'Age of Empires' festeja su 25 aniversario como franquicia. Un hito al alcance de pocas sagas del medio y que nos hace volver la vista a aquel 1997, cuando vio la luz producido por Microsoft a manos de la hoy difunta Ensemble Studios. Cinco lustros después celebra estar en mejor forma que nunca con el casi irónico anuncio de que llegará por primera vez a consolas Xbox y móvil con unas adaptaciones que respetarán el espíritu de los clásicos originales.
Ese espíritu es el que convirtió a la saga en un referente para un género que entonces tomaba su forma definitiva: la estrategia en tiempo real. A finales de los noventa nacieron algunos de sus hitos indiscutibles, pero 'Age of Empire' cautivó a muchos jugadores con su icónica perspectiva isométrica y su ambientación histórica, que la distanciaba del otro gran código del género, la ciencia ficción, y lo acercaba a los míticos y fundacionales juegos de tablero bélicos.
Por eso 'Age of Empires', que lanzó su cuarta parte hace ahora un año, se prepara para encarar este aniversario honrando todo lo que ha hecho grande a la franquicia. Para descubrir más cosas sobre su evolución, hemos hablado con Emma Bridle, directora de Customer Voice de World's Edge y con Adam Isgreen, Director Creativo del mismo estudio. World's Edge es la desarrolladora que se ha encargado de la serie desde la edición definitiva de 'Age of Empires II' en 2019, e Isgreen particularmente ha sido director de varias entregas de 'Command & Conquer', así que conoce bien el género.
De hecho, es a él a quien le preguntamos cómo se gestionó el regreso de la franquicia después de años con 'Age of Empires IV', y no duda en decirnos que fue "un desafío". Y tuvo su parte buena y su parte mala: "buena en el sentido de que nos permitió hacer cosas nuevas. Y mala porque había demasiadas expectativas acerca de cómo debía ser el juego, y que procedían de diferentes tipos de jugadores, que venían de las tres primeras entregas del juego y sus expansiones".
La clave que usaron para aproximarse a la cuarta parte es una buena regla de oro para la reformulación de franquicias clásicas: se preguntaron "vale, ¿cuánto podemos innovar en el juego y cuánto podemos tomar de los juegos antiguos para dar a la gente una base sólida y una comprensión de lo que es 'Age of Empires'?". Y por eso hicieron cambios sin miedo: "sabíamos que queríamos involucrar a la gente con la historia, y por eso cambiamos las campañas y tomamos un camino diferente con el estilo del juego en cuanto a las historias y los relatos".
Isgreen nos cuenta que algo que siempre le gustó de los juegos de estrategia en tiempo real fue "esta maravillosa mezcla de construcción de la ciudad y el combate, no se trataba sólo de luchar". Por eso la aproximación a 'Age of Empires', en su cuarta parte, pero también en entregas que se hagan en el futuro, será tan fiel al ritmo y el estilo que los fans siempre han encontrado en la serie.
Entre la entrega tres y la cuarta pasaron 16 años, lo que convierte a 'Age of Empires' en una saga atípica, una que casi se puede decir que renació de sus cenizas cuando nadie esperaba reencontrarse con ella. Bridle nos dice que "entre 2005 y 2021 todo ha cambiado: desde cómo los jugadores construyen cosas a qué esperan de los juegos. Nosotros seguiremos haciendo evolucionar el cuarto juego en colaboración con la comunidad y mejorándolo con sus consejos y comentarios".
Los problemas de abordar un género nuevo-viejo
La estrategia en tiempo real es un género a la vez muy popular y muy de nicho. Todos estos años a bordo de la franquicia han enseñado a Isgreen a abordar el equilibrio entre mantener la pureza de la serie y no asustar a nuevos jugadores: "Soy de los que creen que hay que enseñar a jugar a los usuarios". Y desvela un inesperado título que le mostró cómo hacerlo: "Uno de mis trabajos previos en Microsoft fue en el juego 'Killer Instinct', y creo que hicimos un gran trabajo con los tutoriales para títulos de lucha". Ahí descubrió cómo mostrar al jugador con claridad las posibilidades del juego.
Siempre han intentado que ningún jugador quedara fuera, y dicen que seguirán en esa línea, anticipando el futuro de la franquicia: "Creo que en el próximo título de la serie iremos más allá en términos de hacerlo más accesible para nuevos jugadores, porque hay muchos jugadores que no están habituados al estilo y el ritmo de los juegos de estrategia, salvo que hablemos de MOBAs".
Bridle destaca cómo Game Pass ha atraído a nuevos jugadores, lo consideran una herramienta de propagación del género y la franquicia importantísima, dadas las posibilidades que da a los jugadores de probar un estilo de juego al que no están acostumbrados. Y para enseñarles a hacerlo, a veces, tienen que inventar nuevas técnicas: "por ejemplo, dando consejos a través de nuestro canal de Discord o encontrando a creadores que la gente más joven sigue y poniéndolos a jugar en sus canales para que aprendan de ellos".
El otro problema clave que surge inevitablemente en una franquicia que se prolonga tantos años es el de evitar que se repita a sí misma. Y de nuevo Isgreen tiene una clave bien sencilla: "mucho testeo y recabar opiniones de los jugadores". Y luego hay mucho de decisiones conscientes: "Cuando hicimos 'AoE4' no queríamos cargarlo de civilizaciones occidentales europeas, que es lo que había sucedido con otros juegos de la serie. Queríamos diversificar el juego y celebrar la diversidad de otras culturas"
Y por ejemplo, esa diversidad de culturas es lo que brinda al juego algunos grandes hallazgos recientes: "te vuelve más creativo con cómo juegas en aspectos como los monumentos, como las civilizaciones organizan las rutas, nos pasó con los Otomanos, por ejemplo. Una forma de asegurarse de que el juego adquiera variedad es buscar civilizaciones interesantes que incorporar a la saga y que le den un aire único". Y concluye: "Age of Empires no va sobre historia, sino sobre la gente".
Y cuando preguntamos por el futuro de la franquicia, imitadores aparte, la respuesta está clara y va en esa misma línea de celebración del ingenio y los descubrimientos de la Humanidad: "estamos festejando la historia de la gente y su capacidad para crear, pensar e inventar... Hay mucho espacio para explorar y un montón de historias que contar".
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