Uno de los más importantes fabricantes de jets privados, Gulfstream, ha presentado dos de los aviones que seguramente ya estén en la lista de la compra de magnates o grandes empresas. Los Gulfstream G500 y G600 son muy cómodos, con materiales de lujo en su interior y alcanzan una velocidad de crucero de Match 0.9.
Pero serán sus pilotos los que más extraños se encuentren en acceder a su puesto de trabajo. Allí se encontrarán con hasta 10 pantallas táctiles que sustituyen a la mayoría de controles y sistemas de información analógicos que todos asociamos a la cabina de un avión. Para sus diseñadores, disponer de estas pantallas permite en primer lugar un flujo de trabajo más intuitivo para los pilotos, más completo y también acorde con lo que ya conocen por sus dispositivos de uso doméstico donde la pantalla e interfaces táctiles es lo que se impone.
En una de sus pantallas, de 8 pulgadas de diagonal, los pilotos dispondrán por ejemplo de mapas en tres dimensiones de los aeropuertos para ser guiados de forma similar a como lo hacen con sus vehículos personales, por las pistas, incluyéndose las señales y edificios de alrededor. También en ellas reciben información y avisos sobre el funcionamiento correcto o no del jet, así como los correspondientes ajustes que serían necesarios para resolver una emergencia o problema.
Pese a que el fabricante considera que la interfaz de su sistema, denominado Symmetry, es mucho mejor que las filas de controles físicos, hay algunos que no han podido retirarse para cumplir con los requerimientos de la FAA. Entre ellos están los relacionados con el piloto automático o pray solucionar problemas con un motor que se incendia.
Si habías pensado en que tu piloto te dejara entrar en la cabina durante un vuelo, primero tendrás que conseguir uno de estos nuevos jets privados con capacidad para unas 19 personas, los cuales salen a unos 43 y 54 millones de dólares para el G500 y G600 respectivamente, y no te los entregarían hasta 2018 y 2019.
Vía | Wired.
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