La industria del automóvil tiene mucho que cambiar en los próximos años, demasiada tecnología implicada en los nuevos vehículos y nuevos protagonistas que se quieren incorporar a comer su parte del pastel. Apple ya se manifestó al respecto en boca de su CEO, y las grandes coreanas también mueven ficha, como es el caso de LG.
Hoy nos enteramos que LG está trabajando codo con codo con uno de los gigantes del automóvil, General Motors. Andan liadas en el desarrollo de uno de los vehículos importantes en esto de conseguir que la electricidad desbanque al combustible derivado del petróleo, hablamos del Chevrolet Bolt.
Expuesto como un concepto funcional a comienzos de año, el Chevy Bolt es toda una declaración de intenciones, al intentar llevar al gran público toda la tecnología presente en los coches eléctricos más avanzados. No hablamos de un Tesla al alcance de los más pudientes, sino de un vehículo que se mueva por debajo de los 30.000 dólares.
El Bolt tiene planificado que sea una realidad en 2017, y presume desde ya que su autonomía superará los 320 kilómetros, bastante más que lo tenemos ya en circulación, mejorando a su hermano Volt. ¿Qué hace LG para mejorar todo esto? Pues principalmente es la encargada en la tecnología de baterías, elemento clave de este tipo de vehículos.
Chevy Bolt, el coche de LG
Aprovechando que se hacen amigas para construir este coche - ya hicieron migas con el Volt, con V -, los coreanos van a ofrecer muchas más cosas, no solo lo batería. Se habla de cargadores interiores inalámbricos, el sistema de calefacción, y el sistema de información/entretenimiento.
Desde el punto de vista de la inversión, LG está gastando más de 250 millones de dólares en instalaciones en Corea del Sur, en ellas se va a dar soporte a esta relación - se avecina competencia para la Gigafactory de Tesla/Panasonic -. La división que se encarga de trabajar con baterías es conocida como LG Chem, y es la que creó las baterías del Volt.
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