Es el primer coche autónomo de origen inglés y una de las primeras iniciativas europeas dentro del sector. Kar-go es el coche autónomo creado por Academy of Robotics, una startup londinense que participa dentro de la incubadora de NVIDIA. Precisamente con la tecnología del fabricante de chips es como el peculiar Kar-go se ha colocado como uno de los múltiples intentos por presentar un coche autónomo funcional.
Un año después de ser presentado, ahora el Kar-go ha completo su primer trayecto, una ruta para llevar medicinas por el centro de Londres. Así es como funciona este proyecto de coche autónomo, con un diseño bastante alejado de los vehículos convencionales y con varios desafíos por delante que muestran muy bien cuál es el reto de este tipo de proyectos.
Tecnología de NVIDIA y autonomía de unos 100 kilómetros
Los desarrolladores del proyecto explican que el vehículo eléctrico es capaz de moverse por la ciudad de manera autónoma gracias a su "sistema de visión único". El Kar-go es un coche pequeño, con capacidad para cargar pequeños paquetes como medicinas, objeto con los que se hizo la primera prueba. Estamos ante un coche de tres puertas, pensado para el envío de productos y no para el transporte de personas.
Por el momento las leyes actuales exigen que haya un ocupante, aunque desde Academy of Robotics prometen que el vehículo puede recorrer el camino solo. Y esto es lo que demostraron con su breve ruta entre Hounslow, Barstead y Surrey.
An autonomous vehicle called Kar-go is undergoing trials delivering medicine around London pic.twitter.com/Vb25NQQ6C0
— Reuters (@Reuters) November 12, 2020
El Kar-go promete reducir el coste de la entrega de la última milla y disponen de un sistema de gestión de paquetería propietario. La empresa se dedica a diseñar el vehículo y programar el sistema de visión, pero además han creado un sistema de paquetería a través de una aplicación. Es una muestra de cómo muchas startups de coches autónomos intentan ofrecer una variante al propio vehículo. Un movimiento que puede ser visto como una puerta abierta para en el futuro reorientar su negocio.
Tanto el chasis como la electrónica y los sistema de control han sido diseñados en Reino Unido. En el interior del Kar-go se encuentra el chipset NVIDIA Drive, con capacidades de inteligencia artificial para procesar las imágenes obtenidas. Para la autonomía, la empresa explica que utilizan baterías de Tesla.
Todos los elementos del coche, desde las cámaras hasta los registros del software y la ubicación del vehículo, se pueden supervisar y controlar de forma remota.
Lo que empezó en la Universidad de Aberystwyth en Gales, ha terminado cuatro años después convirtiéndose, con la ayuda de Nvidia y Eurovia UK, en una de las primeras startups europeas en intentar hacerse un hueco en la difícil carrera por dominar el coche autónomo.
Vía | The Sun
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