En busca de impulsar la venta de coches eléctricos en Alemania obligarán a todas las gasolineras del país a contar con estaciones de carga eléctrica. Un enorme paso para ampliar la red de puntos en el país y que permitirá a los propietarios (y futuros propietarios) de coches eléctricos viajar en cierto modo con más tranquilidad sabiendo que podrán encontrar fácilmente un lugar donde cargar de nuevo la batería del coche.
Indican desde Reuters que este proyecto forma parte de un plan mayor de Alemania en el que van a invertir 130.000 millones de euros para mejorar la situación del transporte eléctrico respecto al tradicional de combustión. De esos 130.000 millones de euros se destinarán 2.500 millones de euros en producción de infraestructura y baterías.
Alemania también va a subir las ayudas a coches eléctricos hasta los 9.000 euros. Según han anunciado, el gobierno se encargará de poner 6.000 euros mientras que los fabricantes de los coches pondrán el resto. El requisito es que sean coches que cuesten menos de 40.000 euros (hay unos cuantos interesantes). Este plan está pensado para mantenerse hasta finales de 2021.
Según el organismo aleman responsable de la energía y el agua (BDEW), en marzo de 2020 el país contaba con 27.730 estaciones de carga para coches eléctricos. Calculan que se requieren al menos 70.000 estaciones de carga y 7.000 de carga rápida para conseguir un mercado masivo de coches eléctricos.
No todos los puntos de carga tienen la misma utilidad en una gasolinera
Lamentablemente apenas hay detalles oficiales sobre este plan de Alemania. Una de las primeras dudas que surgen es cómo serán estos punto de carga. Es decir, qué potencia serán capaces de ofrecer a los vehículos eléctricos. Por ejemplo, los puntos de carga comunes son los de nivel 2 a 240 voltios. Estos permiten cargar un vehículo para tener una autonomía de unos 50 kilómetros en una hora. ¿Va a esperar un conductor al menos una hora en una gasolinera?
Este tipo de puntos de carga son ideales para lugares como un centro comercial, parques o lugares en general donde el conductor pueda realizar otras actividades mientras espera a que el coche se cargue. En mitad de una carretera quizás sea más conveniente para la gasolinera contar con un punto de carga rápida. De ahí la duda de qué requisitos impondrá el gobierno aleman para las gasolineras.
En todo caso, es una iniciativa interesante para impulsar la popularización de este tipo de vehículos. La disponibilidad de una red de carga es uno de los factores más decisivos a la hora de comprar un coche eléctrico, aunque no el único. La implementación en Alemania de esta medida va a ser crucial y puede marcar un precedente para el resto de países de la Unión Europea.
Vía | Reuters
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