Más aerodinámica y seguridad al volante. Esas son las dos grandes ventajas del coche sin espejos retrovisores que Continental ha mostrado como un prototipo y en el que estos elementos se sustituyen por cámaras de vídeo que nos ofrecen unaa cobertura casi completa de lo que sucede en el exterior del coche.
El sistema de Continental sustituye tanto los espejos exteriores como el interior por cámaras de 360 grados con apertura diferente según dónde se coloquen. Las imágenes en tiempo real de estas cámaras se trasladan a dos pantallas OLED que ofrecen al conductor detalles de lo que ocurre en los laterales y parte trasera del coche mientras conducimos o estamos realizando maniobras como un aparcamiento.
Más información y menos problemas al volante
Este sistema de Continental proporcionan una visión más amplia e incluso personalizada y sin ángulos muertos (en el futuro podemos pensar en la posibilidad de hacer zoom o que un software nos marque posibles peligros o alertas dependiendo de lo que vean las cámaras), pero no son las únicas ventajas.
Hay otros inconvenientes asociados con el uso de espejos clásicos como retrovisores que también se reducen o incluso eliminan. Por ejemplo se pueden evitar los deslumbramientos provocados por las luces de otros coches, complicaciones de visibilidad cuando se inicia o acaba el día (aquí se hace uso de la técnica HDR que ya conocemos en fotografía), o incluso el ruido y pérdida de aerodinámica provocados por los dos retrovisores exteriores.
El uso de este tipo de espejos todavía no es posible, pero en Continental confían en que en 2018 ya se pueden ver por las carreteras gracias a la previsible aprobación y homologación del uso de estos sistemas de monitores y cámaras en 2016.
Más información | Continental.
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