El SEAT Minimó se ha convertido en uno de los grandes productos del Mobile World Congress 2019. Es algo que no debería extrañar, porque hace años que la feria dejó de centrarse exclusivamente en smartphones para abrirse a otras muchas tendencias y mercados. Es noticia que un fabricante de coches lance aquí su producto como si se tratara de un salón del motor, pero más lo es todo lo que el Minimó quiere ser de cara al futuro de la movilidad urbana.
El coche, a falta de probarlo, resulta interesante por lo que es, pero lo que lo hace especial es cómo SEAT plantea que encaje en las ciudades conectadas y cómo su sistema de baterías intercambiables puede resultar un aspecto crucial en cuanto a ahorro de costes para las plataformas de carsharing.
Según SEAT, el Minimó puede lograr que el carsharing sea, por fin, rentable
SEAT ha promocionado el Minimó como un coche para la realidad autónoma que viene, pero antes de hablar del futuro, hablemos de la idea que la compañía del grupo VAG tiene para la realidad del presente que nos ocupa. Una realidad en la que el carsharing ya es habitual en ciudades. En este sentido, SEAT se hizo con la startup Respiro, con la que ya opera en Madrid, y en la que el Minimó, si sale de su fase conceptual, será protagonista.
Uno de los problemas del carsharing es que no es rentable. Una de las grandes causas, como apunta Jordi Caus, responsable de Conceptos de Nueva Movilidad de SEAT, "son los grandes costes de operación, especialmente cuando es vehículo eléctrico, que suele ser la precondición para operar en modo free flow en las ciudades".
El SEAT Minimó, según aseguran desde SEAT, reduce en un 50% los costes de operacionales del carsharing, lo cual lo convierte en "una herramienta que permitiría a todas las plataformas de movilidad obtener beneficios". En esa reducción, en cuya cifra la compañía y Caus ponen mucho énfasis, resultan clave varios aspectos del Minimó.
En primer lugar, el SEAT Minimó podrá ser aparcado en plazas de motos. A ello sumará que legalmente será posible aparcar en batería en lugares muy estrechos en los que no está permitido que lo hagan coches pequeños pero tradicionales como los Smart.
En segundo lugar, desde el punto de vista de la autonomía, de 100 kilómetros, es fundamental el hecho de que cambiar las cuatro baterías de 14 kilos de las que dispone el Minimó sea algo que se puede realizar de forma muy rápida segundos. En el carsharing tradicional, resulta muy costoso que ciertos coches queden inoperables al ver cómo se agota su batería. Tras ello, deben pasar horas hasta que se realiza una carga completa.
Con el SEAT Minimó, la filosofía de cambio rápido ayudará a evitar eso, pero ¿cómo se realizaría? De acuerdo a Jordi Caus, aún es algo que no está cerrado y que puede adoptar formas muy distintas. Las plataformas de carsharing podrían emplear a operadores dedicados a cambiar las baterías agotadas por otras que están cargadas al 100%, pero imaginan más modelos y casos de usos.
Uno de ellos, mencionaba Caus, podría implicar "colaboraciones con dealers y con gasolineras" o que dispusieran de armarios con baterías cargadas para un reemplazo rápido en múltiples puntos de la ciudad. Incluso cuando el coche sea autónomo y pueda ir a puntos de carga, desde SEAT creen que es más eficiente cambiar las baterías manualmente en lugar de que los coches empleen energía en moverse para recargar, salvo que pudiera aprovechar los miles de cargadores que previsiblemente comenzarán a llegar.
Lo que no está previsto, en ningún caso, es que sea el ciudadano el que se ocupe de cargar el Minimó, como por ejemplo se hace en algunas plataformas de patinetes, que pagan comisiones a quienes los recogen y alimentan. "Hablamos de un vehículo pesado, recomendamos que las operaciones de cambio las haga un profesional", recalca Caus.
Cómo ve SEAT al Minimó en una ciudad actual
En el día a día, SEAT imagina al Minimó como un vehículo que un usuario solicita y abre desde el teléfono móvil, con una autonomía determinada que sería más alta que modelos de competidores por el mencionado intercambio rápido.
