El 'Airbus Perlan Mission II' se convierte en el primer planeador sin motor en llegar a los límites del espacio

Imaginen volar a bordo de un aeroplano donde no hay motor, vamos, ni siquiera hay un mecanismo que lo ponga en el aire ya que para esto necesita ser remolcado por otro avión. Para elevarse por los aires todo depende de la pericia de los pilotos y de que las condiciones meteorológicas lo permitan ya que todo depende de las corrientes de aire. Pues este avión existe y se llama Perlan II.

Después de 37 intentos, el pasado domingo 3 de septiembre el Perlan II finalmente logró la hazaña de elevarse hasta los 15.902 metros de altitud (52.172 pies), estableciendo así un nuevo récord mundial de altitud para un planeador. El récord anterior pertenecía curiosamente al Perlan I, que en 2006 alcanzó 15.462 metros de altura (50.727 pies).

Una hazaña única en el mundo

Debido al éxito del primer Perlan, Airbus decidió financiar el ahora conocido como 'Airbus Perlan Mission' que busca elevar un planeador sin motor hasta la estratosfera, esto aprovechando únicamente el fenómeno meteorológico conocido como 'ondas montañosas estratosféricas', el cual aparece en algunos lugares de la Tierra cercanos al vórtice polar y sólo unas cuantas veces al año.

En el siguiente vídeo se explica cómo funciona el planeador Perlan.

Este segundo planeador fue desarrollado completamente por Airbus usando el aprendizaje del primer modelo. Cuenta con una cabina presurizada, capacidad para dos tripulantes, 24,5 metros cuadrados de superficie de ala y está diseñado para soportar una altura máxima de 27.432 metros de altura (90.000 pies), claro, siempre y cuando las condiciones sean propicias.

También tenemos una batería de 100 Amperes que alimenta el tablero de instrumentos y los sistemas de comunicación, además de que proporciona energía a un sistema que mantiene la temperatura de los calcetines y camisetas eléctricas de los pilotos, ya que la temperatura a esta altitud está por debajo de los 20 grados bajo cero.

El Perlan II es capaz de volar a una velocidad de 640 km/h aunque esto depende totalmente de la habilidad de los pilotos, quienes deben encontrar el momento adecuado para subirse a las "olas de la montaña" y así conseguir el impulsor necesario para el ascenso.

Adicional a esto, el planeador está equipado con sistemas de medición para conocer las condiciones de la atmósfera, así como para recolectar muestras de aire para evaluar los niveles de sustancias químicas. Con esto se busca predecir el cambio climático y evaluar el comportamiento de la capa de ozono.

Después de este logro el siguiente objetivo es llegar a los 27.432 metros con el Perlan II, que es la máxima altura a la que aspira y que sería un récord mundial de altitud para cualquier aeroplano, con o sin motor. Después de esto se centrarán en el desarrollo del Perlan III, con el que buscarán llegar al espacio y conseguir velocidades supersónicas, algo que estiman llegará en tres años aproximadamente.

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