El caza de combate ultrasecreto X de sexta generación ya está en marcha: el Pentágono revela su programa NGAD

  • Las Fuerzas Aéreas confirman que ya hay varios prototipos surcando los cielos del futuro caza destinado a conquistarlos

  • Lockheed Martin, Boeing o Northrop Grumman son los principales candidatos a quedarse con el multimillonario proyecto

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Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

Los primeros prototipos reales del futuro super avión de combate ya surcan los cielos. Fue en 2014 cuando la Fuerza Aérea de los Estados Unidos empezó a trabajar en el programa NGAD, siglas en inglés de 'Dominio del aire de próxima generación'. El sucesor del F-22 Raptor. El caza de sexta generación que está destinado a convertirse en el avión más avanzado del mundo.

Un proyecto ultra secreto X que esta semana ha sido desvelado y confirmado por Frank Kendall III, Secretario de las Fuerzas Aéreas (SecAF) de los Estados Unidos, durante el POLITICO Defense Summit.

Es la primera vez que un representante de alto nivel de las fuerzas aéreas (USAF) habla abiertamente sobre el estado de este proyecto ultrasecreto del Pentágono. Sí se sabía de su existencia, pues hace tres años el entonces Subsecretario de Adquisiciones, Tecnología y Logística de la Fuerza Aérea, Dr. Will Roper, anunció que Estados Unidos estaba trabajando en un prototipo de caza de sexta generación para este programa NGAD. Ahora conocemos los primeros detalles.

En vez de producir un único caza, el programa NGAD tiene intención de producir una "familia de sistemas". Según explica Kendall, el programa tuvo un presupuesto inicial de 1.000 millones de dólares, dividido a partes iguales entre las Fuerzas Aéreas, la Armada y DARPA.

El futuro de la aviación militar no pasa por un único caza

Esta semana el SecAF ha confirmado que se han "producido algunos prototipos que demostraron con éxito las tecnologías que necesitamos". Esta frase expone varias cosas. Por un lado de que ya se han probado algunos prototipos. Después de que hay varios en marcha. Y finalmente de que han sido un éxito, lo que significa que ya han volado.

El enfoque de una "familia de sistemas" implica que el proyecto estará compuesto de varios sistemas, entre los que se esperan drones autónomos con inteligencia artificial, misiles tácticos como el AIM-260 JATM y sensores externos, todo ello controlado por un avión de combate central comandado por un piloto humano.

"El estudio inicial duró aproximadamente un año y arrojó una recomendación para una familia de sistemas. No sólo un caza, por así decirlo, sino un caza junto a sensores externos. Posiblemente también sin tripulación y con nuevas municiones", explica Kendall. Un enfoque que diferencia a este futuro avión de combate X del actual F-35.

Us Air Force Research Lab US Air Force Research Lab

El programa, que se inició durante la Administración Obama, ya ha producido varios prototipos exitosos, ha confirmado el SecAF. Y se remarca la idea de varios prototipos, en plural. Se desconoce el número oficial de prototipos para el NGAD que se han creado. Según explica Defense & Aerospace Report, al menos tres sistemas de avión X se han construido en los últimos años.

Quién se encargará del NGAD y cuánto costará

Y aquí está la pregunta del millón. ¿Qué empresas han sido las encargadas de realizar estos prototipos? No hay ningún tipo de confirmación, pero Lockheed Martin, Boeing o Northrop Grumman son los principales candidatos. Cada una de estas empresas ha ido mostrando sus prototipos a lo largo de los años, principalmente en imágenes conceptuales.

En agosto de 2022, Estados Unidos concedió un contrato por valor de 4.900 millones de dólares a cinco compañías: General Electric, Raytheon Technologies' Pratt & Whitney, Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman para desarrollar "prototipos de un motor adaptativo para cazas de nueva generación". Cada uno de estos fabricantes dispone de unos 975 millones de dólares para diseñar y testear estos nuevos sistemas. Un trabajo que debe ser completado antes de 2032. 

Collins 6th Gen Collins Aerospace

En 2024 está previsto que se apruebe el proyecto de ley de Defensa 'Collaborative Combat Aircraft (CCA)' del nuevo año fiscal. Se espera que se aprueben unos 5.800 millones adicionales, que deberían financiar el proyecto de vehículos autónomos que acompañarán al prototipo elegido del NGAD. La fase de producción llegaría en 2028. El proyecto CCA y NGAD no son el mismo, aunque sí que se desarrollarán "en paralelo", según explica Kendall. Las Fuerzas Aéreas tienen previsto producir unos 200 cazas NGAD, a los que habría que añadir unos 1.000 CCA autónomos de apoyo

El coste de cada NGAD y de cada CCA no está publicado, aunque sí hay algunas estimaciones. Se espera que el coste de cada caza NGAD tenga un coste similar al del F-22: unos 300 millones de dólares por cada avión. En el caso de los CCA su coste debería ser entre "un tercio y un cuarto del coste de un F-35", que ahora se encuentra alrededor de los 82 millones de dólares. 

Esto supone que el coste de los CCA autónomos sería de algo menos de 30 millones de dólares. Un precio suficiente pequeño para producirlos en gran cantidad pero suficiente grande como para no ser desechables. "Sistemas de los que se pueden aceptar pérdidas de una porción de ellas y no tener un gran impacto operativo", explica Kendall. 

La gran diferencia del nuevo super caza NGAD no será por tanto su precio o las prestaciones propias del avión principal, sino su capacidad para sincronizarse con otros vehículos autónomos mediante inteligencia artificial, pudiendo actuar como escudos para absorber misiles, realizar ataques desde varios ángulos de manera sincronizada o simplemente ampliar el alcance de los sensores.  Un proyecto en el que Estados Unidos lleva trabajando en secreto desde hace años y que ya empiezan a confirmarse públicamente sus primeros detalles. 

Imagen | Boeing

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