Algo que también le hace diferente es que podrá ser conducido por menores que cuenten con permiso de conducir AM, de ciclomotores de hasta 50 centímetros cúbicos, como ahora se conducen microcoches. Sin duda, es algo que puede marcar grandes diferencias de cara a llegar a un público mayor y que por ejemplo quiera transportar equipaje. Eso sí, para menores de 18 años el límite de velocidad sería de 45 kilómetros por hora.
Al llegar a él, hasta dos usuarios montarían en él abriendo la puerta con la llave digital disponible en el smartphone, y podrían aprovechar que Google y SEAT han sellado una alianza de desarrollo sobre Android Auto. Una nueva versión permitirá que los usuarios vean todos sus datos y aplicaciones en el sistema operativo de coches compartidos sin tener que pasar por pesados procesos de inicio de sesión.
De forma muy rápida, inalámbrica y automática, la interfaz de Android Auto presentaría todo lo que el usuario puede necesitar: desde sus contenidos musicales o de podcast hasta contactos o aplicaciones con datos de navegación personalizados como Waze o Maps. Y como cabe esperar, se podrá controlar con Google Assistant.
Al alcanzar el destino, el usuario puede aparcar en plazas de motos y en espacios mucho más pequeños de lo normal, algo que también permitirá ahorrar mucho tiempo y batería al usuario final, que tendrá que dar menos vueltas para estacionar.
El futuro del Minimó en un mundo autónomo
Otro de los aspectos destacados del SEAT Minimó, pese a ser un prototipo, es que SEAT quiere dotarlo con tecnología autónoma de nivel cuatro cuando en las ciudades se alcance un nivel de avance que lo permita. Bajo esta visión, además de eliminar la necesidad de que el usuario conduzca, que podría abrir la puerta a ciudadanos sin licencia o que no están en condiciones para conducir, los Minimós podrían circular vacíos para ir a buscar a los usuarios que demanden un viaje, a modo de taxi futurista.
Cuando preguntamos sobre la posibilidad de que los coches estén siempre circulando en busca de pasajeros a Leyre Olavarría, responsable del área de Coche Conectado en SEAT, la respuesta que nos dio es que no tendría sentido, pues se eliminarían las ventajas operativas que con el Minimó gana una plataforma de carsharing.
Sin embargo, SEAT espera que en ese futuro autónomo, los usuarios habituales no tengan que preocuparse de que en su zona frecuente no hay coches, porque estos ya se habrán colocado allí de forma "inteligente". ¿Cómo lograrían algo así?, preguntamos a Leyre Olavarría. La respuesta parece estar en otra colaboración con una gran tecnológica, IBM, de la que nace "Mobility Advisor", una plataforma que analiza los hábitos del usuario (desplazamientos, eventos de calendario, etc) con aprendizaje automático y ofrece recomendaciones en consecuencia.
Mobility Advisor, anunciado en el MWC 2019, se va a lanzar próximamente para que los usuarios puedan trazar sus rutas de las forma más eficiente, y en ellas elijan la forma más adecuada: también entran en la ecuación los patinetes eléctricos, que forman parte de la estrategia de micromovilidad de la compañía.
Con el Minimó ya operativo y en las calles, el usuario recibirá mensajes proactivos de que tiene uno cerca y puede solicitar un viaje dado que en poco tiempo tiene una cita en otro punto de la ciudad. Aplicando la inteligencia artificial de IBM Watson, en el futuro autónomo del que hablamos, serán las propias flotas de coches las que sabrán donde colocarse según las zonas desde las que más demandan sus servicios cotidianamente, algo que puede cambiar dinámicamente por épocas del año.
En el caso de que no haya coches cerca, el usuario podría solicitar un Minimó, y este irá en su búsqueda sin necesidad de conductor. Un futuro prometedor, pero muy lejos aún de ser real teniendo en cuenta la idiosincrasia de las ciudades.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 17 Comentarios