Salir con la bici por la carretera no siempre es seguro. De hecho, es fácil tener accidentes por hacer una mala maniobra o que alguien no nos vea cuando hay poca luz. Cansada de coger la bicicleta con miedo, Emily Brooke tuvo una gran idea: crear un faro diferente para que el resto la vieran.
Podría haber sido una luz blanca normal como las que se usan pero no. Lo que propone Brooke es un láser verde capaz de proyectar el dibujo de una bicicleta a una distancia de 5 metros para avisar a quienes estén delante que está circulando y así tener cuidado y evitar accidentes.
Luces para evitar accidentes
Blaze Laserlight es su nombre y se puso a la venta a finales del año pasado. Desde entonces, ha logrado vender más de 3.000 unidades a un precio de 125 libras, unos 163 euros al cambio. Aunque se trata de una empresa británica, vende a la mayoría de países del mundo, España incluida.
El dispositivo tiene 300 lumens máximo y 100 en el modo bajo. La duración de la batería depende pero a máximo rendimiento es capaz de aguantar 2 horas pero en la opción de menos consumo energético es capaz de dar 13 horas (parpadeando a 100 lumens).
Su empresa, Blaze, comenzó a funcionar hace tres años gracias al éxito que estaba teniendo el crowdfunding como sistema de financiación para que gente como Emily Brooke pudiera fabricar este faro para bicicletas. Tras varias rondas y conseguir una cantidad superior a las 50.000 libras en Kickstarter, ha logrado conseguir dinero suficiente para salir adelante.
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