lady Moura no es un yate que pase inadvertido. El yate del tercer hombre más rico de México no es algo que pase inadvertido. El Lady Moura tiene 104 metros de eslora y cuenta con una tripulación de 71 personas. El superyate del millonario lleva su nombre grabado en letras de oro de 24 quilates en su casco y en su interior incluye todas las comodidades en sus cuatro cubiertas: helipuerto, spa, casino, ascensor, cine, sala de fiestas, piscina, club de playa y un salón de belleza.

…pero el Venus tampoco se queda atrás. Por su parte, el Venus, es un superyate de 78,2 metros de largo diseñado personalmente por el fundador de Apple junto al constructor Feadship. Esta valorado en 130 millones de dólares y cada rincón de la embarcación respira la esencia del estilo de diseño de Steve Jobs.

En su interior, seis camarotes iguales, zonas de silencio y la omnipresencia tecnológica. "Nunca volverá a existir un barco de esta calidad. Porque no habrá dos locos que se junten para llevar a cabo una tarea así", afirmaba Phillipe Starck, diseñador de la embarcación, en una entrevista para VanityFair.

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Imagen | Feadship, Superyachtfan.com