En 1960, el legendario piloto de carreras Mickey Thompson impuso el récord de velocidad a bordo del Challenger I, esto al alcanzar los 654,36 km/h en el Salar de Bonneville. Ahora en 2018, casi 60 años después, Danny Thompson, el hijo de Mickey, rompió el mismo récord pero con el Challenger II, un coche fabricado por su padre hace 50 años.
Danny Thompson, quien actualmente tiene 69 años, logró cumplir el sueño de su padre después de que el pasado 12 de agosto rompió el récord de velocidad terrestre al alcanzar los 722 km/h, una hazaña conseguida en un coche que su padre fabricó en 1968.
En el aniversario 50 de la construcción del Challenger 2, Danny cumplió el sueño de su padre
Después de que Mickey Thompson batiera por primera vez el récord de velocidad terrestre en 1960, se dio a la tarea de mejorar el diseño de su coche, ya que estaba convencido que podría conseguir mayor velocidad con algunos ajustes. Más tarde en 1960, lo volvió a intentar con el Challenger I, pero un fallo lo dejó fuera de la competición. En 1968 llegó el Challenger II con el que hizo un segundo intento, pero debido a una tormenta en el salar el coche quedó deshecho.
Mickey se retiró de las carreras pero se asoció con su hijo Danny para hacer un nuevo intento por romper el récord en la década de 1980. Lamentablemente Mickey y su esposa Trudy fueron asesinados en 1988, por lo que nunca pudo realizar este nuevo intento.
Después de que el Challenger II permaneció intacto por más de cuatro décadas, hace unos años Danny lo sacó del garage para restaurarlo y hacer un nuevo intento por batir el récord de 1960. Justo para el 50 aniversario de su fabricación, una especie de homenaje al trabajo de su padre.
La restauración del Challenger II no afectó su chasis, donde se mantuvo la aerodinámica y la composición exterior de 68 paneles de aluminio fabricados a mano. La magia estuvo en el interior, donde se sustituyeron los motores Ford 427 por dos motores Hemi V8 de nitrógeno seco de 2.500CV (1.800 kW) cada uno, lo que significa más del doble de la potencia del Challenger I.
Su peso, en vacío, es de 2.360 kilogramos y consume aproximadamente 190 litros de combustible (nitro/metanol) en cada carrera de ocho kilómetros. Para el frenado cuenta con un sistema de paracaídas doble de 1,22 metros, así como frenos de disco de cerámica de carbón.
Después de algunas pruebas, Danny, a bordo del Challenger II, participó en la Speed Week 2018 donde alcanzó los 718,7 km/h en su primer intento el sábado 11 de agosto. Mientras que para el segundo intento, el domingo 12 agosto, logró una velocidad de 725,6 km/h. Con esto, se le otorgó una velocidad combinada de 722 km/h por lo que superaba así el récord impuesto en 2012 de 706 km/h.
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