Ya llevan muchos años desarrollándolo, principalmente en Japón y toda la zona de oriente. Son trenes que utilizan el electromagnetismo para levitar sobre los railes y así evitar la fuerza de rozamiento que actua como freno del tren.
El vídeo muestra un tren de juguete, pero que usa la misma tecnología (aunque a baja escala, claro) que se podría implementar en los trenes de verdad. Consiste en un imán en el interior del tren que gracias al hidrógeno nitrógeno líquido se enfría a -183 grados Celsius y hace que se eleve levemente sobre los railes. El imán enfriado a tal temperatura ejerce una fuerza de repulsión sobre las vías, y con ello hace que todo el vagón levite sobre los railes, pero a la vez ejerce una fuerza de atracción. Debido a estas dos fuerzas el tren se separa, pero si se pone boca abajo tal y como muestra el vídeo, no se cae.
El movimiento del tren termina cuando el hidrógeno nitrógeno líquido contenido en el tren se termina evaporando al completo, o cuando las pequeñas fuerzas de rozamiento del aire hacen parar a la máquina.
La gran utilidad para el ámbito doméstico sería principalmente, el transporte, que lo convertiría en un medio más barato y ecológico que los medios actuales.
Vía | Blog de Sergio Gago.