El fabricante japonés Renesas Electronics Corp. tiene un papel importante en la industria automovilística: es uno de los mayores proveedores de semiconductores para vehículos. Por eso, cuando el pasado viernes sufrió un incendio en una de sus fábricas, las consecuencias se expandieron a toda la industria. Más aún ahora que hay una escasez global de chips desde hace unos meses.
El incendio del pasado viernes se produjo en la fábrica de Hitachinaka, al noreste de Tokio. Según la compañía, el incendio se produjo debido a un problema eléctrico en una pieza de la maquinaria. Este incendio y el calor contaminó las salas limpias que son esenciales para la fabricación de los chips. Indicaron que necesitarán al menos un mes para reiniciar las operaciones y estar al nivel de producción normal.
Según la compañía, dos tercios de las instalaciones afectadas estaban produciendo chips para automóviles. En consecuencia, creen que este incendio va a tener un impacto significativo en la industria automovilística. Intentarán compensar la pérdida produciendo más en las otras fábricas de la compañía. De momento estiman pérdidas de casi 160 millones de dólares.
Y más pérdidas para los fabricantes de automóviles. Esta reducción de la disponibilidad de chips significará mayores costes para obtener los semiconductores necesarios para los vehículos que están produciendo. O directamente nula disponibilidad de componentes.
Sin chips para todos
Es literalmente lo que está ocurriendo a nivel global en los últimos meses, no hay suficientes chips para todos los productos que se están produciendo. Tras los primeros signos del fin de la pandemia la demanda de productos ha aumentado de nuevo y los fabricantes de semiconductores no están dando a basto. Una de las industiras más afectadas es la automovilística, por el simple hecho de que los fabricantes de chips priorizan otros productos que dan más beneficio.
Pero hay más industrias y empresas afectadas, como por ejemplo Nvidia, la industria de los móviles y ordenadores, Qualcomm, Lenovo o Samsung entre otros. Mientras, en Taiwan que es el país de los semiconductores, se enfrentan a una sequía que puede interrumpir la producción de procesadores.
¿La alternativa a medio plazo para que esto no vuelva a ocurrir? Al parecer construir más fábricas y diversificar su ubicación. China es una de las naciones que más está apostando por ello con SMIC construyendo una nueva y ByteDance pensando en entrar en el mercado. También hay planes en la Unión Europea.
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